INDICE
San NICOLÁS DE FLÜE
San ENDEO
Santa BENEDICTA CAMBIAGIO FRASSINELLO
Beato MIGUEL GÓMEZ LOZA
OTROS SANTOS DEL DÍA
SAN NICOLÁS VON FLÜE Ermitaño(1487)
Dichosos los siervos a los cuales
el amo al venir encuentra velando.
(Lucas, 12, 37).
Dichosos los siervos a los cuales
el amo al venir encuentra velando.
(Lucas, 12, 37).
Nació en los alrededores de Sachseln en el 1417; murió en 1487. Toda su vida transcurre en Suiza. Se casó a los treinta años con Dorotea Wyss, de quien tuvo diez hijos. Durante una veintena de años fueron dichosos explotando una próspera granja en Ranft, en el valle de Kalch. Por su labor de pacificador ha venido siendo venerado como patrono de Suiza por encima de las divisiones confesionales.
No obstante, ya en esta época Nicolás pasaba numerosas noches en oración y llegó a recibir gracias extraordinarias. En 1467 Dios le llamó a la vida eremítica. Al principio todos se opusieron a esta decisión, con la excepción de su heroica esposa. De forma muy particular se opusieron sus dos hijos mayores que, sin embargo, al año siguiente cambiaron de opinión, ya que ayudaron a su padre a construir la capilla que necesitaba para sus oraciones. Pasó veinte años en una montaña cercana completamente entregado a la contemplación sin poner los pies en casa. Allí mismo murió, rodeado de su esposa e hijos.
MEDITACIÓN SOBRE LA VIDA y LA MUERTE DE SAN BENITO
I. Desde que hubo comprendido la vanidad del mundo, retiróse San Benito a la soledad, y allí mortificó su cuerpo mediante continuas austeridades.¡Hace ya tanto tiempo que tú conoces los peligros del mundo, y lo amas todavía! ¡Sabes que es infiel, y en él te fías! ¡Estás persuadido de que no hay recompensa para sus adoradores, y ansiosamente buscas sus favores! Engañó ya a muchos otros con sus falsos bienes; mas, los que antes lo honraban lo desprecian ahora. ¿Por qué no lo dejas? Apenas si tiene el mundo lo que es preciso para engañar; carece de bienes, hasta de bienes frágiles. (San Euquerio).
II. San Benito despreció al mundo, y el mundo le honra; los reyes, los príncipes, numerosos fieles acuden a verlo en la soledad, para encomendarse a sus oraciones o para imitar su género de vida. Tú amas al mundo y él te desprecia; lo desprecias y él te prodiga sus alabanzas. Pareciera que Dios, impaciente por recompensar a sus servidores, no puede esperar la vida futura para hacerlo. ¡Cuán apurada estáis, oh bondad divina, en glorificar a vuestros santos! (San Eusebio
III. San Benito, vencedor del mundo, lo abandona, y muere en una iglesia en medio de sus religiosos, advertidos por él de la hora de su muerte. ¿Te ha sido revelado cuándo y cómo morirás? Mantente siempre preparado. Los religiosos de este santo son sus hijos y su corona. Tus hijos y tu corona son tus obras: ellas te seguirán hasta el trono de Dios, para acusarte o defenderte
El amor de la soledad
Orad por la Orden de San Benito.
ORACIÓN
Haced, Os lo rogamos, Señor, que la intercesión de San Benito, abad, nos haga agradables a Vuestra Majestad, y que obtengamos por sus oraciones la que no podemos esperar de nuestros méritos. Por J. C. N. S. Amén
http://www.aciprensa.com/podcast/santo/marzo21mariafrancisca.mp3
San NICOLÁS DE FLÜE. (1417-1487).
Martirologio Romano: En la región montañosa vulgarmente llamada Ranft, junto a Sachseln, en Suiza, san Nicolás de Flüe, el cual, por inspiración divina, deseoso de otro género de vida dejó a su esposa y a sus diez hijos, retirándose al monte para abrazar la vida de anacoreta, donde llegó a ser célebre por su dura penitencia y desprecio del mundo. De su celda sólo salió una vez, y fue para apaciguar con una breve exhortación a quienes estaban a punto de enfrentarse en una guerra civil.
Nació en Suiza en Flüeli, cerca de Sachseln, el cantón de Obwald. Era pastor como sus padres y abuelos. Después del trabajo se arrodillaba ante una cruz y oraba. Se impuso severas penitencias. Ya desde su juventud, aunque no aprendió a leer ni a escribir, conoció el movimiento místico de los “Amigos de Dios”, que circulaba en torno al maestro Eckhar, y sus discípulos dominicos: Tauler y Seuze. A los 30 años contrajo matrimonio con Dorotea Wyss. Tuvo diez hijos. El primero fue presidente de Suiza.
Fue muy amante de su patria y promotor de la paz y reconciliación. Pero eran tiempos turbulentos en que abundaban las rencillas y revueltas, por lo que se vio obligado a intervenir en varias guerras. Su primera gran aventura fue militar, tenía 23 años cuando participó en la lucha por evitar que el cantón de Zurich se separara de la Confederación. Catorce años después le vemos como capitán invadiendo en nombre de la Confederación, la Thurgovia pero sin excesos. Cuando volvió a su casa en Sasler, su mujer, le cuidó y tuvo una vida ordenada y fue conocido en la comarca como granjero próspero y respetable. Por sus virtudes y dotes fue nombrado gobernador y juez de Obwalden aunque rehusó a ser presidente del cantón.
A los 60 años, con consentimiento de su familia, decidió retirarse a la soledad de la vida eremítica en un lugar cerca de su casa llamado Kluster, donde vivió 21 años sin comer, sólo se alimentaba de la Eucaristía. Para poder retirarse, le había pedido a Dios tres gracias: el consentimiento de su mujer y el de sus hijos mayores y no sentir en adelante la tentación de comer y beber. Todas las peticiones fueron escuchadas.
Fue la admiración de su época, todos los que iban a visitarle le pedían consejo y cuando en 1481, tras las victorias de Nancy, Granson y Morat, en la Confederación no llegaban a ponerse de acuerdo sobre el reparto de los botines y territorios, fueron a pedirle consejo, y él les dio una respuesta que salvó la paz y el futuro nacional de Suiza en el llamado Pacto de Stans del 1481. Decía: “Dios es la paz, y esta paz nunca podrá ser destruída”. Se le concedió el título de "padre de la patria", fundador de la Confederación y primer confederado. Su influencia fue muy fecunda.
En medio de estas actividades políticas, cultivó su vida interior, profunda y trascendente. Tuvo gran amor a la Eucaristía, a la Pasión del Señor y a la Trinidad. A cualquier pregunta indiscreta respondía "Dios lo sabe". Nicolás es un caso típico de vida mixta, contemplación y acción. Tuvo el don de la profecía y se dice que predijo el advenimiento de la herejía calvinista y luterana.
Había decidido prescindir de los negocios temporales, pero ellos no pudieron prescindir de él. Unió maravillosamente el amor de lo infinito con el amor finito, la inquietud por el reino celestial y el servicio a la patria terrestre. "Nicolás de Flüe, dijo Pío XII, encarna con una plenitud admirable, la unión de la libertad terrestre y de la libertad celeste". La vida de Nicolás se cerró con una terrible enfermedad cargada de dolor y sufrimiento en Ranft. Es reconocido sea por católicos como por protestantes. Patrón de Suiza.
INDICE
San ENDEO. M. c. 542.
Martirologio Romano: En Irlanda, san Endeo, abad, que en la isla de Aran fundó un cenobio tan célebre, que por su fama la isla fue llamada de los Santos.
Nació en Oriel, en el Ulster, hijo de Conall-Derg, señor local, al cual sucedió como jefe del país después de su muerte. Hermano de san Fainche Garbhe. Las exortaciones de su hermana santa Fainche Garbhe, abadesa de un monasterio, le decidieron abandonar el mundo y abrazar la vida monástica, que entonces no estaba organizada en cenobios.
Con los medios de entonces (a pie y cavalgando), se fue a Roma para visitar las tumbas de los Apóstoles, que en aquellos tiempos, después de la caída del Imperio Romano de Occidente, se reafirmaba la hegemonía religiosa y política del papado católico y aquí fue ordenado sacerdote.
Al regreso de Roma, obtuvo de Oengus, rey de Munter, la concesión de la isla de Aran (o Arn), en la bahía de Gallway, donde fundó un célebre y primer monaserio de Killeaney. Fueron sus discípulos los santos: Kieran y Brendano "el Viajero". Ante de llegar a Aran, había fundado otra comunidad y una iglesia. Fue el primer fundador de monasterios en Irlanda. Fue tanta su fama y de su monasterio, que la isla fue denominada "Aran de los Santos"; la iglesia principal se llama Kill-Enda, además en el cementerio de la isla hay otra capilla llamada "Teglach-Einne", donde el santo abad fue sepultado. La ciudad irlandesa de Ennis lleva su nombre.
INDICE
Santa BENEDICTA CAMBIAGIO FRASSINELLO. (1791-1858).
Martirologio Romano: En Ronco, en la Liguria, santa Benedicta Cambiagio Frassinello, que, de acuerdo con su marido, espontáneamente renunció a la vida conyugal y fundó el Instituto de las Hermanas Benedictinas de la Providencia, para la instrucción cristiana de jóvenes pobres y abandonadas.
Nació en Langasco (Génova), pero su familia se trasladó al valle del Ticino en busca de trabajo; en Pavía nuestra beata trabajó en una verdulería. Hacia los 20 años vive una fuerte experiencia interior que acrecienta en ella el amor a la oración y a la penitencia y, en modo especial, el deseo de abandonarlo todo para consagrarse enteramente a Dios. Aunque se sentía llamada a la vida religiosa escuchó el consejo de su familia y se casó con Giovanni Battista Frassinello.
El camino de Benedicta en búsqueda de la voluntad de Dios es bastante arduo y difícil; se ve empujada por un impulso interior hacia la vida de virginidad, cultivado desde su adolescencia. Vive dos años casada, después de los cuales tiene la alegría de realizar, en ese estado, el aspecto profundo y sublime de la virginidad espiritual. De común acuerdo con su marido, que atraído por la santidad de Benita abraza renovando juntos el voto de castidad perfecta delante del Obispo. Los dos se dedican generosamente a la acogida y educación humano-cristiana de las chicas pobres y abandonadas.
La obra de Benedicta se inserta en la vida social de Pavía en un período en el que la institución de la escuela era acogida como auténtica portadora de bienestar. Es la primera mujer de la ciudad y de la provincia que ve esta necesidad y el gobierno austriaco le otorga el título de "Promotora de la Pública Instrucción". Ayudada desde el primer momento por algunas jóvenes voluntarias, a las cuales da un reglamento aprobado por la Autoridad Eclesiástica, une a la enseñanza escolar la formación catequística y la formación al trabajo. De ambientes se sirve para transformar a las chicas en "modelos de vida cristiana" y asegurar de esta manera la verdadera formación de las familias.
Su constante entrega nace y crece del fervor eucarístico y de la contemplación del Crucifijo, porque ella está convencida que sólo Dios es su verdadero apoyo y protección. En su vida no faltan experiencias místicas que se repiten, particularmente, en las fiestas litúrgicas sin distraerla de sus obligaciones cotidianas. Por amor a las niñas está dispuesta a los mayores sacrificios: de su persona, de sus bienes y hasta de la fama. La singularidad de la obra y el programa educativo de Benedicta son duramente criticadas por la oposición de personas poderosas, que se ven molestadas en sus viles intereses, y también por la incomprensión de algunas personas del clero. En julio de 1838 Benedicta cede su institución al obispo Tosi y, junto con el marido y cinco fieles compañeras, abandona Pavía y se dirigió hacia Liguria.
En Ronco Scrivia abre una escuela para las chicas del pueblo y funda la Congregación de las "Hermanas Benedictinas de la Providencia", para las que escribe las Reglas Constituciones. En ellas queda plasmado el desarrollo del carisma de Pavía, ampliando a todas las chicas y jóvenes la educación, la instrucción y la formación cristianas, con su inconfundible espíritu de ilimitado abandono y confianza en la divina Providencia, de amor a Dios, a través de la pobreza y la caridad.
El Instituto de las Hnas. Benedictinas de la Providencia se desarrolla rápidamente. En 1847 también llega a Voghera. Esta sede, cuarenta años después de la muerte de Madre Benedicta, por obra del obispo diocesano se convierte en Instituto independiente. En tales circunstancias las hermanas toman el nombre de "Benedictinas de la Divina Providencia" en memoria de Benedicta, su fundadora. En 1851 Benedicta vuelve a Pavía, en una zona distinta a la primera fundación, y en 1857 abre una escuela en un pueblo de Valpolcevera, San Quirico. Su contraseña era: "En nombre del Señor". Su finalidad formar mujeres cristianas para sí mismas y para la sociedad. Benedicta muere santamente en Ronco Scrivia, en el día y hora predichos por ella. Entorno a su féretro se reúne una gran multitud de gente como última manifestación de estima y de dolor hacia la que considera como una "Santa".
INDICE
Beato MIGUEL GÓMEZ LOZA. (1888 - 1928).
Martirologio Romano: En Guadalajara, México, beato Miguel Gómez Loza, mártir.
Nació en Teptitlán, Jalisco, en el seno de una familia campesina. Desde su niñez hasta su juventud cuidó a su madre, viuda, en la modesta aldea de Paredones; sin embargo nunca abandonó el deseo de superarse en ciencia y virtud. Desde su juventud fue promotor incansable de la doctrina social de la Iglesia. Junto con su entrañable amigo, san Anacleto González, en las filas de la Asociación católica de la juventud mejicana, de Guadalajara, encontró escuela y cátedra para su formación religiosa y moral, y para sus ansias apostólicas.
Ingresó en la Escuela libre de Derecho, donde se licencio. Por defender los derechos de los necesitados, fue encarcelado 59 veces y muchas veces golpeado.
En 1922 contrajo matrimonio con María Guadalupe Sánchez Barragán, con la que tuvo tres hijas. En 1927, durante la persecución religiosa contra la Iglesia, Miguel se unió a la Liga defensora de la libertad religiosa, empleando todos los medios pacíficos permitidos para resistir los ataques del Estado a la libertad de credo. Para defender la libertad y la justicia, aceptó el nombramiento de gobernador de Jalisco, conferido por los católicos de la resistencia. Perseguido por las fuerzas federales, fue acribillado a balazos cerca de Atotonilco, Jalisco.
INDICE
OTROS SANTOS DEL DÍA:
San Birilo de Catania. M. c. 90.
Se dice que fue ordenado primer obispo de Catania por san Pedro, junto al cual había llegado de Antioquía, el cual, habiendo convertido muchos gentiles a la fe, en su última edad murió en el Señor. Murió muy viejo.
San Serapión "el Escolástico". M. c. 370.
Martirologio Romano: En Egipto, san Serapión, anacoreta.
Estuvo al frente de la escuela catequística en Alejandría de Egipto y fue muy admirado por su ciencia teológica. Pero deseando llenarse solo de Dios, en la vida religiosa contemplativa, se retiró al desierto, e imitó a toda esa pléyade de ascetas que habitaba en aquellos lugares solitarios, también fue un gran observador de las criaturas: “No hay criatura alguna de la que no se pueda hacer buen uso”.
Vivió la oración, la penitencia, la soledad más absoluta y mantuvo amistad con san Antonio “Abad”, del que fue su discípulo. Se acercaron las gentes a oír sus consejos, y su soledad se vio truncada. En el 339, fue elegido obispo de Thumis en el Bajo Egipto. Luchó junto con san Atanasio contra el arrianismo y, como todos los santos de esta época, fue perseguido ya sea por paganos como por los arrianos y enviado al exilio por el emperador Constancio II en el 362. Escribió diversas obras: su “Sacramentario”, es una preciosa fuente para la liturgia, y otros textos contra los maniqueos.
San Justiniano de Vercelli. M. 452.
Parece que fue discípulo de san Martín de Tours y fue acogido por los habitantes de Vercelli como un padre. Obispo de Vercelli (435-452). Gobernó su iglesia con santidad de vida, fidelidad a la justicia, dedicado a la vida apostólica y contemplativa. Fue un obispo insigne y guía de los monjes-clérigos. Su firma se lee en la epístola sinodal del 451, con la que los obispos de la provincia milanesa se adhirieron a la doctrina católica contra la herejía de Eutiques.
Durante su episcopado, en el 448, pasó por la ciudad, san Germán, obispo de Auxerre, que iba a Rávena donde al poco tiempo murió. El féretro del santo obispo fue transportado de regreso a su sede, y se paró brevemente en Verecelli, y se dice que cuando ingresó en la catedral, que todavía debía ser consagrada, las velas se encendieron milagrosamente para indicar que el santo, aunque difunto cumplía el rito de la consagración.
San Lupicino. M. 480.
Martirologio Romano: En Lauconne en el territorio de Lyon, en Francia, aniversario de san Lupicino, abad, que junto a su hermano san Román impulsó la vida monástica entre las laderas del Jura.
Hermano de san Román de Condat. Después de la muerte de su esposa, Lupicino ayudó a su hermano en evangelización de la zona de Lyon y los Alpes, donde fundó las abadías de Condat (Saint-Oyend), Saint-Cloud en el Jura, y la de Lauconne. Los dos hermanos dirigieron al mismo tiempo la comunidad, pero Lupicino, por sí mismo más austero, se mostró más rígido que Román en el mantenimiento de la disciplina y la observancia de las reglas, y más severo en el reclutamiento de monjes. A la muerte de Román, hacia el 460, Lupicino asumió el gobierno de los dos monasterios como abad. Famoso por su vida interior. Fue protector de los pueblos vecinos y, en especial, asumió la defensa del conde Agripino contra el rey de Borgoña.
Las reliquias de Lupicino se encuentran en la iglesia del capítulo de Saint-Cloud. Lupicino, Román y Oyend son reconocidos como santos benedictinos porque sus monasterios, en realidad anteriores a san Benito, adoptaron más tarde la Regla benedictina. En la actualidad Lupicino y Román se celebran en la diócesis de Besançon y de Belley en la misma fecha, el 28 de febrero. Patrón de Saint-Cloud.
San Elías. s. V.
Según la Vita de san Julio de Novara dio sepultura al joven senador Audencio, que los familiares quisieron que fuera enterrado junto a la tumba del santo, y se dedicó al cuidado de la Iglesia edificada por el mismo Julio como su sucesor en la obra de evangelización de la tierra cusiana.
Elías aparece como el segundo obispo de Sión que vivió al inicio del siglo V que, por motivos desconocidos, dejó su sede episcopal, se marchó para vivir como sacerdote o eremita en la isla de Orta.
Santiago "el Joven". M. 824.
Martirologio Romano: En Constantinopla, pasión de Santiago, por sobrenombre “Confesor”, que luchó valientemente por el culto de las santas imágenes y terminó su vida con un glorioso martirio.
De él no tenemos una narración completa de su vida, pero sí contamos con el encendido elogio que escribe sobre él san Teodoro Estudita apenas se entera de la muerte del monje -y cuando estaba él mismo en la cárcel-. En ese elogio, que expresa en su Epístola catalogada con el número 100, alaba a Jacobo no sólo como confesor y mártir, sino también como un monje modelo, cuya santificación comenzó mucho antes que en la muerte, y a la cual vino la santa muerte en defensa del verdadero culto, a coronar y elevar.
En los menologios griegos se lo tuvo como obispo, aunque el mencionado elogio de Teodoro no menciona ese aspecto, y puesto que se trata de un testimonio muy directo, en la actualidad se ha quitado del Martirologio el carácter de obispo que se le atribuía.
San Juan de Valence. M. 1146.
Martirologio Romano: En Valence, en la región de Vienne, en Francia, san Juan, obispo, que primero fue abad de Bonnevaux, y elegido obispo después, padeció muchas contrariedades por la defensa de la justicia, ayudando generosamente a los pobres y mercaderes arruinados.
Natural de Lyon; era canónigo de esta ciudad; después de una peregrinación a Compostela ingresó en el monasterio de Claraval durante el abadiato de san Bernardo. En el 1117, se le envió a fundar el monasterio de Bonneval en el Loira, donde demostró ser un abad excelente; en el 1141, fue elegido obispo de Valence, pero tuvieron que llevarlo a la fuerza al altar para recibir la ordenación porque se negaba a ella. Entre muchas adversidades, trabajó con gran caridad en defensa de la justicia a favor de los agricultores, de los pobres y mercaderes. Su hagiógrafo anónimo resume en tres palabras su vida de pastor: dar gloria a Dios, salvar su alma, cuidar su rebaño.
Su fecha de celebración en la diócesis de Valence y en la tradición cúltica es el 26 de abril, aniversario de su consagración episcopal. Fue sepultado en la catedral, y su tumba se convirtió en meta de peregrinación, hasta que en 1562 la tumba y reliquias fueron profanadas por los hugonotes, y ya no han quedado restos de ellas. Su culto fue confirmado en 1903.
San Benito de Nursia. (c.480 - c.560). Patrón de Europa y Padre del monacato occidental. Fundador de los Benedictinos. (Ver) 11 de Julio.
INDICE