Santoral del 24 de Marzo



INDICE



Catalina Ulfsdotter de Suecia, SantaVirgen
Beata MARÍA SERAFINA DEL SAGRADO CORAZÓN
Beato DIEGO JOSÉ DE CÁDIZ
Beata MARÍA KARLOWSKA
OTROS SANTOS DEL DÍA
Santos: Severo, Agapito, Flavio, Latino, obispos; Marco, Timoteo, Timolao, Páusides, Dionisio, Rómulo, Segundo, mártires; Seleuco, confesor.




Catalina de Suecia, abadesa (c.a. 1331-1381)
Caminad, pues, mientras tenéis luz, para que lastinieblas no os sorprendan, que quien anda en tinieblas,no sabe adonde va.(Juan, 12, 35).

A Catalina de Suecia o de Vadstena nació alrededor del año1331 del matrimonio formado por el príncipe Ulf Gudmarsson y Brigitta Birgesdotter; fue la cuarta de ocho hermanos. La educaron, como era frecuente en la época, al calor del monasterio; en este caso lo hicieron las monjas de Riseberga. Contrajo matrimonio con el buen conde Egar Lyderson van Kyren y ambos influyeron muy positivamente en los ambientes nobles plagados de costumbres frívolas y profanas.

Brígida, su madre, ha tenido la revelación de fundar la Orden del Santísimo Salvador que tenga como fin alabar al Señor y a la Santísima Virgen según la liturgia de la Iglesia, reparar por las ofensas que recibe de los hombres, propagar la oración contemplativa -preferentemente de la Pasión- para la salvación de las almas.

Madre e hija se encuentran juntas en Roma. Cuando Catalina tiene planes de regresar a su casa junto al esposo, Brígida comunica a su hija otra revelación sobrenatural de Dios: ha muerto su yerno. Esto va a determinar el rumbo de la vida de Catalina desde entonces. Ante el lógico dolor y la depresión anímica que sufre, es sacada de la situación por la Virgen. Es en estas circunstancias cuando muestra ante su madre la firme disposición interna a pasar toda suerte de penalidades y sufrimientos por Jesucristo. Las dos juntas y emprenden una época de oración intensa, de mortificación y pobreza extrema; sus cuerpos no conocen sino el suelo duro para dormir; visitan iglesias y hacen caridad. La joven viuda rechaza proposiciones matrimoniales que surgen frecuentes, llegando algunas hasta la impertinencia y el acoso. Peregrinan a los santuarios famosos y organizan una visita a Tierra Santa para empaparse de amor a Dios en los lugares donde padeció y murió el Redentor.

En el año 1373 han regresado, muere en Roma Brígida y Catalina da sepultura provisional en la Ciudad Eterna al cadáver de su madre en la iglesia de san Lorenzo. El traslado del cuerpo en cortejo fúnebre hasta Suecia es una continua actividad misionera por donde pasa. Catalina habla de la misericordia de Dios que espera siempre la conversión de los pecadores; va contando las revelaciones y predicciones que Dios hizo a su santa madre.

Söderkoping es el lugar patrio que recibe la procesión en 1374 como si fuera un acto triunfal. Se relatan conversiones y milagros que se suceden hasta depositar los restos en el monasterio de Vadstena, donde entra y se queda Catalina, practicando la regla que vivió durante veinticinco años con su madre.
Un segundo viaje a Roma durará cinco años; tendrá como meta la puesta en marcha del proceso de canonización de la futura santa Brígida y la aprobación de la Orden del Santísimo Salvador. A su regreso a Vadstena, muere el 24 de marzo de 1381.
Aparte de las revelaciones que tuvo y de las predicciones sobrenaturales que hizo la santa, se cuenta de ella la finura de alma que le llevó a la confesión diaria durante veinticinco años - no por ser escrupulosa- y que consiguió la confesión arrepentida de impenitentes a punto de morir. También se habla de luces que rodean el cuerpo inerte después de su muerte, de una estrella que pudo verse por un tiempo señalando el lugar del reposo y de luminosidades que refulgían junto al sarcófago. No es extraño que la leyenda haya querido dejar su huella intentando hacer que los sentidos descubran la magnanimidad de su alma que sólo es perceptible por lo externo. Por eso dijeron que nunca mamó la leche de la nodriza mundana mientras buscaba el pecho de su madre santa y de otras mujeres honestas. Igualmente contaron que libró a Roma de inundación entrando sus pies en el Tiber y hablaron de la liberación de una posesa.
De todos modos, los santos de ayer y de hoy, siempre han sido puntos de inflexión de la gracia para el bien de todos los hombres.


MEDITACIÓN SOBRE LAS TRES CLASES DE CEGUERA

I. Es preciso ser ciego en este mundo sometiendo la razón a la fe, creyendo lo que no se ve, y lo que no se puede comprender. De este modo debes creer en los misterios de la Santísima Trinidad, de la Eucaristía y tantos otros que nos propone Dios por medio de su Iglesia. ¿Puedo acaso sorprenderme si no comprendo misterios tan elevados, si ni siquiera comprendo lo que soy, lo que tengo ante mis ojos, lo que pasa en mi interior? Dios no sería Dios si pudiésemos comprenderlo. Yo creo porque Dios lo ha dicho. La palabra divina es, para mí, prueba suficiente. (Salviano).

II. Debes ser ciego para no ver lo que sea capaz de conducirte al mal. Vigila tus ojos: ellos son los que introducen en tu alma la turbación, el fuego y el desorden. Jamás mires lo que no puedes desear ni poseer sin pecado. Los ojos son las puertas del corazón; por ellas penetran en él la mayoría de los vicios; y por ellas salen la devoción, la humildad y la pureza. Aparta mis ojos, Señor, a fin de que no vean la vanidad. (Salmo).

III. No mires las faltas ajenas, si a ello no te obligan los deberes de tu estado; no tengas ojos sino para sus buenas cualidades y para las gracias que Dios les hizo. Si sigues este consejo no te tentará el orgullo comparándote con los demás, y no los menospreciarás viendo sus defectos. Piensa en ti, examínate a ti mismo: no se te pedirá cuenta de la vida de los demás, sino de la tuya.
La fe
Orad por los ciegos.

ORACIÓN
Dios omnipotente, haced, os lo suplicamos, que la intercesión del bienaventurado Pigmeno, vuestro mártir, cuyo feliz nacimiento al cielo celebramos, nos fortifique en el amor de vuestro Santo Nombre. Por J. C. N. S. Amén.

http://www.aciprensa.com/podcast/santo/marzo24simeondetrento.mp3



Beato DIEGO JOSÉ DE CÁDIZ. (1743-1801).
Martirologio Romano:
 En Ronda, en Andalucía, región de España, beato Diego José de Cádiz (Francisco José) López-Caamaño, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, predicador insigne y propugnador intrépido de la libertad de la Iglesia.

Llamado el "apóstol de Andalucía". Natural de Cádiz. Según cuenta así resumía su infancia: “En mis primeros años me dio el Señor un corazón dócil e inocente; seguí los estudios de gramática en Grazalema, pero con muy escaso aprovechamiento por mi natural rudeza e inaplicación; no obstante, a los doce años ya estaba estudiando súmulas, lógica y metafísica entre los padres dominicos de Ronda”.

En 1757 ingresó en el convento de capuchinos de Ubrique (Cádiz), donde residían sus padres; hizo el noviciado en Sevilla, con la profesión en el 1759. Estudió Filosofía en Écija y Teología en Cádiz. En 1767 fue ordenado sacerdote en Carmona, Sevilla. Recién ordenado sacerdote, quedó impresionado por los estragos que causaban en la Iglesia de España las corrientes enciclopedistas y regalistas, mezcladas con las teorías del obispo de Tréveris, Febronius, que negaba la constitución monárquica de la Iglesia, y afirmaba que el Papa estaba sujeto al concilio. Fue destinado a Ubrique, donde se preparó de manera intensiva estudiando a fondo Sagrada Escritura, así como todo cuanto le ayudara a predicar el Evangelio. La Cuaresma predicada en Estepona en 1771 marcó el punto de partida de una labor infatigable de misionero popular.

Nuestro beato ha sido comparado con san Vicente Ferrer y san Juan de Ávila. Dios le dio grandes dotes, y eso que lo rechazaron por fracasar en los estudios. Vivió 30 años de vida activísima como predicador exaltado que quería ir de misionero al Infierno. Predicó en toda España, especialmente en Andalucía, que se la recorrió a pié varias veces; predicó en Ceuta, Málaga, Ronda, Sevilla, Cádiz, Jerez de la Frontera, Puerto de Santa María.... No le faltaron pruebas y, como resultado de intrigas, se vio confinado a un convento de Cáceres. Rehabilitado, estuvo en Madrid, y después volvió a Andalucía. El cardenal Lorenzana escribía entusiasmado: "La entrada de fray Diego en Toledo ha sido tan magnífica como la de Jesús en Jerusalén". En las misiones populares hablaba varias horas al día ante muchedumbres de más de 50.000 personas, siempre al aire libre. Dedicaba varias horas a la oración, y escribía como si fuera un profesional de la pluma. Ideó la devoción al Trisagio. Su radio de acción se fue abriendo cada vez más: Valencia, Galicia, las dos Castillas, Aragón, Asturias, León, Murcia y Cataluña.

Se dice de él, que sólo de María, a la que llamaba "Pastora de las almas y de la paz", predicó más de 5.000 sermones; y en total pasaron de los 20.000 los sermones sobre todos los temas. Se cuenta que tuvo dones extraordinarios de Dios: profecía, éxtasis y milagros. Pero también tuvo que pasar por las tribulaciones. Cuenta que siendo estudiante se sentía atado por la inclinación afectuosa a una persona, lo que le tenía disperso y desconcentrado. "Clamé a Dios, corté aquellos apegos y todo cambió en mí". Tuvo tentaciones fuertes, sobre todo cansancio ante los fracasos; pero fue paciente, puso los medios y todas las superó.

Su director espiritual le repetía que Dios le había escogido para sembrar la luz por toda España, desde la Corte hasta la última aldea. En su misión de Aranjuez y Madrid quiso atraer al buen camino a la reina María Luisa, esposa de Carlos IV; no lo pudo conseguir, y menos por la influencia de Godoy. Su libertad evangélica a la hora de corregir, le trajo problemas. Estuvo un tiempo confinado por orden del gobierno. Fue denunciado a la Inquisición, que le mandó recortar sus audacias verbales. El siguió incansable su tarea de apóstol, mientras tuvo fuerzas. Se había desvivido por sus hermanos. Poco antes de morir en Ronda, Málaga, repitió: "Señor, Tú sabes que te amo".
INDICE
Santa CATALINA DE SUECIA. (1331-1381).
Martirologio Romano: En Vástena, en Suecia, santa Catalina, virgen, hija de santa Brígida, que casada contra su voluntad, con consentimiento de su cónyuge conservó la virginidad y, al enviudar, se entregó a la vida piadosa. Peregrina en Roma y en Tierra Santa, trasladó los restos de su madre a Suecia y los depositó en el monasterio de Vástena, donde ella misma tomó el hábito monástico.

Nació en el castillo de Ulvasa, al norte de Nöstergotland (Suecia). Hija de santa Brígida de Suecia, se llamaba Katarina Ulfsdotter. Fue educada por su madre en la fe cristiana, en la lectura de las Escrituras y la vida de los santos. A los 14 años se casó, en un matrimonio blanco -había hecho voto de castidad- con el piadoso conde Edgard Lydersson von Kürnen, en 1345. En 1350, se trasladó a Roma para ayudar a su madre, ocupada en conseguir que los pontífices aprobaran la Orden del Santísimo Salvador. Durante 25 años vivieron juntas en Roma entre grandes austeridades, cuidando a enfermos y pobres, y corriendo también graves peligros de toda índole que Catalina afrontó con una decisión y una confianza en Dios que caracterizan su intrépido modo de ser. Después de enviudar, y de rechazar otros matrimonios, siguió en 1372, a su madre a Jerusalén.

En 1373, a la muerte de su madre, regresó a su patria donde fue nombrada superiora general de la Orden de las “brigidianas”. Fue abadesa del monasterio de Vadstena, y aún en 1375 efectuó de nuevo un viaje a Roma para activar la aprobación de la Orden y promover la canonización de su madre, y se unió con santa Catalina de Siena en la defensa del papa san Urbano V, contra el antipapa Clemente VII. En 1380 está de nuevo en el convento de Vadstena. Murió en Vadstena como un espejo de virtudes. Dejó escrito "Consolación del alma", escrito que se ha perdido, y otros tratados inéditos de contenido místico. Aunque no ha sido nunca canonizada, el papa Inocencio VIII, autorizó su culto en 1474.

INDICE
Beata MARÍA SERAFINA DEL SAGRADO CORAZÓN (Clotilde Micheli). (1849-1911).
Martirologio Romano: En Faicchio, Italia, beata María Serafina del Sagrado Corazón de Jesús (en el siglo Clotilde Micheli), fundadora del Instituto de las Hermanas de los Ángeles.

Clotilde Micheli nació en Imer (Trento), de padres profundamente cristianos. A partir de su juventud la vida de Clotilde Michele parece una novela del siglo XIX, en realidad la voluntad de Dios forjó este alma predestinada, haciéndola vagar de un sitio al otro, a la búsqueda de como cumplir la revelación que le hizo la Virgen el 2 de agosto de 1867, mientras rezaba, como era su costumbre, en la iglesia de Imer, ella tenía casi 18 años.

La Virgen le manifestó la Voluntad de Dios de que fuera fundado un nuevo Instituto religioso, con el específico objetivo de adorar la Santísima Trinidad, con especial devoción a la Virgen y a los Ángeles, como modelos de oración y servicio.
En 1867 se mudó a Padua, donde vivió por nueve años hasta el 1876, bajo la guía espiritual de Monseñor Angelo Piacentini, profesor del Seminario local, tratando de entender mejor el llamado recibido. A la muerte del Piacentini en el 1876, Clotilde Michele se fue a Castellavazzo (Belluno) donde el Arcipreste Gerolamo Barpi, conocidas las intenciones de la joven, puso a su disposición un antiguo convento para la nueva fundación. En 1878 Clotilde hizo uso de un subterfugio, un matrimonio arreglado, teniendo éxito, huyó a Alemania a Epfendorf en Wurttemberg, donde sus padres se habían mudado hacía poco por motivos laborales.

Permaneció en Alemania durante siete años, desde 1878 a 1885 trabajando como enfermera en el Hospital de las Hermanas Isabelinas y se destacó por su caridad y delicadeza con los enfermos. Después de la muerte de su madre en 1882 y de su padre en 1885, decidió abandonar Alemania y regresó a Imer su tierra natal. Dos años más tarde, esta mujer inquieta de 38 años, junto con su prima Judith, realiza una peregrinación a pie a Roma, haciendo paradas en diversos santuarios marianos, con espíritu de penitencia y devoción, siempre dispuesta a comprobar nuevamente la voluntad de Dios sobre la Fundación planeada. En agosto llegaron a Roma y son hospedadas por las Hermanas de la Caridad Hijas de la Inmaculada (Inmaculadinas), instituto fundado por María Fabiano; la fundadora al conocer más profundamente a Clotilde, la convenció de tomar el habito del naciente instituto, prometiéndole dejarla libre si se viera realizado sus planes juveniles. Clotilde tomó el nombre de sor Annunziata y permaneció entre las Inmaculadinas hasta principios de 1891, eventualmente ocupó el cargo de Superiora entre 1888 y 1891 en el convento de Sgurgola de Anagni.

Gracias al apoyo de una familia se muda a Caserta, y posteriormente a la vecina Casolia en compañía de dos jóvenes que se habían unido a ella. Después de varios meses, el obispo de Caserta Monseñor De Rossi, autorizó la imposición del hábito religioso al primer grupo de cinco hermanas el 28 de junio de 1891, acto en el que estuvo presente el Padre Fusco, la nueva institución tomó el nombre de Hermanas de los Ángeles, Adoradoras de la Santísima Trinidad.
La fundadora Clotilde Michel tenía 42 años y tomó el nombre de sor María Serafina del Sagrado Corazón. Un año después un primer grupo de hermanas fue enviado a administar un orfanato en Santa Maria Capua Vetere (Caserta), lugar que se convirtió en la primera casa del Instituto; a esta siguieron otras obras, todas destinadas a ayudar a los niños y jóvenes abandonados.

Pero para la madre de Serafina comenzó, a partir de finales de 1895, un período de sufrimiento físico, que después de una cirugía muy delicada, solicitada por el mismo obispo de Caserta, la debilitó dramáticamente. Mientras tanto, después de muchas vicisitudes se abrió en junio de 1899 la Casa de Faicchio (Benevento), que más tarde se convertiría en el Instituto de Formación de la Congregación. La Madre María Serafína se empeñó en llevar a cabo otras obras a un ritmo tan intenso que debilitó aún más, tanto así que se vio obligada a permanecer definitivamente en Faicchio.

Como casi todos los fundadores de congregaciones religiosas, tuvo que soportar mucho sufrimiento por incomprensiones, incluso dentro de su mismo Instituto, hasta que consumida por el sufrimiento físico murió en la Casa de Faicchio, donde está enterrada.
INDICE

Beata MARÍA KARLOWSKA. (1865-1935).
Martirologio Romano: En el lugar de Pniewite, junto a Gdansk, en Polonia, beata María Karlowska, virgen, que instituyó la Congregación de Hermanas del Divino Pastor de la Providencia Divina, cuya finalidad era que recuperasen la dignidad de hijas de Dios las jóvenes y mujeres pobres caídas en la corrupción de costumbres.

Nació en Karlowo, Polonia, en el seno de una familia piadosa. Desde pequeña mostró gran devoción al Sagrado Corazón de Jesús. A los 17 años quedó huérfana de ambos padres, y fue a Berlín a realizar un curso de costura, para empeñarse luego en el negocio de costura de una de sus hermanas.

Aunque no tenía aun resuelto ingresar como religiosa, a esa edad comienza a servir a los enfermos y pobres, y hace un primer voto informal de castidad. Es diez años más tarde, a los 27 años, cuando tiene un encuentro decisivo para su vida: conoce a una prostituta, y con ello se enfrenta a la degradación de estas jóvenes que caían en ello por la pobreza y la falta de medios y oportunidades. Decidió trabajar para la rehabilitación y cuidado de las mujeres prostitutas sobre todo a las afectadas por enfermedades venéreas.
Fundadora de la Congregación de Hermanas del Divino Pastor de la Providencia Divina, para que las niñas y las mujeres destruídas por la inmoralidad recuperaran su dignidad. Estableció para ella y para sus religiosas la siguiente finalidad: “Debemos anunciar el Corazón de Jesús, es decir, vivir de él y en él y para él, de modo que lleguemos a ser semejantes a él y que él sea más visible en nuestra vida que nosotras mismas”.

Su entrega al Sagrado Corazón del Salvador dio como fruto un gran amor a los hombres. Sentía una insaciable hambre de amor. Según la beata María Karlowska, un amor de este tipo nunca dirá basta, nunca se detendrá en el camino. Era precisamente esto lo que le sucedía, porque estaba impulsada por la corriente del amor divino. Gracias a ese amor, devolvió a muchas almas la luz de Cristo y les ayudó a recuperar la dignidad perdida. Se calcula que fueron unas cinco mil mujeres las que fueron a lo largo del tiempo acogidas por Madre María Karlowska, y recibieron en la casa no sólo acogida, sino un oficio, y ayuda para formar una familia. Muchas llegaron luego a ser madres, otras permanecieron como religiosas de la misma congregación. Murió llena de méritos en Pniewita, Polonia, pero su obra continuó y continúa trabajando. Fue beatificada en 1997 por el papa Juan Pablo II.
INDICE

OTROS SANTOS DEL DÍA:
San Secúndulo. s. III.
Martirologio Romano: En Mauritania, en tierras de la actual Algeria, san Secúndulo, que sufrió la pasión por la fe en Cristo.

Santos Timolao, Dionisio, Páusides, Rómulo, Alejandro y otro Alejandro. M. 303.
Martiriologio Romano: En Cesarea de Palestina, santos mártires Timolao, Dionisio, Páusides, Rómulo, Alejandro y otro Alejandro, que durante la persecución del emperador Diocleciano, fueron encadenados y llevados ante el prefecto Urbano, confesaron que eran cristianos y pocos días después, junto a sus compañeros Agapio y otro Dionisio, fueron decapitados y merecieron la corona de la vida eterna.
Timolao era un joven oriundo del Ponto. Mártir en Cesarea de Palestina, durante la persecución de Diocleciano. Eusebio da los nombres de: 2 Dionisios (uno de ellos era quién servía la comida a los presos, y el ejemplo de Timolao le unió a ellos), Rómulo, Páusides, 2 Alejandros, Agapio (por el ejemplo de Timolao ante el martirio se unió a ellos).

San Mac Cairthinn. M. 505.
Martirologio Romano: En Clogher, en Hibernia (hoy Irlanda), san Mac Cairthinn, obispo, a quien se le tiene por discípulo de san Patricio.
Fue uno de los primeros discípulos y compañero de san Patricio de Irlanda; se dice que éste le ordenó obispo de Clogher.

El nombre del santo aparece en todos los martirologios irlandeses, en dos fechas, 24 de marzo, que parece ser la de su muerte, y 15 de agosto, que posiblemente sea la de alguna traslación de sus reliquias. Se cuentan algunos milagros y sanaciones realizados por su intercesión luego de su muerte, e incluso el manuscrito mencionado termina con el relato detallado de la aparición del santo a una enferma a quien sano de una grave dolencia.

Santa Bertrada de Laon. Beata. (726-783).
Se piensa que era hija de Cariberto, conde de Laon, aunque otros relatos nos dicen que era hija del emperador de Constantinopla. Se casó con Pipino el Breve y fue reina de los francos. Murió el 12 de julio del 783 y fue inhumada en la catedral de Saint-Denis, donde su tumba fue restaurada por san Luis IX y lleva como única inscripción: “Berta, mater Caroli Magni”.

Los historiadores dicen que Carlomagno tuvo hacia su madre una respetuosa ternura y la escuchaba sus consejos con deferencia. Su culto como “beata” es local. También se la conoce como “Berta la Pía”. Está considerada como patrona de las hilanderas. Su festividad se celebra el 24 de marzo.

San Severo de Catania. s. IX.
Martirologio Romano: En Catania, de Sicilia, san Severo, obispo.
La conquista sarracena de la isla de Sicilia en el 827 (luego de 300 años de incursiones y pillaje por parte de los piratas), acabó con el larguísimo desarrollo del cristianismo griego en ella (que dependía directamente del Imperio Bizantino), y si bien dio lugar a un florecimiento de la vida monástica basiliana (es decir, de regla oriental) en el resto de Italia, por los monjes que huyeron de la invasión, también acabó con casi todos los testimonios históricos de la fe cristiana anterior.

Uno de los tantos efectos de esto es que de muchos santos apenas se ha conservado el nombre, como es precisamente el de san Severo, obispo de Catania, y que aparece también en los menologios griegos como confesor, lo que podría hacer pensar que tuviera alguna relación con el conflicto iconoclasta, que por esas mismas fechas se libraba en la cristiandad oriental. Sólo sabemos de él que murió un 24 de marzo (la fecha es coincidente en todas las fuentes) de un año en torno a los inicios del siglo IX, posiblemente el 814. Su culto, aunque no lamentablemente la memoria de sus hechos, se mantuvo vigente, y la misa y oficio propio para la iglesia de Catania fueron aprobados en 1628.

San Bernulfo. s. IX - X.
Obispo de Asti, patrón de Mondovi. Obispo-conde de Mondovi, murió mártir después de una incursión sarracena.
Actualmente se piensa que fue un mártir piamontés que murió durante una razzia sarracena y su memoria, con el pasar de los siglos, se trastocó y lo convirtieron en obispo, después que trasladaran sus reliquias a Mondovi.

San Aldemar "el Sabio". M. c. 1080.
Nació en Cápua. Monje benedictino en Montecasino; después de estar algunos años en esta abadía, fue nombrado, siendo todavía diácono, rector del monasterio femenino de San Lorenzo en Cápua, edificado por la princesa Aloara, viuda de Pandolfo “Cabeza de Hierro”, hacia el 982. Su fama de santidad y se habló tanto de sus milagros que llevaron al abad Aligerno (949-86) a reclamarlo de vuelta a Montecasino. A raíz de esto se entabló una fuerte lucha entre la princesa y el abad, para terminar con ella,

Aldemaro huyó a Boviano. También aquí obró muchos milagros: entre otro curó a un canónigo de una enfermedad; escapó milagrosamente a un atentado, irritado por uno que estaba furioso por la donación que le había hecho de unas tierras su hermano a nuestro santo. Más tarde fue ordenado sacerdote.

Fundó la abadía de Santa Eufemia de Bucchianico en los Abruzos de la que fue abad. Después estuvo en varios lugares de la diócesis de Chieti fundando otros monasterios y evangelizando al pueblo. Es conocido por su amor hacia los animales. Mientras se encontraba de visita en uno de los monasterios que había constuido, enfermó en el pueblo de Santa Martina. Aquí murió y fue sepultado en Bucchianico. No está inscrito en el Martirologio Romano.

San Simeón de Trento. M. 1474.
Se dice que era un niño que vivió en Trento, fue asesinado por los judíos en Pascua por odio hacia Cristo, pero la confesión fue obtenida bajo tortura; después de varias aprobaciones y condenas del culto, en 1965 la Sagrada Congregación de Ritos, decidió prohibir su culto.
INDICE