Santoral del 19 de Junio



INDICE

Romualdo, Santo Fundador
Santa JULIANA FALCONIERI
Beata MIGUELINA METELLI DE PESARO
Beatos SEBASTIÁN NEWDIGATE, HUMFREDO MIDDLEMORE y GUILLERMO EXMEW
Santos GERVASIO y PROTASIO
San ABGAR V UKAMA (el Negro)
San Deodato de Nevers
San LAMBERTO DE ZARAGOZA
Beato TOMÁS WOODHOUSE
Santos REMIGIO ISORÉ y MODESTO ANDLAUER
Beata ELENA AIELLO
OTROS SANTOS DEL DÍA
Romualdo, Diosdado, obispos; Gervasio, Protasio, Andrés, Gaudencio, Culmacio, Ursicinio, Zósimo, Bruno, Bonifacio, Lamberto, mártires; Nazario, patriarca; Juliana de Falconeri, virgen y fundadora.
San Lamberto
San Adalberto de Magdeburgo
San Bonifacio o Bruno de Querfurt, Mártir
San Deodato o Didier de Nevers
Beato Odón de Cambrai


SANTA JULlANA DE FALCONIERI, Virgen 
Quien come mi carne, y bebe mi sangre,
en Mí mora y Yo en él.
(Juan, 6, 57).

Juliana apenas si sabía balbucear, cuando ya se la oía en su cuna pronunciar distintamente los santos nombres de Jesús y María. Tanta era su modestia, que nunca miró la cara de un hombre; tanto su fervor por la oración, que pasaba días enteros orando; tanta su caridad por el prójimo, que nada era capaz de detenerla cuando se presentaba la ocasión de hacer un servicio. Soportó con rostro siempre alegre una larga y dolorosa enfermedad. Una sola cosa la afligía: no poder, a causa de sus vómitos continuos, recibir el cuerpo de Nuestro Señor. En su lecho de muerte, pidió que por lo menos se le acercase al pecho la Santa Hostia. Accedió el sacerdote a su pedido; pero la Hostia desapareció y, al mismo tiempo, sonriendo, expiró Juliana. Cuando se la envolvió en el sudario, encontróse impresa en su pecho, como un sello, la sagrada Forma. Su muerte acaeció en 1341.

MEDITACIÓN SOBRE
LA COMUNIÓN FRECUENTE


I. La frecuente recepción del Sacramento del altar avivará tu fe. Es el misterio de fe por excelencia: las delicias inefables que experimentarás después de una comunión bien hecha serán para ti una prueba sensible de la presencia de Dios. La Comunión forti ficará tu esperanza, porque la Eucaristía es la prenda del amor que Dios te profesa. En fin, perfeccionará tu caridad para con Dios y el prójimo; Jesús, en efecto, quiso darse a nosotros por amor; ha querido darse a los pobres como a los ricos, para enseñamos a amar 'igualmente a todos los hombres en su Persona.

II. Muy grandes mercedes recibirás por la virtud de este Sacramento, todas las veces que te acerques a él dignamente. Dios te colmará de gracias especiales proporcionadas a la preparación que para ello pongas. Además, este pan de ángeles, este vino que engendra vírgenes, es todopoderoso para someter la carne al espíritu y reprimir los movimientos de la sensualidad. Quien ame el pan de los ángeles será enemigo de su propia carne. (San Gregorio de Niza).

III. Recibe, pues, a Jesucristo; si tu amor es tibio, se inflamará mediante la recepción de este Sacramento, porque es la fuente del fervor y de la devoción. No temas que la familiaridad engendre el menosprecio; por el contrario, ella te hará descubrir en Jesús nuevas hermosuras y acrecentará así tu amor por Él. Si te acercas a él con estas disposiciones, encontrarás allí remedio para todas las enfermedades de tu alma. (San Juan Crisóstomo).

La devoción al Santísimo Sacramento
Orad por los enfermos en peligro de muerte.

ORACIÓN

Oh Dios, que consolasteis en su lecho de muerte a la bienaventurada Juliana, vuestra virgen, alimentándola milagrosamente con el precioso cuerpo de vuestro Hijo, haced, os lo suplicamos en nombre de sus méritos, que, alimentados y fortificados en nuestra última hora por el divino Viático, logremos llegar a la patria celestial. Por J. C. N. S. Amén.

San ROMUALDO. (c.951 - 1027). Martirologio Romano: San Romualdo, anacoreta y padre de los monjes Camaldulenses, quien, nacido en Rávena, deseoso de la vida y disciplina eremítica viajó por Italia durante varios años, fundando pequeños monasterios y promoviendo la vida evangélica entre los monjes, hasta que terminó sus trabajos en el monasterio de Valdicastro, en el Piceno. Nació en Rávena. Pertenecía a la familia Onesti, duques de Rávena. Su loca juventud mundana cambió del todo, al presenciar en un duelo entre su padre y un pariente, la muerte del familiar. Este acontecimiento le indujo a retirarse al monasterio benedictino de Sant’Apollinare in Classe para hacer cuarenta días de penitencia. Aquí profesó por tres años la regla de san Bernardo, pero no le atrajo la vida monástica y junto con un compañero pidió permiso para hacer vida eremítica. La leyenda cuenta que fue abad y los monjes no admitieron su estricta observancia de la regla, y quisieron despedirlo o matarlo, pero la conjura fue descubierta. Se marchó a la frontera del Véneto, con el ermitaño Marino, ejercitándose en las austeridades más radicales; hacia el 978 acompañó a san Pedro Urséolo, dux de Venecia, que iba a hacerse religioso en el cenobio catalán de San Miguel de Cuxá, donde consolidó su orientación espiritual como ermitaño; su rigidez en el cumplimiento de la regla volvieron a traerle problemas con los monjes. Diez años después (998) nos lo encontramos en Rávena animando a su padre para que se hiciera monje de San Severo. El emperador Otón III lo eligió abad de Sant' Apollinare in Classe, para que lo reformara, pero un año después lo encontramos en Montecasino y en 1004, erigió en Val di Castro un eremitorio que abandonó posteriormente. Romualdo observó que la nueva sociedad necesitaba una revisión de la regla benedictina, que diera vida a comunidades que estuvieran entre la abadía y la soledad, el trabajo y la vida contemplativa. Fundó cenobios en Verghereto, en Lemmo, Cassino, Rávena, Vallombrosa y Fontebuona. Permaneció tres años en una celda cercana a la casa que había fundado en Parenzo. Allí trabajó por un tiempo, experimentando gran sequedad espiritual, pero un día, de pronto, cuando estaba recitando las palabras del Salmista, «Te daré entendimiento y te instruiré», Dios lo visitó con una luz extraordinaria y un espíritu de compunción que desde entonces nunca le abandonó. Escribió una exposición de los Salmos llena de pensamientos admirables. Con frecuencia pronosticó cosas futuras, y daba consejos a todos los que iban a consultarle, inspirado por una sabiduría celestial. Siempre había anhelado el martirio, y por fin obtuvo licencia del Papa para predicar el Evangelio en Hungría; pero fue atacado por una grave enfermedad tan pronto como puso los pies en el país, y como el mal volvía cada vez que intentaba actuar, sacó como conclusión que esto era una clara indicación de la voluntad de Dios de que no lo quería ahí. Muy conforme, retornó a Italia, aunque algunos de sus compañeros fueron a predicar la fe a los magiares. Posteriormente permaneció por bastante tiempo en Monte di Sitrio, pero allí fue acusado de un crimen escandaloso por un joven noble de Sassoferrato, a quién Romualdo había intentado convertir inútilmente y al que había censurado por su vida disipada. Aunque parezca extraordinario, los monjes creyeron el embuste, le impusieron severa penitencia, le prohibieron que celebrase misa, y lo incomunicaron. Todo lo soportó en silencio por seis meses, pero entonces Dios lo amonestó para que no se sometiera más a sentencia tan injusta, pronunciada sin autoridad y sin sombra de fundamento. Pasó seis años en Sitrio guardando silencio estricto y aumentando sus austeridades en lugar de relajarlas, no obstante su ancianidad. Romualdo tuvo alguna influencia en las misiones a los eslavos y prusianos a través del monasterio de Querfurt en Pereum, cerca de Ravena, que Otto III fundó para él y san Bruno, en 1001. Un hijo del duque Boleslao I de Polonia era monje en este monasterio, y en nombre de su padre le obsequió a Romualdo un magnífico caballo. Él lo cambió por un asno, y declaró que se sentía más unido a Jesucristo, montado sobre tal cabalgadura. Por fin decidió realizar su fundación en el valle, otorgado según la leyenda, por el señor de Maldoli (Camaldoli), en los alrededores de Arezzo (1023) que fue el centro de la Orden camaldulense, de ermitaños contemplativos, aislados en silencio y ayuno continuo. "Considera tu retiro como un paraíso. Desecha todo recuerdo del mundo. Vaya tu pensamiento tras la meditación, como el pez tras el cebo. Renúnciate a ti mismo; hazte como un niño; y sea tu alegría sólo la gracia de Dios". Del emperador san Enrique II recibió como regalo el monasterio de Monte Amiata para implantar en él a sus monjes. Romualdo no pudo disfrutar la paz de sus fundaciones, ya que por toda la vida sufrió oposiciones, calumnias, persecuciones, y hasta una excomunión; también sufrió muchas tribulaciones interiores a causa de la lucha contra el maligno, que trató de apartarlo de su austero régimen de vida, hasta el punto de gritar un día: "Dulcísimo Jesús mío, ¿es que me habéis entregado por entero en poder de mis enemigos?". Pero la invocación del nombre de Jesús sirvió para alejar para siempre el paroxismo de estas tentaciones. Fue un hombre contemplativo y místico, esta característica todavía no ha sido bien estudiada. Además sufrió varias amenazas de muerte por parte de los monjes relajados, que se oponían a su reforma. Próximo a la muerte, volvió al monasterio de Val di Castro donde terminó sus días. San Pedro Damián escribió su biografía. MEMORIA FACULTATIVA. INDICE
San ABGAR V UKAMA (el Negro). s. I. (Iglesia Siria y Armenia).
Rey de Edessa del 4 a. C al 7 d. C. y, nuevamente, del 13 al 50 d. C. Entorno a él floreció la leyenda sobre una supuesta correspondencia epistolar con Jesús. La primera noticia nos la da Eusebio (Hist. eccl. I, 13, 5), que dice que vio en los archivos de la corte real de Edessa el texto siriaco de tal correspondencia, en la que había una fiel traducción griega. El rey conocedor de los milagros de Jesús, le escribió para que fuera a su corte para curarlo de una enfermedad incurable, quizás la lepra. Jesús le respondió que le era imposible dejar Palestina, pero que después de la Ascensión uno de sus discípulos sería enviado a Edessa y lo curaría. Y el relato continua como realmente Tadeo, uno de los setenta discípulos, llegó a Edessa, devolvió la salud al rey y evangelizó la ciudad. El mismo episodio se narra también en “La Doctrina de Addai”, escrito apócrifo del siglo IV-V, sólo que aquí Jesús responde oralmente al correo que le entrega la carta de Abgar. En recompensa este correo es un gran retratista y aprovecha la ocasión para transmitirnos el rostro de Jesús en la famosa “Imagen Edessana”. Este relato, parecido al anterior, suscitó grandes reservas en la antigüedad, sobretodo en Occidente y hoy se considera apócrifo. Se cree que se creó por la impresión de la conversión, no sin problemas, de Abgar IX, rey de Edessa del 179 al 216 d. C. Este episodio ha dado mucho lustro hagiográfico al rey Abgar, que además se le ha dado el título de santo o beato. Por esto ha podido entrar, junto con el relato de la correspondencia con Jesús, en varias liturgias orientales, como la siria y la armenia. El Sinaxario de la Iglesia de Constantinopla lo recuerda el 19 de Junio, el 16 y el 21 de Agosto. Un culto menos oficial se le ha reservado a la carta de Jesús, que está considerada como un potente talismán contra gran número de males. Se han hallado rastros hasta en Inglaterra y en épocas muy cercanas a nosotros. INDICE
Santos GERVASIO y PROTASIO. M. c. 96. Martirologio Romano: En Milán, en la provincia de Liguria, santos Gervasio y Protasio, mártires, cuyos cuerpos fueron encontrados por san Ambrosio, el cual, en este día, los trasladó con toda solemnidad a la nueva basílica que había edificado. No se puede dar crédito a las llamadas «actas» de estos dos santos, ya que están fundadas en una carta que, si bien pretende haber pertenecido a san Ambrosio, está universalmente considerada como espuria. Según la leyenda: mártires en Rávena o Milán; eran hijos de santos Vidal y Valeria y habían nacido en Milán y eran gemelos. Al morir en el martirio sus padres, vendieron su patrimonio y repartieron el dinero entre los pobres y se hicieron bautizar. Fueron martirizados durante la persecución de Nerón o Antonino: Gervasio murió a latigazos y Protasio fue decapitado. San Ambrosio de Milán al exhumar sus cenizas, en el 386, comprobó que obraban muchos milagros, pero no se ha conseguido todavía saber quiéne eran; su descubrimiento impidió la salida de Ambrosio de la sede milanense, y que la tomaran los arrianos. San Agustín fue testigo de algunos de estos milagros como la curación de un ciego y que citó en los libros de las “Confesiones” y en “La Ciudad de Dios”. La mayoría de los hagiógrafos modernos los consideran como auténticos mártires que perecieron durante el reinado del emperador Antonino, o en época anterior, y cuya historia se desconoce. INDICE
San DEODATO DE NEVERS. (c.600 - 679). Martirologio Romano: En los montes Vosgos, de Burgundia, en Austrasia, san Deodato, obispo de Nevers, que fundó el monasterio que después recibió su nombre. Nació en Nevers, en el seno de una familia noble. Se convirtió en obispo de Nevers; por sus funciones monásticas este benedictino pertenece a Lorena y a Alsacia. Parece que asistió al concilio de Sens del 657. En el 669 se retiró en un lugar desierto de los Vosgos, sobre el río Meurthe. Perseguido por los devotos, se estableció con algunos compañeros en una isla, junto a Strasburgo, donde con la ayuda del rey Childerico, construyó una iglesia dedicada a los santos Pedro y Pablo. Deseoso de una vida solitaria, partió para la diócesis de Basilea, pero las persecuciones lo obligaron a marcharse a los Vosgos, en un lugar solitario que llamó Vallis Galileae (Val-de-Galilée), donde construyó una capilla dedicada a san Martín. Después de un tiempo, con algunos discípulos, fundó, no muy lejos, un monasterio llamado Jointures, porque estaba situado en la confluencia de los ríos Fave y Meurphe. Allí se observó la regla de san Columbano. Alrededor de ese convento se desarrolló la ciudad de Saint Dié a cuyos habitantes se denominó deodacianos. Sobre la otra vertiente de los Vosgos, en Alsacia, algunos de sus discípulos fundaron la abadía de Wbersmünster o Ebersheim (Ebersheimmunster). Junto a Jointures, se encontraba la abadía de Moyenmoutier, entonces gobernada por san Hidulfo, antiguo obispo de Tréveris, con el cual mantuvo una estrecha amistad. Algunos autores lo dividen en dos: Deodato, obispo de Nevers, y el actual. INDICE
San LAMBERTO DE ZARAGOZA. M. c. 900. Martirologio Romano: En Zaragoza, en Hispania, san Lamberto, mártir. Las noticias sobre él son dudosas. Según la leyenda estaba al servicio de un patrón pagano que, después de haber discutido con él sobre el Dios de los cristianos, le ordenó un día, mientras Lamberto araba la tierra, que aceptase el culto de los ídolos bajo pena de decapitación, cosa que finalmente hizo, puesto que Lamberto rehusó. Lamberto tomó entonces con sus manos la cabeza separada de su cuerpo, y se encaminó, seguido de los bueyes con los que estaba arando, a la iglesia de Santa Engracia, para indicar el lugar donde debía ser sepultado. La leyenda da por supuesto que el martirio se produjo en la persecución de Diocleciano (s. IV), pero más corrientemente se admite que debió haber sido cuando Zaragoza se hallaba bajo dominio musulmán (s. VIII). En 1389 fueron recuperados los sepulcros de los 18 mártires de Zaragoza, que estaban colocados en la cripta de Santa Engracia de Zaragoza, y junto a ellos salieron a la luz las reliquias de la propia titular y de san Lamberto; el culto tomo un nuevo impulso, luego de un tiempo en que su memoria se había perdido. El papa holandés Adriano VI, pasando por Zaragoza, quiso venerar las reliquias de san Lamberto, porsiblemente por la devoción que tenía su ciudad natal, Utrecht, por san Lamberto de Maastricht; en esa ocasión el papa tomó una mandíbula del mártir, y de ella salió milagrosamente sangre; parte de esa sangre se conserva en un relicario de vidrio. El mismo papa, en 1522, dio el permiso y los fondos para que sobre el lugar tradicional del martirio se construyese un monasterio titulado en honor del santo. Ese monasterio fue destruido en 1808, durante la guerra de la independencia de España contra Francia. INDICE
Santa JULIANA FALCONIERI. (c.1270 - 1341). Martirologio Romano: En Florencia, de la Toscana, santa Juliana Falconeri, virgen, que fundó la Hermanas de la Orden de los Siervos de María, llamadas, por su hábito, Mantelatas. Nació en Florencia en el seno de la prócer familia Falconieri de Florencia (era sobrina de san Alejo Falconieri, uno de los fundadores de los Servitas). Su familia construyó la iglesia de la Anunciación de Nuestra Señora en Florencia. Cuando contaba sólo catorce años, en 1284, renunciando al ventajoso matrimonio que se le ofrecía y ansiando consagrar a Dios su virginidad, recibió de san Felipe Benizzi el hábito de terciaria de las religiosas servitas por él fundadas, y hasta la muerte de su madre vivió en su propia casa conforme a las normas recibidas del santo. Su ejemplo fue imitado por algunas damas de la buena sociedad florentina, y aun su propia madre se puso bajo su dirección en la vida de piedad. Un año más tarde recibía san Felipe Benizzi su profesión religiosa, y al morir poco después confió a Juliana la Orden por él fundada y la alentó de un modo especial en la Congregación de terciarias servitas iniciada por ella, que bien pronto, a causa de la mantilla que todas ellas llevaban, fueron vulgarmente designadas con el epíteto de Mantellate. Después de la muerte de su madre su vida de consagración a Dios fue tomando una forma más rigurosa y definitiva. Se impuso ayuno riguroso los miércoles y viernes, no tomando en estos días más que un poco de pan y agua. El sábado lo empleaba entregándose por completo a la contemplación de los dolores de la Virgen, y el viernes lo dedicaba por entero a la meditación de la Pasión, en cuyo obsequio tomaba una sangrienta disciplina. De este modo fue creciendo rápidamente la fama de sus virtudes y de la sublimidad de la vida que llevaba, por lo cual fue aumentando el número de las mujeres que se le iban juntando. Todas ellas llevaban, como ella, en sus propias casas una vida de piedad y de la más absoluta consagración a Dios, sobre todo por medio de su virginidad. Entre las que ya entonces se le juntaron en este genero de vida merecen especial mención una de sus primas, llamada Juana, que se distinguió por su eximia virtud, y una hermana del mismo san Felipe Benizzi. Sin embargo, todo este significaba únicamente una vida de consagración al Señor puramente individual o privada. Ella y sus compañeras deseaban algo más, es decir, convertirse en Congregación religiosa canónicamente reconocida por la Iglesia. Así, pues, cuando ya estaban todas ellas, habituadas a aquella vida de consagración y penitencia, el año 1306 se establecieron en vida común en una casa preparada para ello en Florencia. Por esto se considera esta fecha como la de la fundación de la Congregación. Ya los papas Honorio IV (1285-1287), Nicolás IV (1288-1292), Bonifacio VIII (1294-1303) y Benedicto XI (1303-1304) habían aprobado su primer género de vida; pero la aprobación definitiva de la Congregación propiamente tal de las servitas terciarias de Santa Juliana de Falconieri se la concedió el papa Martín V (1417-1431) por medio de la bula "Sedis Apostolicae providentia". Una vez, pues, organizada y canónicamente establecida la Congregación, Juliana se vio forzada, bien contra su inclinación natural, a admitir el cargo de superiora general, que mantuvo durante treinta y cinco años, hasta su muerte. Bien persuadida de que, precisamente por ser la organizadora y por estar al frente de la Congregación, tenía más obligación que nadie de observar sus constituciones, procuró desde el principio ser modelo de observancia aun de las más mínimas prescripciones de la regla, pues, como para las demás, también para ella constituía la voluntad de Dios. Por otra parte, sintiendo en su interior un ansia, cada día más intensa, de corresponder a las gracias que había recibido del cielo, entregábase de lleno a la oración y a la práctica de las mayores austeridades. De un modo muy especial se pondera el empeño con que procuró ejercitar la humildad y caridad con los demás, buscando siempre los empleos más humildes y siendo la esclava de todas sus hermanas. En medio de una vida tan austera, entregada por entero a la contemplación y a la penitencia, es admirable lo que se refiere sobre el influjo que llegó a tener sobre el mundo que la rodeaba. La fama y el aroma de su santidad había trascendido de tal manera fuera de la casa donde habitaba, que producía más provecho espiritual que muchas predicaciones. Así consta que en varias ocasiones obtuvo la conversión de grandes pecadores, y, sobre todo, que logró poner término a enconadas enemistadas, discordias y odios individuales y aun públicos. Entregó su vida al servicio de los apestados. Venció las más variadas dificultades y tentaciones, con la mirada en María y sus dolores. Vivió tan ascéticamente, e hizo tantas penitencias que cayó enferma. A partir de 1340, se agravó su dolencia de estómago, que le impidió comer cualquier cosa y cayó en la cuenta de la inoportunidad de sus ascesis. Y pronto al sentir que llegaba su última hora, suplicó que, ya que no se le permitía comulgar por su enfermedad, extendiesen los corporales sobre su pecho con el cuerpo consagrado de Cristo y milagrosamente una de las formas consagradas penetró en su cuerpo, según cuentan sus biógrafos. Precisamente como recuerdo de esta tradición, sus religiosas, las Mantellate, llevan sobre el lado izquierdo de su escapulario la imagen de una hostia. INDICE
Beata MIGUELINA METELLI DE PESARO. (1300-1356). Martirologio Romano: En Pésaro, del Piceno, beata Miguelina, viuda, que entregó todos sus bienes a los pobres y, vestido el hábito de la Tercera Orden de San Francisco, llevó una vida humilde y muy austera, mendigando su pan. Miguelina Metelli, nació en Pesaro en el seno de la familia de los condes de Pardi; a los 12 años se casó con el duque Malatesta y a los 20 años se quedó viuda y madre de un único hijo: Pardino. Por aquel tiempo llegó a Pésaro, procedente de Siria, una santa mujer llamada Sor Soriana, porque vestía como una religiosa. Miguelina, fascinada por sus virtudes, quiso tenerla como huésped en su casa y con el paso de los días sintió nacer en su ánimo el deseo de practicar la perfección evangélica; pero el apego a sus riquezas, el amor a su único hijo y la vanidad femenina todavía se lo impedían. Un día Soriana, encontrándose junto con Miguelina en la iglesia de San Francisco, arrobada en éxtasis, sintió una voz que le aseguraba que pronto Miguelina la seguiría por el mismo camino. Posteriormente ambas recibieron una confirmación de esto mientras estaban en oración ante el Crucifijo. Después una misteriosa coincidencia pareció confirmar aquella voz: el pequeño Pardino, atacado de epilepsia murió en poco tiempo. Cuando murió su único hijo decidió cambiar de vida, pero encontró la oposición de sus padres, que la encerraron como si estuviera loca. Cuando fue liberada renunció a su patrimonio en favor de los pobres y se hizo Terciaria franciscana, llevando así por primera vez a Pésaro la Tercera Orden. Junto con el beato Cico de Pesaro fundó la Compañía de la Misericordia. Fue en peregrinación a Jerusalén. Allí, sobre el monte del Calvario tuvo la visión de Cristo crucificado. Una humilde mujer la acogió en su casa de Pesaro y vivió así de la caridad hasta su muerte. Fue enterrada en la iglesia de San Francesco de Pesaro. Patrona de Pesaro. INDICE
Beatos SEBASTIÁN NEWDIGATE, HUMFREDO MIDDLEMORE y GUILLERMO EXMEW. M. 1535. Martirologio Romano: En Londres en Inglaterra, beatos mártires Sebastián Newdigate, Humfredo Middlemore y Guillermo Exmew, sacerdotes de la Cartuja de la ciudad, que, encarcelados bajo el rey Enrique VIII por permanecer firmemente fieles a la Iglesia de Cristo, fueron encadenados a las columnas durante diecisite días, finalizaron su martirio con el ahorcamiento en Tyburn. Sebastián había nacido en Harefield y se había educado en Cambridge. Contrajo matrimonio y perdió años después, en 1524, a su esposa. Tenía mucha amistad y predicamento con el rey, pero advertido por su hermana de las inmoralidades del monarca, decidió abandonar la corte e ingresó en la Cartuja, donde profesó y se ordenó sacerdote. Guillermo estudió en el Christ's College, en Cambridge, y se convirtió en un erudito clásico de primer orden. Al ingresar a London Charterhouse, pronto fue promovido al cargo de Vicario (sub- prior); en 1534 fue designado procurador. Chauncy afirma que su virtud y conocimientos no tenían parangón en toda la provincia inglesa de la orden. Dos días después de que hubiera sido muerto el Prior de Charterhouse, san John Houghton, W. Exmew y el vicario, Humphrey Middlemore, fueron denunciados ante Thomas Cromwell por Thomas Bedyll, uno de los comisionados reales, por estar "obstinadamente determinados a sufrir todos los extremos en vez de modificar su manera de pensar" con respecto a la primacía del Papa. Tres semanas después, ellos y otro monje de Charterhouse, Sebastian Newdigate, fueron arrestados y arrojados en Marshalsea, donde los obligaron a permanecer de pie, encadenados, atados a postes, y dejados en esa posición durante trece días. Después de eso los llevaron a la Torre. Incluidos en la misma acusación que san Juan Fisher, fueron llevados a juicio en Westminster, el 11 de Junio siguiente, y se declararon inocentes de los cargos de alta traición, pero reafirmaron su adhesión incondicional a lo que la Iglesia enseñaba respecto al tema de la supremacía espiritual y negaron que el Rey Enrique VIII tuviera derecho alguno al título de Líder de la Iglesia de Inglaterra. Por consiguiente, se les condenó a muerte por traidores, siendo ahorcados, arrastrados y descuartizados. León XIII beatificó a estos mártires el 9 de diciembre de 1886. INDICE
Beato TOMÁS WOODHOUSE. M. 1573. Martirologio Romano: En la ciudad de Londres, beato Tomás Woodhouse, presbítero de la Compañía de Jesús y mártir, quien, ordenado sacerdote en tiempo de la reina católica María, posteriormente, en la persecución bajo la reina Isabel I, estuvo encarcelado por más de doce años, reconciliando con la Iglesia Católica a sus compañeros de cautiverio, hasta que consumó su martirio en Tyburn. Sacerdote diocesano durante el reinado de la reina María, y en 1557 vivió en Lincolnshire como párroco rural. Como se negó a secundar las medidas religiosas de la reina Isabel I, fue despojado de su parroquia y marchó a Gales en 1560, donde fue preceptor privado. En el 1561 fue encarcelado en la prisión de Fleet, donde permaneció diez años, hasta su muerte. El director de la carcel lo trató con blandura, le dejó decir misa e incluso hacer propaganda católica con los otros presos, convirtiendo así a algunos. En 1563, con motivo de una epidemia, fue llevado con los otros reclusos a la cárcel de un condado. En 1572 solicitó ser admitido en la Compañía de Jesús y recibió por carta la admisión a la misma. Pero, producida la excomunión de Isabel I por el papa Pío V, Tomás escribió a Lord Burleigh instándolo a que recomendara a la reina se sometiera al Papa. Esto provocó que se le hiciera un interrogatorio en el que el mártir defendió calurosamente la primacía papal, motivo por el cual hubo de comparecer a juicio en Guildhall. Negó la autoridad de un tribunal secular para juzgar a un sacerdote por asuntos religiosos y defendió su propia fe con convicción y ardor. Fue condenado a muerte como traidor y llevado a Tyburn para ser ejecutado el 19 de junio de 1573. En el propio patíbulo volvió a demandar a la reina que se sometiera a la autoridad apostólica del Papa. Fue ahorcado y descuartizado. Es el protomártir de los jesuitas durante la persecución de la reina Isabel I. Beatificado el 9 de diciembre de 1886. INDICE
Santos REMIGIO ISORÉ y MODESTO ANDLAUER. M. 1900. Martirologio Romano: En el pueblo de Wuyi cercano a la ciudad de Xianxian en la provincia de Hebei en China, santos Remigio Isoré y Modesto Andlauer, sacerdotes de la Compañía de Jesús y mártires, que, durante la persecución de los boxers, fueron ejecutados mientras oraban delante del altar. Remigio nació en Bambecque, Cambrai (Francia) en 1852. Ingresó a la Compañía de Jesús en la provinia de Champagne, Francia en 1875. Se ofreció para la Misión de Zambeze, pero fue enviado a la China en 1882. Fue ordenado como presbítero en 1888, junto con san León Ignacio Mangín. Fue un misionero energico y celoso. Estaba en la estación misionera de Weishien, Tientsin, cuando empezó la revuelta de los boxers, pero fue enviado a Changktachwang para una temporada de descanso. Cuando le llegó la noticia de la revolución, quiso volver enseguida a su puesto misional y se puso en camino, pero se paro en la estación misionera del P. Andlauer. Modesto nació en Rosheim, Alsacia (Francia), en 1847. Estudió en el Seminario de Estrasburgo y en 1872 entró al Noviciado de la Compañía de Jesús en Saint-Acheml, Champagne. Fue ordenado presbítero en 1876. Enseñó en los Colegios de Amiens, Lille y Brest. Fue enviado a China en 1882 junto con santos Remigio Isoré y León Mangín. Estudió con san Remigio Isoré durante cuatro años chino y teología. Fue estimado por su humildad y alto espíritu de oración. Estos dos misioneros jesuitas que se hallaban en el poblado chino de Wuyi, también denominado pueblo de Chou-Chia-Ho, en la mañana del día 19 de junio de 1900, al comprobar la cercanía de los boxers, se dirigieron a la capilla donde se postraron ante el altar y se entregaron a la oración poniendo sus vidas en las manos de Dios. Llegaron los boxers, rompieron las puertas y se dirigieron hacia ellos, matándolos a golpes con sus lanzas y salpicando su sangre el altar en el que tantas veces se había celebrado la santa misa. Fueron canonizados el 1 de octubre de 2000, dentro del grupo de 120 mártires de la evangelización en China encabezado por san Agustín Zhao Rong. INDICE
Beata ELENA AIELLO. (1895-1961). Martirologio Romano: En Roma, beata Elena Aiello, virgen, fundadora de las Hermanas Mínimas de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Nació en Montalto Uffugo (Cosenza, Italia), en el seno de una modesta familia: su padre era sastre. En 1920 intentó entrar en las Hermanas de la Preciosísima Sangre, para lo que se dirigió al noviciado que estas religiosas tenían en Pagani. Tuvo que volver a Montalto por muy graves problemas de salud, sufrió una operación sin anestesia y fue enviada a su casa para morir, cuya curación atribuyó a la intercesión de Santa Rita de Casia. En marzo de 1922 mientras practicaba en privado la devoción de los trece viernes de San Francisco de Paula, recibió los estigmas al tiempo que su rostro sudaba sangre. Desde entonces la efusión de sangre en su cara es un fenómeno que se repetirá cada viernes de marzo y especialmente en Viernes Santo; al fenómeno físico del sangrado se unía el dolor, la privación de los sentidos, el hablar proféticamente en nombre de Jesús, de María o de San Francisco de Paula. Son conocidas sus profecías a Mussolini que le vaticinó su trágico destino. En 1928 con Gina Mazza dan inicio en Cosenza a las Mínimas de la Pasión (Suore Minime della Passione di Nostro Signore Gesù Cristo), con el objetivo de honrar la Pasión del Señor y socorrer espiritual y materialmente a los pobres, especialmente a la infancia necesitada. El instituto obtuvo el reconocimiento de derecho pontificio en 1948. La Madre Elena instituyó orfanatos y, abrió un Instituto para garantizar un futuro para las muchachas que debían abandonar el orfanato. Marchó a Roma para abrir una nueva casa y allí murió. Fue beatificada por SS Benedicto XVI en el 2011. INDICE
OTROS SANTOS DEL DÍA: San Nazario de Capodistria. (c.480 - c.560). Nació en Elpidium (Boste), entre el 470 y el 480. La leyenda narra que Esteban, patriarca de Aquileya, viendo que su diócesis era muy grande y no la podía gobernar como exigía la población, con el apoyo del emperador Justino I, pidió al papa san Juan I, que consagrase un obispo titular, a las principales ciudades de Istria. Nazario fue elegido entre una terna de seis pretendientes como primer obispo de Capris o Egida (Capodistria) en el 524. Rigió la diócesis durante 30 años, con verdadera abnegación pastoral. Fue enterrado en la catedral de Santa María y actualmente, después de varias visicitudes y traslados reposa en la catedral a él dedicada. Santa Quildomarca (Hildemarca). M. c. 682. Martirologio Romano: En el monasterio de Fécamp, en Neustria, santa Quildomarca o Hildemarca, abadesa, que recibió y atendió cordialmente a san Leodegario, mutilado por Ebroino. Natural de Burdeos y, no sabemos a que edad, ingresó como benedictina en Burdeos. Sabemos que fue elegida abadesa del monasterio en Fécamp, fundado por el conde san Waneg. Tiene en su haber el haber atendido y hospedado a san Leodegario, obispo de Autun, cuando fue perseguido por el mayordomo de palacio Ebroím. Teniendo en cuenta el poder que obstentó el tirano Ebroím, oponerse a sus iras, en este caso contra el obispo de Autún, al que luego asesinó, era atraer sobre sí y su comunidad las iras del mayordomo, que mandaba más que el rey, el valor demostrado por santa Quildomarca, la hacen digna de aparecer en el Martirologio Romano, elogiando este hecho. Santos Lupo y Adelaida de Bérgamo. s. VIII. Estos dos santos son personajes lejendarios identificados como los padres de santa Grata, mártir en Bérgamo. A Lupo se le da el título de duque de Bérgamo, en una época en la que no existía este título que fue instituido con la conquista lombarda y, si se trata de un personaje histórico, tendría que situarse su memoria durante el periodo lombardo; esta incongruencia cronológica aparece en la iconografía con las insignias de dux de Venecia. También el nombre de Adelaida o Adleida, es un nombre germánico y nos lleva a la época lombarda. La leyenda dice que los dos esposos se convirtieron al cristianismo en el s. III gracias a su hija santa Grata, que construyeron varias iglesias, entre ellas la de San Salvatore en Bérgamo, y que además murieron mártires. Su vida es una leyenda y ya no aparecen en el Martirologio Romano ni en el calendario diocesano de Bérgamo, aunque santa Adelaida ostentó el título de patrona de Bérgamo. Beato Gerlando de Alemania. M. c. 1271. Martirologio Romano: En Caltagirone, de Sicilia, beato Gerlando, el cual, caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén, se entregó generosamente al cuidado de las viudas y de los niños huérfanos. Las fuentes más antiguas afirman que el beato Gerlando de Alemania, era probablemente de origen polaco; fue caballero de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén (hoy Orden de Malta). Llegó a Sicilia en tiempos del emperador Federico II Barbarroja, y se estableció cerca de la pequeña iglesia de Madonna del Tempio a pocos kilómetros de Caltagirone, de la cual fue custodio, actividad en consonancia con su Orden de pertenencia. Con amor se hizo protector de las viudas y de los niños huérfanos, al mismo tiempo que practicaba ásperas penitencias. Murió lleno de méritos; sus reliquias son veneradas en la basílica de San Giacomo Maggiore de Caltagirone en Sicilia. INDICE