Santoral del 22 de Junio



INDICE


Santos Juan Fisher y Tomás Moro
San EVERARDO DE SALZBURGO
Inocencio V (Pedro de Tarentasia), Beato CLXXXV Papa
San Paulino, obispo de Nola, Italia, 431
San Eusebio de Samosata
OTROS SANTOS DEL DÍA
San Eberardo o Everardo de Salzburgo,San Niceto de Remesiana-Adán, Nicetas, Liberto, obispos; Pompiano, Galación, Heraclio, Saturnino, Flavio, Clemente, mártires; Consorcia, virgen; Lamberto, abad; Arón, eremita; Domiciano, monje.


SAN JUAN FISHER,Obispo y Mártir
Era libre respecto de todos
y de todos me hice siervo, para ganar más almas.
(1 Corintios, 9, 19).


Juan Fisher, nacido en 1469, cursó sus estudios en Cambridge y llegó a ser canciller de esta universidad. En 1502, fue nombrado capellán de lady Mar garita Beaufort, madre del rey. de Inglaterra, y en 1504 obispo de Rochester. En todos sus cargos distinguióse por su piedad y amor al estudio. Bajo Enrique VIII, se opuso a los deseos del rey que quería obtener la anulaci6n de su matrimonio y la dignidad de jefe supremo de la Iglesia en Inglaterra. Fue en carcelado en la Torre de Londres y, después, decapitado en 1535.

MEDITACIÓN SOBRE EL AMOR AL PRÓJIMO

I. Bien está amar a los demás más que a sí mismo al punto de sacrificar la propia libertad para sacar a un desdichado de la esclavitud, tal como hizo San Paulino. Imita esta heroica virtud, amando al prójimo por lo menos como a ti mismo. Sírvele, complácele, habla en su favor; en una palabra, trátalo como quisieras que te trataran a ti, si estuvieras en su lugar. ¿Por ventura podría decirse de ti lo que se decía de los primeros cristianos: Ved cómo se aman, están dispuestos a morir unos por otros? (Tertuliano).

II. Te inclinas naturalmente a hablar favorablemente de ti mismo, a encontrar excelentes tus acciones, a disculpar tus defectos, a interpretar bien lo que te concierne. Haz lo mismo respecto de tu prójimo; trátalo con indulgencia. No quieres que se tengan ojos para tus faltas ni lengua para hablar de ellas. ¿Eres ciego y mudo tú cuando los otros hacen mal?

III. Tu amor por el prójimo debe ser universal, sin acepción de personas. Todos los hombres llevan la imagen de Dios, todos han sido redimidos por la sangre de Jesucristo, todos pueden ir al cielo; así, debes amarlos a todos, sin dejarte guiar jamás por tu humor y tu capricho. De otro modo, tu amor no es más que amor natural que no tiene derecho a re compensa alguna en el cielo. San Paulino se hizo esclavo para rescatar a un hombre que no conocía, pero en quien veía la imagen de Dios. Nuestro amor, decía él, no considera ni la persona ni la condición de los hombres, ve sólo las almas.

El amor al prójimo
Orad por el acrecentamiento de la caridad.

ORACIÓN

Oh Dios, que todos los años nos proporcionáis nuevo motivo de alegría en la solemnidad de vuestro mártir y pontífice, el bienaventurado Juan, haced, por vuestra bondad, que honrando la nueva vida que ha recibido en el cielo, experimentemos aquí abajo los efectos de su protección. Por J. C. N. S. Amén
San PAULINO DE NOLA. (c.353 - 431).
Martirologio Romano: San Paulino, obispo, el cual, recibido el bautismo en Burdeos, renunció a la dignidad consular y, de noble y rico, por Cristo se hizo pobre y humilde. Habiéndose trasladado a Nola, junto al sepulcro de san Félix, presbítero, para seguir su ejemplo abrazó una forma de vida ascética con su mujer y sus compañeros. Ordenado obispo, se distinguió por su erudición y santidad, acogiendo a los peregrinos y ayudando a los desvalidos. Se llamaba Poncio Meropio Anicio Paulino. Pertenecía a una altísima familia de magistrados romanos y nació en Burdígala (hoy Burdeos). Discípulo del poeta Ausonio, llegó a ser sucesivamente prefecto, senador y cónsul en Roma y gobernador de Campania (381). Aquí tuvo sus primeros contactos con Nola y con el culto de san Félix. Ante el ejemplo del mártir san Félix de Nola "sentí que mi alma se volvía hacia la fe y una luz nueva abría mi corazón al amor de Cristo". Vuelto a las Galias, tras la caída del Imperio con la victoria de los godos en Adrianápolis (378), trató con santos Martín de Tours y Victricio de Ruán, Amando y Delfín, obispo de Burdeos y, en Milán, con san Ambrosio y san Agustín, pero fue san Amando quién consiguió su conversión. Tras el bautismo de Paulino (389) en Burdeos por el obispo san Delfín, y en un año de grandes revoluciones, en el 390, se marchó a España donde se casó con la hispánica santa Tarasia, con la que compartió sus ideales religiosos de una vida evangélica sin compromisos, precisamente en una Iglesia que corría el riesgo de pactar con el mundo en aquel régimen de cristiandad constantiniana. Vivieron los dos esposos en España entre Zaragoza y Barcelona "Por la fe dejé el mundo, mi patria, mi casa y me establecí en una tierra lejana". Allí fueron instruidos por san Delfín. Vendió su patrimonio y se lo entregó a los pobres y, entre el estupor y la disuasión de muchos amigos, entró, junto a su esposa, en la vida monástica, tras la muerte prematura de su único hijo, Celso, y el fin violento de su hermano (por el cual se le llegó a investigar). Por presión del pueblo de Barcelona (394) fue ordenado sacerdote, con la condición de no estar entre el clero de aquella ciudad, sino en el de Milán, donde estaba su admirado san Ambrosio. Más tarde rechazó entrar en el clero de Milán, como le rogaba san Ambrosio. Habiéndose retirado a Cimitile (alrededores de Nola), cerca del santuario de San Félix, fundó una pequeña comunidad de ascetas mixta ("Fraternitas monacha") junto con su mujer, compañera ahora de su vida celibial, manteniendo un hospicio para enfermos y peregrinos. En el año 409, Paulino fue elegido para suceder al obispo de Nola en un momento difícil, cuando los visigodos de Alarico saquearon Roma (410) y se acercaban amenazadores a Nola; pero seguió llevando la misma vida penitencial, de preocupación por los demás, de estudio y de escritor. Luchó contra el pelagianismo aunque fue acusado de ser simpatizante de Pelagio, al que conoció en su juventud. Se le atribuye la invención de las campanas. Fue el obispo más influyente de Italia en aquella época. San Gregorio Magno en sus Diálogos (I, 3) nos cuenta que Paulino fue a sustituir al hijo de una pobre viuda, prisionero de los vándalos en África, y que éstos lo reenviaron a Nola con todos sus fieles liberados y con una flota llena de víveres. Ciertamente se trata de su sucesor (Paulino III), porque la incursión de los vándalos fue en el 507. Paulino murió en Nola a los 76 años, después de 22 de episcopado, diez meses después de san Agustín, a quién había escrito algunas cartas para consultarle sobre problemas pastorales. Patrón de Burdeos y de Nola. MEMORIA FACULTATIVA. INDICE
Santos JUAN FISHER y TOMÁS MORO. M. 1535. Martirologio Romano: San Juan Fisher, obispo, y santo Tomás Moro, mártires, que, por haberse opuesto al rey Enrique VIII en la controversia sobre su matrimonio y sobre la primacía del Romano Pontífice, fueron encarcelados en la Torre de Londres, en Inglaterra. Juan Fisher, obispo de Rochester, varón conocido por su erudición y por la dignidad de su vida, por mandato del rey fue decapitado este día frente a la cárcel, y Tomás Moro, padre de familia de vida integérrima y presidente del consejo real, por mantenerse fiel a la Iglesia católica murió el día 6 de julio, uniéndose así al martirio del obispo. Juan Fisher (1469-1535). Nació en Beverley (Yorkshire), hijo de un comerciante de tejidos. Estudió en Cambridge, donde en 1491 obtuvo el título de “master of arts” y fue su canciller; prestó tanta ayuda al desarrollo de esta universidad de manera que se le puede considerar su segundo fundador. En 1491 fue ordenado sacerdote. Se distinguió por su actividad apologética antiprotestante. Escribió contra Lutero “Defensa de los siete sacramentos”, en contra de la obra de Lutero la “Cautividad de Babilonia”. Fue un estudioso profundo y un humanista brillante. Fue el artífice de la introducción del estudio del griego y hebreo en Cambridge. En el 1504, por indicación de la madre de Enrique VIII (Juan era su confesor), lady Margaret, condesa de Richmond, fue nombrado obispo de Rochester, aun conservando la dirección de la universidad Cambridge en la que colaboró con lady Margaret en el establecimiento en la fundación de una capilla, destinada a la predicación sagrada. Hasta su muerte fue obispo de Rochester, y se negó ser trasladado a otra a pesar de tener una mejor dotación económica. Ejercitó asiduamente la visita pastoral a las parroquias de forma que era conocido y estimado del clero y de los fieles. Fue amigo de Erasmo, al que dio una cátedra de griego en el Christ's College de Cambridge, que la reina madre había fundado por consejo suyo (así como el de Saint John’s College), que se convirtieron en centros del humanismo cristiano. Erasmo de Roterdam dijo de él en el “Elogio de la locura”: "No hay hombre más sabio; ni prelado más santo". Su palacio episcopal era casi un monasterio por la austeridad de vida, por el rezo del oficio divino y por el trabajo que les exigió a sus familiares. Lo único que verdaderamente constituyó su tesoro fue su biblioteca. Partidario de la reforma de la Iglesia, como se demostró en el sínodo de 1508 en que habló con tanta elocuencia contra la corrupción de los pastores, se opuso al luteranismo alegando sus contradicciones con la fe y la tradición de la Iglesia. Entre sus obras figuran magníficas diatribas antiprotestantes y la más firme defensa teológica sobre la transubstanciación de la Eucaristía. Como obispo fue un gran predicador. Fue conocido por sus visitas a los enfermos y por su generosidad con donativos a los estudiantes y a los pobres (en 1532 un intento de envenenamiento fracasó porque había distribuído toda la comida entre los pobres que se encontraban a su puerta; uno de ellos murió). Por haber defendido con valentía el primer matrimonio de Enrique VIII, tras la visita a Londres del cardenal Campeggi (legado papal) en 1529 para juzgar la causa del divorcio, fue encarcelado una primera vez en 1533; y por haber rechazado el juramento, impuesto por rey, de respetar la sucesión al trono de los hijos de Ana Bolena con la cláusula adjunta de rechazar la jurisdicción papal sobre la Iglesia (decreto de Supremacia), fue encerrado en la Torre de Londres y luego decapitado (un mes antes Pablo III o Clemente VII le había distinguido con la dignidad cardenalicia, pero el rey había dicho que “ya podía mandar todos los capelos que quiera, porque no le van a quedar cabezas donde ponerlos”). Su muerte fue como una liturgia: después de leer el Evangelio (Jn 3,17) dirigió al pueblo estas palabras: "Yo he venido aquí para morir por la fe de la Iglesia católica y de Cristo", recitó el Te Deum y el Salmo 30 ("In te, Domine, speravi") antes de ofrecer su cabeza al verdugo. Su cabeza, como la de un traidor, fue expuesta, pinchada en un palo, durante quince días en el puente de Londres. Tomás Moro (1477-1535). Nació en Londres, su padre era juez de Derecho común. Estudió en Canterbury Hall en Oxford y enseño Derecho en Inns of Court; en el 1501, ingresó en el colegio de abogados. Se planteó hacerse cartujo o sacerdote diocesano, pero terminó prefiriendo “ser un fiel marido antes que un sacerdote infiel”. En 1504 se casó con Jane Colt, con la que tendría cuatro hijos. Muerta su esposa en 1511, se casó por segunda vez con Alice Middleton, viuda y madre de una hija. Fue padre de familia numerosa, rico, gran señor, enamorado ferviente del arte y la cultura, experto en leyes, político y estadista, y admirador de Pico della Mirándola, de quien escribió su biografía, y de los Santos Padres y santo Tomás de Aquino. Muy amigo de Erasmo de Rótterdam, que le dedicó “El Elogio de la locura”. Fue uno de los hombres más cultos de su época. Escribió “La Utopía” (1516), que es uno de los textos paradigmáticos de la filosofía política, en dialéctica con el contemporáneo “El príncipe” de Macchiavelli. En 1510 fue miembro del primer parlamento de Enrique VIII, y en 1515 fue agregado comercial de la embajada de Flandes. En 1517 fue nombrado miembro del Consejo Real. Tuvo que acompañar a la familia real de palacio en palacio, lo que le obligó a ausencias penosas de su hogar. En 1521 fue vicetesorero, en 1523 “speaker” de la Cámara de los Comunes, y en 1525 canciller del ducado de Lancaster y además mayordomo de ambas univesidades. Después de haber contribuido al éxito diplomático de la paz de Cambrai (1529) gozó del favor de Enrique VIII, y tras la caída del cardenal Wolsey, le sucedió en 1529, en el cargo de lord canciller. Ayudó al rey en su oposición a Lutero, y escribió el libro “Diálogo sobre las Herejías” y su “Apologia”. Se encontró con la imposibilidad de sostener el divorcio del rey con Catalina de Aragón y, cuando en 1531, Enrique VIII adoptó el título de jefe supremo de la Iglesia de Inglaterra, renunció a su cargo y, cuando se negó al juramento de supremacía fue encarcelado en la Torre de Londres, desposeído de su fortuna, escribió “Diálogo de la fortaleza contra la tribulación”. Fue decapitado 15 meses más tarde en la plaza londinense de Tyburn. Sus últimos momentos tuvieron la ironía graciosa que conceden los mártires. Cuando fue a subir al cadalso le dijo gentilmente al verdugo: "Sir, ¿quisiera ayudarme a subir? Para bajar pensaré solo". Dirigiéndose al mismo verdugo, le dijo: "Coraje amigo mío, no tengas miedo. Sobre todo recuerda que tengo el cuello corto. Pon atención, ¡va tu honor!" y luego al poner la cabeza en el cepo, la alzó para acomodarse la barba y dijo: "esta no ha traicionado, por lo tanto no debe cortarse". Murió sin rencor. "Orad a Dios por el rey, para que lo ilumine y lo inspire". Murió nueve días después del cardenal san Juan Fisher (aunque le dijeron que éste había jurado). MEMORIA FACULTATIVA. INDICE
San EUSEBIO DE SAMOSATA. M. c. 380. Martirologio Romano: En Dólica, en Siria, san Eusebio, obispo de Samosata, que en tiempos del emperador arriano Constancio visitaba de incógnito, con indumentaria militar, las iglesias de Dios, para confirmarlas en la fe católica. Fue exiliado a Tracia por el emperador Valente, pero, recuperada la paz de la Iglesia, volvió a recorrer las comunidades, hasta que una mujer arriana le arrojó una teja que le hirió en la cabeza, alcanzando así el martirio. Natural de Doliche en la región del Eufrates. Obispo de Samosata en Siria (hoy Turquía), desde el 361. Asistió al Concilio de Antioquía, compuesto en su mayoría de obispos arrianos; pero Eusebio condenó sus doctrinas y fue defensor de la causa de san Melecio, electo patriarca de Antioquía, paladín de la causa católica. Fue un gran amigo de santos Basilio y Gregorio Nacianceno y un gran defensor de la ortodoxia contra los arrianos. San Gregorio escribió sobre él como: «columna de la verdad, luz del mundo, instrumento de los favores de Dios hacia su pueblo, apoyo y gloria de toda la ortodoxia». En tiempos del emperador arriano Constanzo, visitó las iglesias con indumentaria militar para confirmarlas en la fe; después con el emperador Valente fue exiliado a Tracia en el 374, pero después de cuatro años fue llamado por el emperador Teodosio. Asistió a un nuevo Concilio de Antioquía en 379. Acompañaba un día a Maris, electo obispo de Dólica, cuando en esta ciudad murió víctima de la saña de una furibunda arriana, que le arrojó una teja desde el balcón de su casa. INDICE
San EVERARDO DE SALZBURGO. (1085-1164). Nació en Nüremberg y pertenecía a la noble familia de los Biburger. Recibió una canonjía en Bamberg y en esta ciudad realizó los estudios eclesiásticos. Quiso ingresar en los benedictinos de Michelberg en Bamberg, pero, nada más entrar, fue obligado a salir por la fuerza. Continuó sus estudios en París. Cuando tenía cerca de 40 años, el obispo san Otón de Bamberg le animó a abrazar la vida monástica en Prüfening (1125). En el 1133, su familia fundó el monasterio de Biburg, reservándose la dignidad abacial para Everardo ya que su virtud le hacía idóneo para este cargo: él rechazó recibir la bendición abacial, hasta que, en el 1138, durante un viaje a Roma con el obispo de Bamberg, se la confirió el papa Inocencio II En el 1147 fue elegido arzobispo de Salzburgo. En el 1159, después de la elección al papado de Alejandro III, el emperador Federico Hizo Barbarroja, y con él la mayor parte de los obispos alemanes, favorecieron al antipapa Víctor IV, Everardo tomó partido por el papa legítimo, sin abandonar al emperador, del que respetaba el poder político. Federico quiso atraerlo a su causa: con este fin, en el 1162, después de su entrada triunfal en Milán, lo llamó a Italia, pero Everardo supo defender sus principios y Federico lo dejó regresar a su diócesis. Fue nombrado legado pontificio, pero no pudo reconciliar al emperador con el papa. Cuando regresaba de Stiria, donde había conseguido la paz entre el jefe militar de Leubnitz y el duque Ottocaro, se vio obligado a quedarse en el monasterio de Reun, donde murió. Su culto se ha limitado a los calendarios locales. INDICE
Beato INOCENCIO V. Papa (1276). (c.1224 - 1276). Martirologio Romano: En Roma, en Letrán, beato Inocencio V, papa, el cual, perteneciente a la Orden de Predicadores, enseñó teología en París y ocupó, a su pesar, la sede episcopal de Lyon. Junto con san Buenaventura, preparó el segundo concilio ecuménico de Lyon, para tratar de la unión entre latinos y griegos, y elevado a la cátedra de san Pedro, desempeñó su oficio por breve tiempo, más mostrado que dado a la Iglesia Romana. Pedro de Tarantasia nació probablemente en Champagny, en el condado de Tarantasia o Tarantaise (Saboya). Ingresó en los dominicos en 1240 en Lyon. Como dominico estuvo bajo el gobierno de la Orden del beato Jordán de Sajonia, san Raimundo de Peñafort y el beato Juan de Vercelli. Fue enviado a estudiar al convento de Santiago de París, donde fue discípulo de san Alberto Magno y allí fue testigo de la lucha de los maestros de París contra la Orden (1255-1256) y también de la pacificación de la situación por el maestro el beato Humberto de Romans. También fue discípulo de san Tomás de Aquino. Fue famoso como teólogo y predicador y maestro de Teología en París en 1259. Fue acusado ante el beato Juan de Vercelli, de 108 proposiciones erróneas de su enseñanza sobre las "Santencias" de Pedro Lombardo. Fue exonerado y nombrado, en 1264, prior provincial de Francia. En el 1272, fue elegido arzobispo de Lyon y primado de Francia contra su voluntad; durante su episcopado preparó, junto a san Buenaventura, el II Concilio Ecuménico de Lyon para tratar la unión con los griegos, la recogida de limosnas para ayudar a los cristianos de Tierra Santa y formar una nueva cruzada y por último la reforma del clero. Fue creado cardenal de Ostia y nombrado por el papa el beato Gregorio X gran penitenciario de la Iglesia. Terminado el Concilio visitó la corte del rey de Francia, Felipe III el Atrevido dentro de un contexto político muy complicado entre los reinos de Francia, Castilla, Navarra y Aragón. En 1275, junto al Papa, se entrevistó en Lausana con el emperador Roberto de Habsburgo, el cual se propuso ir a Roma para ser coronado emperador y entregar los territorios italianos que pertenecían a los Estados Pontificios. En el 1276 fue elevado al Pontificado en la ciudad de Arezzo, pero murió a los pocos meses; durante su breve pontificado impulso la nueva cruzada que había determinado el Concilio de Lyon, así como la consolidación de lazos de unión con la iglesia griega y para ello preparó una embajada para la paz y la unión en mayo de 1276, pero no se pudo realizar porque entró en coma, paralizado y sin habla hasta que murió. Fue un hombre piadoso, y todos los cargos que tuvo los tuvo por aclamación, por sus cualidades humanas de profunda piedad y rectitud de conciencia. INDICE
OTROS SANTOS DEL DÍA: San Flavio Clemente. M. c. 96. Martirologio Romano: En Roma, conmemoración de san Flavio Clemente, mártir, a quien el emperador Domiciano, con el que había ejercido el consulado, condenó por negarse a adorar a los dioses paganos, muriendo por su fe en Cristo. Hermano del emperador Vespasiano y tío de Tito y Domiciano, se casó con la sobrina del emperador Domiciano, santa Flavia Domitila, según cuentan algunas tradiciones. En el 95 fue elegido cónsul junto a Domiciano, quién al año siguiente le hizo decapitar por cristiano. San Gregorio I de Agrigento. M. c. 262. Aparece en la Passio de santa Agripina. Según la leyenda, san Gregorio, en Roma, asistió y confortó a Agripina durante durante su martirio; regresó a Agrigento (Sicilia) de donde era obispo, junto con tres virgenes: santa Bassa, hermana de Agripina, santas Paola y Agatónica que llevaban el cuerpo de la mártir que intentaban deponer en Mineo. Él, con el archidiácono y algunos clérigos las acogió. Celebrados los sagrados misterios, y después que comulgaran las tres virgenes, les profetizó que seguirían a la santa en el martirio, cosa que sucedió tres meses después. San Albano de Verulam. M. 285/7 o 303. Martirologio Romano: En Verulam (hoy Saint-Albans), en Gran Bretaña, san Albano, mártir, el cual, según narra la tradición, aún no bautizado recibió en su casa a un clérigo, que le instruyó en la fe cristiana. Cubriéndose con sus vestidos, se entregó a las autoridades y fue degollado después de ser azotado y torturado. Según Godofredo de Monmouth, era un ciudadano de Verulamium (la actual St. Albans, en Hertfordshire), convertido por un sacerdote perseguido, al que escondió en su casa; el sacerdote se llamaba Anfíbalo, que es en realidad una casulla ("amphibalus") que el cronista habría tomado como un hombre. Fue decapitado después de muchas vejaciones y tormentos en Holmshurst Hill, Verulam, cerca de Londres, que entonces era la ciudad mas grande de Inglaterra, durante la persecución de Diocleciano, y en este lugar el rey Offa construyó la abadía benedictina de Saint Alban; desde entonces Verulamiun es conocido con este nombre. Si se cree en el relato de Beda, el verdugo resulto castigado de inmediato y quedó ciego. A san Alban se le venera como al protomártir de las Islas Británicas y, hasta hoy, se observa su fiesta en toda Inglaterra y Gales el 22 de junio. Santos Julio y Aarón de Caerlon. M. 305. Martirologio Romano: En Caerleon en Gales, santos Julio y Aarón, mártires, que sufrieron la pasión después de san Albano durante la persecución del emperador Diocleciano; en aquel tiempo en el mismo lugar muchísimos cristianos, torturados con suplicios de distintos generos y cruelmente despedazados, terminaron su combate, alcanzando los gozos de la ciudad celeste. Mártires en Caerleon-upon-Usk (Gales), durante la persecución de Diocleciano. Beda los incluye en su Martirologio. Otros autores dicen que después de la muerte de san Albano de Verulam, murieron mártires durante la persecución de Domiciano en el pueblo de León (Bretaña francesa), sufriendo los más crueles tormentos. Pero parece más verosímil la versión de Beda.   San Nicetas de Remesiana. (335 - c.414). Martirologio Romano: Conmemoración de san Nicetas, obispo de Remesiana, en la Dacia, al que alaba san Paulino de Nola en uno de sus poemas por haber convertido en ovejas a los bárbaros al enseñarles el Evangelio, por convencerles de vivir unidos en paz y por haber obtenido que gente inculta y ladrones aprendiesen a cantar a Cristo con un corazón romano. Fue amigo íntimo de san Paulino de Nola. Lo nombraron obispo de Remesiana (Bela Palanca en Serbia) en el 370. No se conoce mucho acerca de su vida, salvo que fue muy conocido por sus actividades misioneras, especialmente entre los Godos, Dacianos y Bessi. Todo esto lo conmemora Paulino en un bello poema. Nicetas tuvo la ocasión de visitarle dos veces en Italia. Habla de él como en auténtico evangelista entre los habitantes de una tierra gélida. San Paulino de Nola le alabó por haber convertido a los bárbaros, enseñándoles a amar a Cristo como los romanos. Nicetas escribió una exposición muy importante acerca del Credo de lo Apóstoles, disertaciones sobre la fe, la Trinidad y el valor de los salmos cantados. Escribió también sobre la importancia del canto en la iglesia. Se cree que fue él el autor y redactor del "Te Deum". INDICE