Santoral del 1 de Julio



INDICE


Beato ANTONIO ROSMINI
Beatos JORGE BEESLEY y MONTFORDO SCOTT
Beato TOMÁS MAXFIELD
San OLIVERIO PLUNKETT
Beatos JUAN BAUTISTA DUVERNEUIL y PEDRO YRIEIX LABROUCHE DE LABORDAIRE
Beato IGNACIO FALZON
Santos JUSTINO ORONA MADRIGAL y ATILIANO CRUZ ALVARADO
OTROS SANTOS DEL DÍA
Aarón (hermano de Moisés), Anastasio, Basilio, Domiciano abades; Cayo, presbítero; Rumoldo, Casto, Secundino, Julio, mártires; Regina (Carolina), Simeón, Teobaldo, Teodorico, confesores; Galo, Hilario, Arnoldo, Leoncio, Martín, obispos; Ester, reina.

SAN GALO, Obispo y Confesor
Ofrezcamos siempre a Dios
un sacrificio de alabanza.
(Hebreos, 13, 15).

San Galo huyó de la casa paterna porque sus padres querían hacerlo casar con la hija de un senador y entró en un monasterio de Cournon. Designado para suceder San Quinciano en la sede de Clermont, dio a su pueblo el ejemplo de una piedad angélica y de una dulzura inalterable. Un hombre brutal lo hirió en la cabeza y el santo sufrió esta afrenta sin dar la menor señal de emoción, y con este acto de paciencia desarmó la có1era de su agresor. Murió hacia el año 552.

MEDITACIÓN SOBRE TRES CLASES
DE SACRIFICIOS


I. El sacrificio es un acto sumamente agradable a Dios, porque es un homenaje tributado a su absoluto dominio sobre todas las creaturas. Ofrece a Dios en sacrificio tu cuerpo; inmólale todos los placeres de tus sentidos. Abstente no só1o de los placeres ilícitos, sino también de los que te están permitidos. Acostúmbrate a mortificarte en las ocasiones pequeñas, y no te costará hacerlo en las grandes. Dios mío, os sacrifico todos mis placeres y deposito mi ofrenda al pie de vuestra cruz.

II. Sacrifica a Dios tu corazón, porque a Dios agrada el sacrificio de un corazón contrito y humillado. Que tu corazón no tenga amor sino por Dios, que no desee sino su gloria, que no anhele sino su cruz, que no suspire sino por el cielo. Alma mía, no ignoras que todas las creaturas son incapaces de contentar tus deseos: no serás feliz sino cuando seas toda de Dios. Dios mío, Vos no despreciáis el sacrificio de un corazón contrito y humillado. (Salmista).

III. A fin de que tu sacrificio sea completo, ofrece a Dios tu propia voluntad: ella es la fuente de todos tus males. Reprímela, pues, quebrántala en toda coyuntura: la victoria más gloriosa que puedes obtener es la de vencerte a ti mismo. Que la voluntad del Señor y la de los que te mandan en su nombre sea la regla única y soberana de tu conducta. Dios mío, aceptad mi sacrificio; quiero que mi voluntad esté en un todo conforme con la vuestra. Que la propia voluntad desaparezca, y ya no habrá infierno. (San Bernardo).

La abnegación de sí mismo
Orad por los sacerdotes.

ORACIÓN


Dios omnipotente, haced que la augusta solemnidad del bienaventurado Galo, vuestro confesor pontífice, acreciente en nosotros la piedad y el deseo de la salvación. Por J. C. N. S. Amén.
Beato ANTONIO ROSMINI. (1797-1855) Martirologio Romano: En Stresa, Italia, beato Antonio Rosmini, presbítero. Nació en Rovereto. A los 16 años descubre la vocación al sacerdocio, a la cual responde de inmediato, a pesar de la oposición inicial de la familia. Su deseo de consagrarse a Dios encierra también el de servir al prójimo con todos los medios a su disposición: cultura y bienes materiales. En 1821 fue ordenado sacerdote. Como estudiante de Teología en la universidad de Padova era abierto a todas las disciplinas para comprender mejor la problemática del hombre. Invierte su energía de joven en grandes proyectos como por ejemplo la “Enciclopedia cristiana”, en contraposición a la francesa, y la Sociedad de los Amigos para la animación cristiana de la sociedad.  A pesar que estas iniciativas no tuvieron seguimiento, es en este periodo que descubre el principio esencial que guiará de ahora en adelante su conducta. Se ofrece como instrumento a la Providencia para cualquier bien que desee cumplir. Por lo demás Rosmini se sumerge en un compromiso de continua conversión, emprendiendo solo las iniciativas indicadas por la voluntad de Dios por medio de la petición del prójimo. Aqui germina ese servicio de caridad universal, que abraza todo el hombre y se expresa como caridad material, intelectual y espiritual. Fundó una nueva congregación sacerdotal titulada Instituto de la Caridad. También fundó la congregación de las Hermanas de la Providencia. Se trata del famoso filósofo, que publicó muchas obras y dejo otras escritas publicadas póstumamente y por las que tuvo problemas con el Magisterio eclesiástico, que posteriormente lo ha rehabilitado. Trabaja en un nuevo sistema filosófico. En 1848 trabaja como diplomático del gobierno del Piamonte ante la Santa Sede. En 1848, por encargo del rey de Piamonte Carlo Alberto de Savoia, Rosmini regresó a Roma en misión diplomática, con el objetivo de inducir al Papa Pío IX a presidir una confederación de Estados italianos. Pero cuando el Gobierno piamontés pretendió que el Papa también entrara en guerra contra Austria, Rosmini renunció a su misión diplomática. Pío IX le ordenó quedarse en Roma. Se hablaba de él como próximo cardenal secretario de Estado y, después de la fundación de la República romana, como primer ministro. Pero él rechazó presidir un gobierno revolucionario que privaba al Papa de la libertad. El 24 de noviembre de 1848, Pío IX huyó a Gaeta. Rosmini lo siguió. Pero pronto cayó en desgracia, por estar en desacuerdo con la línea política del cardenal Giacomo Antonelli, que quería que ejércitos extranjeros apoyaran al Papa. Durante su viaje de regreso al norte de Italia, en Stresa, le llegó la noticia de que sus obras “Las Cinco Llagas de la Iglesia” y «La constitución civil según la justicia social» fue puestas en el Índice de los libros prohibidos. Más tarde, fueron condenadas con el decreto doctrinal “Post Obitum” cuarenta proposiciones suyas, extraídas de obras sobre todo póstumas y de otras editadas en vida. Atacado por algunos jesuitas, pero confortado por las visitas de sus amigos, entre los cuales estaba el escritor Alessandro Manzoni, Rosmini trascurrió sus últimos años en Stresa, dirigiendo las dos congregaciones fundadas por él y escribiendo su obra «Teosofía».  Esta prodijiosa actividad la realiza junto a un largo sufrimiento, vivido con fe heróica. Humillado y perseguido, mantiene intacto su amor a la Iglesia, recibiendo todo como medio necesario para el progreso del Reino de Dios. Rosmini se retiró a una casa de su congregación, donde murió dando ejemplo de piedad y virtud cristiana. Murió en Stresa. Fue un precursor de varias reformas litúrgicas del Concilio Vaticano II como la misa cara al público y que ésta se dijera en lengua vernácula. Con el Concilio Vaticano II el pensamiento de Antonio Rosmini es redescubierto y estudiado. Juan Pablo II lo rehabilitó totalmente en el año 2001 que revocó la condena a la que había sido sometido en 1887 y sus escritos gozaron de las simpatías del beato Juan XXIII, Pablo VI y Juan Pablo I. Fue beatificado el 18 de noviembre de 2007.  INDICE
Beatos JORGE BEESLEY y MONTFORDO SCOTT. M. 1591.  Martirologio Romano: En Londres en Inglaterra, beatos Jorge Beesley y Montfordo Scott, sacerdotes y mártires, que, condenados a muerte por su sacerdocio bajo la reina Isabel I, después de crueles torturas alcanzaron la palma del martirio. Jorge Beesley había nacido en Goosnargh, Lancashire, el año 1562. Elegido el sacerdocio católico, estudia en el Colegio Inglés de Reims, donde es ordenado presbítero en 1587. Vuelve a Inglaterra al siguiente año y ejerce su ministerio en Laton, junto a Lancaster, y en Londres.  Aquí es arrestado en 1590 y llevado a la Torre donde es sometido a tortura, permaneciendo firme en la fe. Pasó luego a la cárcel de Newgate y fue condenado a muerte. Montfordo Scott nació en Hawstead, Suffolk, en el seno de una familia acomodada. Marchó a Douai para hacer los estudios sacerdotales. Aún subdiácono, regresa a Inglaterra, donde es capturado, pero puede salir libre y vuelve al continente, siendo ordenado presbítero en Bruselas, en 1577; regresa a Inglaterra el 19 de junio del mismo año. Muy poco después fue arrestado en Cambridge y trasladado a Londres, con sus libros y pertenencias, por orden del obispo anglicano de la capital. No se sabe muy bien qué pasó y parece probable que lo desterraran, pero el hecho es que regresó enseguida a Inglaterra. Trabajó apostólicamente durante ocho años en la parte oriental de Gran Bretaña, y cuantos le conocían admiraban en él la austeridad y santidad de vida por su continua oración, sus ayunos y su celo apostólico. Conocida su presencia y actividad, Topcliffe, el famoso perseguidor de sacerdotes, puso especial empeño en su captura.  En 1590 estaba en casa de William Kilbeck, en Hawstead, cuando fue arrestado y enviado a Londres. Ante el juez reconoció ser sacerdote y dijo haber vuelto a Inglaterra por la salvación de las almas. Poco antes de ser ejecutado reafirmó en público su fe y oró por la reina. Uno de los espectadores de su ejecución se convirtió al catolicismo. Fueron martirizados juntos en Londres el 1 de julio de 1591, en Fleet Street. Llevados hasta allí y ante el patíbulo, los mártires confirmaron su fe serena y firmemente, siendo seguidamente ahorcados, destripados y descuartizados. Fueron beatificados por SS Juan Pablo II el 22 de noviembre de 1987. INDICE
Beato TOMÁS MAXFIELD. (1585-1616).  Martirologio Romano: En Londres, beato Tomás Maxfield, presbítero y mártir, que, reinando Jacobo I, fue condenado a la pena capital por haber entrado en Inglaterra como sacerdote y murió en el patíbulo de Tyburn, que había sido adornado con flores por los fieles, clara manifestación del gran amor que le tenían. Nació en Enville, en Stanffordshire (otras biografías dicen que nació en Londres) en el seno de una familia católica, y por ello es probable que Tomás naciera en la cárcel de Gratehause donde su madre había sido recluida por negarse a prestar el juramento de supremacía y negarse a asistir a los cultos anglicanos. Estudió para ser sacerdote en Douai, pero siete años más tarde tuvo que abandonarlo porque no se sentía bien de salud. Pero se curó pronto y volvió y fue ordenado en el 1614. En 1615 volvió a Inglaterra y se dedicó enteramente a su tarea misionera, pero tres meses más tarde fue apresado al terminar una misa. Lo interrogó el obispo de Londres y fue enviado a la cárcel de Gatehouse. A los ocho meses hizo una tentativa de fuga que le fue fatal. Pues, descubierto, le llevaron a un calabozo estrecho y oscuro donde no podía ponerse de pie y donde le picaron cientos de insectos, mientras estaba encadenado. Tres días más tarde fue trasladado a la cárcel de Newgate con los presos comunes, entre los que realizó un fructífero apostolado. Llevado ante el tribunal se le pidió que prestase el juramento de fidelidad al rey, pero él objeto que el juramento contenía un contenido religioso contrario a sus convicciones, y protestó que él reconocía al rey como soberano legítimo y le era fiel. Se pronunció sentencia de muerte. El embajador español don Diego Sarmiento de Acuña intentó salvarle la vida pero no tuvo éxito, aunque se le concedió licencia para que visitase al mártir en prisión. Cuando al día siguiente fue llevado al suplicio, una gran multitud le acompañó todo el trayecto hasta el lugar de la ejecución, entre ellos había muchos católicos que oraban por él. Hubo numerosos españoles que se atrevieron a adornar el patíbulo con flores y ramos de laurel como signo de victoria. Y arrojaron alrededor del patíbulo hierbas olorosas. Obtenida licencia para hablar, Tomás recalcó que la única causa de su muerte era la de ser sacerdote católico, y que él no había hecho sino predicar aquella fe que había traído a Inglaterra san Agustín de Canterbury. Luego bendijo a los presentes y se preparó para la muerte. Fue ahorcado y descuartizado en Tyburn, Londres. Su cuerpo le fue concedido al embajador español, que lo envió a España. INDICE
San OLIVERIO PLUNKETT. (1629-1681).  Martirologio Romano: En Londres de nuevo, san Oliverio Plunkett, obispo de Armagh y mártir, que en tiempo del rey Carlos II, falsamente acusado de traición, fue condenado a la pena capital, y ante el patíbulo, que rodeaba una multitud, después de perdonar a sus enemigos, confesó con gran firmeza la fe católica. Nació en Loughcrew en el condado de Meath, Irlanda, en el seno de origen una familia de la nobleza anglo-inglesa, profundamente católica y defensora de la política proirlandesa del rey Carlos I. Durante la persecución de los católicos, viajó a Roma acompañando al legado papal Scarampi, que intentó establecer la paz entre los dos partidos católicos irlandeses. En Roma vivió 20 años, donde estudió, en la Sapienza, derecho civil y canónico, filosofía y teología, y fue ordenado sacerdote (1654). Mientras tanto Cromwell hizo más intensa su persecución anticatólica, y no le dejaron volver a Irlanda. Se adhirió al Oratorio de San Jerónimo y durante tres años se dedicó por entero a compartir las obras de misericordia y de catequesis. Enseñó Teología en el colegio de Propaganda Fidei durante 12 años y fue consultor de la Sagrada Congregación para el Índice. En 1658, los obispos irlandeses lo nombraron su agente ante la Santa Sede, lo que le hizo estar en contacto con la curia y particularmente con el cardenal Benedicto Odescalchi, futuro beato Inocencio XI. En 1660 se restauró la monarquía inglesa y supuso un respiro a las persecuciones católicas, pero hicieron falta diez años para que se sustanciaran los nombramientos episcopales pendientes. Fue ordenado obispo de Armagh (1669) por el papa Clemente IX. Partió para Londres inmediatamente. Allí estuvo alojado clandestinamente hasta que las circunstancias le permitieron volver a Irlanda. Se entregó con gran valor en la reorganización de la iglesia irlandesa, que estaba prácticamente destruida a causa de la continua persecución. Convocó sínodos para aplicar las directrices de Trento; escribió numerosas cartas pastorales. Logró dos grandes victorias: la reconciliación de los Old Irish o tories, y el establecimiento en Drogheda de un colegio jesuita. Se dedicó a la formación del clero, y a la disciplina de los ordenados. Vivió siempre en extrema pobreza, cosa insólita para un obispo. En 1673 un decreto real expulsaba de Irlanda a todos los obispos y religiosos, Oliverio se negó a marcharse y se escondió en compañía del obispo de Waterford. Desde su escondite no dejó de comunicarse con la Santa Sede. Remitió la persecución, y Oliverio reemprendió su acción pastoral, defendiendo sus derechos de primacía ante las pretensiones del obispo de Dublín. Y llegó el suceso famoso de la llamada “conspiración de la pólvora”, que exaltó el ánimo de los protestantes. Los dirigentes de la Iglesia se volvieron a la clandestinidad. En 1679 se dictó orden de busca y captura del obispo de Armagh, porque arrestarlo significaba decapitar la comunidad católica. Fue arrestado acusado de complicidad en uno de los falsos complots del tiempo; como los jueces irlandeses se negasen a juzgarlo culpable de traición fue trasladado a Londres. Allí el primer proceso falló por falta de pruebas, pero en el segundo fue acusado de traición "por haber propagado la religión católica". Mientras estaba en la cárcel profesó como oblato benedictino de manos de su compañero de prisión Mauro Corker, el superior de los benedictinos ingleses. Fue el último católico martirizado, ahorcado y descuartizado en Tyburn, Londres, sus restos se arrojaron al fuego. Se le conoce por su buen humor. Murió después de dar gracias a los jueces, confirmó su fidelidad al rey, perdonó a sus enemigos e hizo profesión de su fe católica. Su cabeza se conserva en la iglesia de San Pedro de Drogheda. La beatificación tuvo lugar en 1920 y fue canonizado por SS Pablo VI el 12 de octubre de 1975. La fiesta de Oliverio Plunket se celebra en Irlanda, Australia y Nueva Zelandia, así como en la diócesis inglesa de Clifton, en la que se halla su santuario. INDICE
Beatos JUAN BAUTISTA DUVERNEUIL y PEDRO YRIEIX LABROUCHE DE LABORDAIRE. M. 1794.   Martirologio Romano: En el brazo de mar delante de Rochefort en la costa francesa, beatos Juan Bautista Duverneuil, de la Orden de los Carmelitas Descalzos, y Pedro Yrieix Labrouche de Labordaire, canónigo de Clermont-Ferrand, sacerdotes y mártires, que durante la revolución francesa, fueron encerrados juntos en una galera por causa de su sacerdocio, murieron consumidos por la enfermedad. En el barco «Les Deux Associés», en la playa de Rochefort, donde los sacerdotes destinados a la deportación padecían tantas miserias y malos tratos, murieron el día 1 de julio de 1794 dos de ellos, agotados por los padecimientos y faltos de alimentos y cuidados. Juan Bautista Duverneuily, aunque se ha dado como fecha de nacimiento el año 1737 y como lugar de nacimiento Limoges, en el registro de ordenaciones del obispado de Limoges aparece como nacido en Saint-Yrieix el 8 de enero de 1759, sin que se haya podido explicar tanta diferencia de fechas en las varias fuentes biográficas. Su partida de bautismo no ha sido localizada en el proceso de beatificación.  Era paisano del beato P. Jaime Retouret, de Limoges. Perteneció al clero secular: hizo los estudios en el seminario de Limoges y se ordenó sacerdote el 15 de marzo de 1783. Ya sacerdote ingresó en el Carmen Descalzo asumiendo el nombre de Léonard. Le sorprendió la Revolución en el convento de Angulême, regresando a su Limoges natal al ser exclaustrado. Por negarse a jurar la Constitución Civil del Clero fue conducido a Rochefort en espera de ser deportado a la Guayana. Religioso orante y celoso, no dudó en defender los derechos de Dios y de la Iglesia con santa y admirable libertad. No resistió la dilación muriendo en el barco consumido por el hambre y la enfermedad. Pedro Yrieix Labrouhe de Laborderie nació en Saint-Yrieix el 24 de mayo de 1756, siendo su padre señor de la villa. Tras estudiar humanidades y filosofía en Périgueux, entró en 1780 en el seminario de Limoges y se ordenó sacerdote el 25 de marzo de 1782. Muy pronto obtuvo una canonjía en la colegiata de Saint-Yrieix al resignar en él su prebenda un pariente suyo. Al ser suprimidos los cabildos por la Revolución, él y sus compañeros canónigos presentaron una protesta formal. Al no ser funcionario público, no se le pidió que hiciera el juramento constitucional, y no se consideró comprendido en la ley de expulsión de los no juramentados. Se dedicó a ejercer su ministerio a favor de los verdaderos católicos y se negó a prestar el juramento de libertad-igualdad; por ello fue arrestado en 1793 y enviado, el 25 de febrero de 1794, a Rochefort, como refractario a la ley del 14 de agosto de 1792.  Las noticias que han quedado de él lo presentan como un sacerdote de vida ordenada y austera, amante de los pobres, delicado de conciencia y muy piadoso. Llegó tan enfermo y debilitado a las playas de Rochefort, que murió en seguida. Se dijo que había muerto de una fluxión del pecho. Fueron beatificados el 1 de octubre de 1995. INDICE
Beato IGNACIO FALZON. (1813-1865).   Martirologio Romano: En La Valetta, en la isla de Malta, beato Ignacio Falzon, que, siendo clérigo, consagró su vida a la oración y a enseñar la doctrina cristiana, poniendo gran interés en ayudar a los soldados y marineros para que, antes de partir hacia la guerra, abrazasen la fe católica. Nació en La Valletta (Malta), en el seno de una familia acomodada. A los 15 años recibió la tonsura clerical y después las ordenes menores, pero nunca se sintió digno del sacerdocio, a pesar de las instancias de su obispo. En 1833, obtuvo el doctorado en Derecho canónico y civil en el Ateneo de Malta, aunque nunca ejerció su profesión.  Estudió ingles (cosa rara en la época) pero esencial para mantener relaciones con los soldados ingleses que llegaron a Malta para preparar la guerra de Crimea. Su trabajo fue la catequesis con los niños. Fue muy devoto de la Eucaristía. La adoración y la meditación fueron su alimento espiritual, hasta el punto que suscitó la admiración de los fieles que frecuentaban la parroquia de San Pablo Náufrago y la franciscana de Santa María de Jesús. Tuvo una devoción especial por María y san José. Siempre apoyó las vocaciones sacerdotales. Socorría continuamente a los necesitados. Edificó a todos con sus virtudes, especialmente a los soldados y marineros británicos. Comenzó organizando oraciones y clases de catecismo para los militares católicos que se preparaban para partir al frente. Al acercarse a ellos, muchos no eran católicos, anticipó el espíritu ecuménico de respeto y de diálogo, y consiguió la conversión al catolicismo a más de 650 anglicanos. Además, sobresalía por su capacidad de inspirar confianza incluso en los que no se habían convertido: le encomendaban sus objetos personales y valiosos, para que se los entregara a sus seres queridos en caso de muerte. Vivió una existencia silenciosa: su santidad se intuía viéndolo orar ante el Santísimo. Algunos de sus colaboradores se hicieron sacerdotes y capellanes militares o navales, y uno de ellos, que permanecióen Malta, prosiguió esta misión. Fue miembro de la Orden franciscana seglar. Murió en La Valletta y está sepultado en la tumba de la familia en la iglesia franciscana de Santa María de Jesús, en la Valletta. INDICE
Santos JUSTINO ORONA MADRIGAL y ATILIANO CRUZ ALVARADO. M. 1928.   Martirologio Romano: En la aldea de Rancho de las Cruces en el territorio de Guadalajara, Méjico, santos Justino Orona y Atiliano Cruz, sacerdotes y mártires, ejecutados juntos por el reino de Cristo durante la persecución mejicana. Justino nació en Atoyac (Jalisco, Méjico), en el seno de una familia muy pobre. Sintió la vocación sacerdotal, pero tuvo muchos problemas porque su familia contaba con sus ingresos económicos. Ingresó, por fin en el seminario de Guadalajara a los 17 años. Fue ordenado sacerdote en 1904. Fue vicario de Lagos Moreno y San Pedro Analco, pasando luego como auxiliar en la Curia episcopal. Párroco de Poncitlán (1912), Encarnación y Cuquío (Jalisco) (1916). Fue sacerdote durante 12 años, en los que dio ejemplo y donde ejerció su apostolado en un medio muy difícil por el anticlericalismo reinante, sobre todo por el gobierno y la indiferencia religiosa. Colaboró como cofundador de la Congregación de las Hermanas Clarisas del Sagrado Corazón. Su vida estuvo marcada con la cruz, pero siempre se conservó amable y generoso. En cierta ocasión escribió: "Los que siguen el camino del dolor con fidelidad, pueden subir al cielo con seguridad". Cuando arreció la persecución permaneció entre sus fieles, aunque le aconsejaran que huyera, pero él les respondía “Yo, entre los míos, vivo o muerto”.  El día 28 de junio de 1928, llegó al rancho “Las Cruces” de la familia Jiménez Loza, acompañado de su hermano Jose María y Toribio Ayala (que fue ahorcado por proteger a sus párrocos). El padre Atiliano Cruz, su coadjutor, llegó el día 29. Allí estuvieron planificando la pastoral parroquial, durante dos días. En la madrugada del día 1 de Julio, cuando estaban acostados se presentó en el rancho un pelotón de soldados que acribillaron a balazos al padre Justino, junto con su hermano Jose María. El padre Atiliano al ver tanta sangre y asustado, se puso de rodillas y dispararon contra él. Su cuerpo estaba agonizante, lo tiraron a un patio, junto al padre Justino y su hermano, después de mofarse y burlarse de los cadáveres, que fueron llevados a Cuquío y arrojados a la plaza principal. El padre Atiliano, tenía el cráneo desecho por las balas expansivas. Atiliano nació en Ahuetiche de Abajo, Jalisco (Méjico), en una familia de ascendencia indígena, de la que recibió una buena educación cristiana. Cuando tuvo la edad suficiente le encargaron que cuidara el ganado. Más tarde lo llevaron sus padres a Teocaltiche para que aprendiera a leer y a escribir. A los 17 años ingresó en el seminario auxiliar de Teocaltiche. Después de dos años fue trasladado a Guadalajara. En toda su carrera obtuvo, por su gran inteligencia, magnificas calificaciones y varios premios. A la mitad de su carrera tuvo que interrumpir sus estudios, porque el gobernador de Jalisco, desalojó del seminario a todos los seminaristas, en 1924. Fue ordenado sacerdote cuando serlo era el mayor crimen que podía cometer un mejicano, y por ello lo hizo en la clandestinidad en 1927. El obispo lo destinó a la parroquia de Cuquío como vicario, del padre Justino Arona. En muy poco tiempo de su ministerio sacerdotal, un año, trabajó en la pastoral con gran celo y entusiasmo. Es el presbítero más joven de los 22 mártires mejicanos. INDICE
OTROS SANTOS DEL DÍA:   Aarón. M. 1471 a. C. (Antiguo Testamento). 
 Martirologio Romano: Conmemoración de san Aarón, de la tribu de Leví, su hermano Moisés le ungió con el sagrado óleo como sacerdote del Antiguo Testamento y fue sepultado en el monte Hor. Hermano de Moisés, con quien compartió la dirección del pueblo de Israel en su peregrinar por el desierto del Sinaí. Fue el primer Sumo Sacerdote de los hebreos. Como se explicaba con más facilidad que su hermano, que tartamudeaba, fue el encargado de dirigir la palabra a Faraón para pedirle que dejase salir al pueblo de Dios de la tierra de Egipto. Hizo las veces de caudillo de su pueblo cuando Moisés subió al monte a orar y a recibir las tablas de la Ley; pero tuvo la fragilidad de dejar al pueblo apostatar y adorar un becerro de oro. Sostuvo los brazos de su hermano, cuando Moisés oraba para que el pueblo no pereciese bajo la espada de los amalecitas. Murió en el monte Hor, a la vista de la tierra de promisión; pero no entró, en castigo de su desconfianza, en Cades, cuando Moisés hirió la roca con su vara para hacer brotar agua en abundancia. Su hijo Eleázaro le sucedió en el sacerdocio. Todo lo referente a él se encuentra en el Éxodo.   Esther. s. V. a. C. (Antiguo Testamento). Esta imaginaria mujer judía, que se encuentra en el libro de Ester del Antiguo Testamento, llegó providencialmente a reina en la corte persa de Susa, de Artajerjes I o Asuero, justamente cundo estaba a punto de ponerse en práctica un edicto de extinción de los judíos exiliados. Mardoqueo, rico judío y tutor de Ester, descubrió un complot contra el rey, y se lo comunicó, adquiriendo gran prestigio ante el rey. Todo ello causó la envidia de Amán, primer ministro, que en venganza convenció al rey para que se exterminara a los judíos. Ester se puso en manos de la Providencia y habló con el rey. Tanto agradó al rey Asuero que le concedió el perdón de millares de judíos, amenazados de exterminio. Al mismo tiempo Amán fue castigado. Ester es símbolo de la convivencia de los pueblos, y de María como intercesora ante Dios, para nuestra salvación. El libro termina con la institución de la fiesta judía de los “Purim” por la salvación alcanzada. El calendario de la Iglesia ha suprimido toda memoria del Antiguo Testamento. La historicidad de Éster no está probada, y posiblemente sea un libro sapiencial con fin didáctico.   San Martín de Vienne. s. III.   
Martirologio Romano: En Vienne, ciudad de la Galia Lugdunense, san Martín, obispo. Es un presunto obispo de Vienne; fue enviado por el papa san Alejandro I a Vienne donde murió.   Santos Casto y Secundino. M. 305.  Mártires en Sinuessa (hoy Mondragone) en Campania, Italia; según unas supuestas Actas eran obispos de Sinuessa. Se piensa que no fueros martirizados en Sinuessa, sino que eran dos mártires africanos cuyo culto pasó a Sinuessa en siglos posteriore, como sucedió con otros tantos mártires del África romana. Patrones de Mondragone (Italia).   San Domiciano de Bebrón. (347-440).    Martirologio Romano: En el monasterio de Bebrón, en la región de la Galia Lugdunense, san Domiciano, abad, que vivió primero vida eremítica en este lugar, y habiendo reunido a muchos en torno suyo para que se dedicasen al servicio de Dios, fija su mirada en el cielo, dejó este mundo en buena ancianidad. Nació en Roma y se quedó huérfano muy joven, marchó a la Galia y se hizo monje y sacerdote en Lerins; fundó el monasterio de Bebrón (hoy Saint-Rambert de Joux) del que fue abad; su fama de santidad atrajo a muchos a la vida monástica. Los datos de su vida son poco fiables.     San Teodorico de Reims. M. c. 533.    Martirologio Romano: En territorio de Neustria Remense, san Teodorico, presbítero, discípulo del obispo san Remigio. Nació en el distrito de Reims. Era hijo de un salteador de la Champagne. El mismo día de su boda se dio cuenta de que tenía vocación religiosa. Fue ordenado sacerdote en la época de san Remigio, Obispo de Reims, quien le encargó fundar una comunidad religiosa en "Mont d'Or", cerca de Reims, de la cual fue el primer abad. Llegó a ser famoso por las conversiones que obró exhortando a hacer penitencia a los pecadores. Uno de los días más felices de su vida fue cuando vio llegar a su propio padre, al que había convertido, pidiendo entrar en el noviciado, perseverando en sus buenos propósitos, murió en el monasterio fundado por su hijo. El milagro de Teodorico más comentado fue el de curar milagrosamente, con sólo tocarlo, al rey Teodorico I de una enfermedad de los ojos.  San Carileffo de Anille. M. c. 536.  
Martirologio Romano: En el monasterio de Anille, en la Galia Cenomanense, san Carilefo, abad. Monje francés, oriundo de Auvernia, amigo y compañero de san Avito de Orleans en el monasterio de Ménat y, ambos se fueron a Sologne y a Perche, donde Carileffo fundó el monasterio de Anille en la provincia del Maine.  Según la leyenda, un búfalo que cazó el rey Childeberto I, hijo de Clodoveo, descubrió su retiro. El rey, a quien el santo ofreció una copa de vino para aplacar su sed, le regaló todo el terreno que pudiera abarcar trotando todo un día sobre su asno. En realidad, dadas las pocas noticias que tenemos de nuestro santo, parece que no fue nunca ni abad, ni fundador del monasterio de Anille. Posiblemente llevó vida de ermitaño en algún lugar cercano donde luego surgiría el monasterio. Sus reliquias se trasladaron a Blois y después a Saint-Galais. Su culto se practica en Blois.     San Eparquio de Angulema. (504-581).    Martirologio Romano: En Angulema, en Aquitania, san Eparquio, presbítero, que pasó treinta y nueve años en completa soledad entregado a la oración, y a sus discípulos les enseñaba: “La fe no teme el hambre”. Hijo del duque de Perigord, Aquitania, pero renunció al título para hacerse monje en Sessac. Como sus virtudes y milagros le hubiesen hecho famoso, el santo, para evitar la tentación de la vanagloria, dejó el monasterio y se retiró a la soledad en las cercanías de Angulema (542). Pero sus virtudes eran demasiado esplendorosas para permanecer ocultas, y el obispo de la región obligó a san Eparquio a aceptar el sacerdocio. Aunque vivía en la soledad, el santo tuvo algunos discípulos. Aquí pasó el resto de su vida, 39 años, dirigiendo una comunidad que se estableció en las cercanías de su celda, y a sus discípulos les enseñaba: “La fe no teme el hambre”. San Gregorio de Tour, por el que tenemos noticias suyas lo llama Cibardo; con el tiempo, dicho nombre se transformó en Separco y después en Eparquio. En realidad, sabemos muy poco acerca de este santo, fuera de lo que relata San Gregorio de Tours.   San Golveno. M. 600.    Martirologio Romano: En la Bretaña Menor, san Golveno, obispo, de quien se dice que, después de llevar vida solitaria, sucedió a san Pablo de Léon. Sus padres era una pareja de Britania que llegó a Plouider y apenas desembarcados nació Golveno. Gozian, un rico terrateniente del país sin herederos, se convirtió en el patrocinador y el padre adoptivo del niño. Él se encargó de su educación. Pero Golveno, atraído por la soledad, se retiró a un bosque donde construyó una ermita y plantó tres cruces para marcar su ruta diaria en todo el Minih (que será la futura parroquia de Saint-Goulven). Llevó una vida religiosa marcada por la oración, la penitencia y el trabajo junto con un discípulo llamado Maden. Se narra que gracias a la intercesión de nuestro santo, se ganó una victoria sobre los piratas normandos. Como muestra de agradecimiento se le donó el territorio de Minih. Fue nombrado obispo de Saint-Pol-du-Léon, sucediendo a san Pablo Aureliano, y después de unos años de gobierno se retiró al territorio de Saint Didier en Rennes, donde murió. Fue enterrado en la abadía de Saint-Melaine de Rennes.   San Nicasio Camuto de Burgio. (c.1140 - 1187). Nació probablemente en Palermo, Sicilia, descendiente de sarracenos por parte de padre y de normandos por parte de madre. Junto con su hermano Ferrandino, abrazó la vida religiosa como miembro de la Orden Hospitalaria de los Caballeros de San Juan de Jerusalén (Orden de Malta). Los dos hermanos pronunciaron como hermanos laicos los tres consejos evangélicos y el cuarto voto de “permanecer en armas” para dedicarse a confortar a los afligidos, a la asistencia de los peregrinos y de los enfermos y a la defensa de los territorios cristianos de Tierra Santa.  Respondieron a la llamada del Gran Maestre de la Orden, Ruggero Des Moulins, que solicitaba a los príncipes cristianos ayuda para la liberación de los Santos Lugares. En 1185 partieron hacia Jerusalén, donde prestaron su servicio a los enfermos y peregrinos en el hospital de San Juan de Jerusalén. En el 1187, el sultán Saladino, invadió el reino de Jerusalén, los cristianos fueron derrotados en la colina llamada Cuernos de Hattin. Nicasio, capitán del séquito de Ruggero Des Moulins, fue apresado, con otros muchos hospitalarios, y porque se negó a renegar de Cristo fue decapitado en odio a la fe, en la presencia de Saladino. Nicasio fue venerado como mártir desde los primeros años de su muerte y está enterrado en la iglesia palermitana que lleva su nombre.   San Zhang Huailu. M. 1900. 
 Martirologio Romano: En el pueblo de Zhuhedian, cerca de Jieshui, en la provincia de Hunan, en China, san Zhang Huailu, mártir, el cual, perseguido por los seguidores del movimiento Yihetuan, siendo solamente catecúmeno confesó espontáneamente que era cristiano y, armado con la señal de la cruz, mereció ser bautizado en Cristo con su propia sangre. Era catecúmeno, y tenía 57 años. Recibía la catequesis con los niños y le costaba mucho aprenderse las oraciones, pero a él no le molestó que su torpeza causara risa a los más pequeños; procedía con sencillez y bondad. Cuando llegaron los bóxers, él mismo les hizo ver su condición de cristiano, logró el bautismo con su propia sangre, cuando murió a lanzazos en Shanxi. Fue canonizado el 1 de octubre de 2000.     Juan Nepumuceno Chrzan. Beato. (1885-1942).   Martirologio Romano: Cerca de Munich, ciudad de Baviera, en Alemania, beato Juan Nepomuceno Chrzan, polaco, presbítero y mártir, que en tiempo de guerra murió en el campo de concentración de Dachau por defender la fe ante sus perseguidores. Nació en Gostyczyn (Ostrów), era hijo de un maestro rural. Ingresó en el seminario de las diócesis de Gniezno y Poznan. Fue ordenado sacerdote en 1910, fue vicepárroco de Slupy, Czermin y Keynia sucesivamente y luego párroco de Bieganowo, de donde en 1925 pasó a serlo de Zerkow. Junto a su actividad pastoral, desempeñó una intensa actividad social como miembro de la Asociación de Amigos de la Ciencia de Poznan y como miembro del Consejo de Vigilancia sobre la banca de Zerkow. Fue también visitador de las catequesis escolares y arcipreste. Comenzada la guerra, decidió permanecer en su parroquia, pese a los continuos malos tratos que sufría de parte de los elementos nazis, y continuó diciendo misa en secreto cuando le fue clausurada la iglesia. Fue arrestado en 1941 y llevado al campo de concentración de Dachau, Alemania, donde padeció muchísimo, sufrimientos que ofrecía por el bien de la Iglesia y la salvación de los hombres. Siguió ejerciendo su ministerio en secreto. Murió de malos tratos en el campo de concentración. Fue beatificado el 13 de junio de 1999. INDICE