Santoral del 29 de Julio



INDICE

San PEDRO CRISÓLOGO
Santos ABDÓN y SENÉN
Beato BRAULIO MARÍA CORRES DÍAZ DE CERIO y compañeros
San LEOPOLDO DE CASTELNUOVO (Bogdan Mandic)
Beata MARÍA VICENTA DE SANTA DOROTEA CHÁVEZ OROZCO
OTROS SANTOS DEL DÍA




SANTA MARTA, Virgen
Marta, Marta, te afanas y turbas por muchas cosas;
sin embargo una sola es necesaria.
(Lucas, 10, 4-42).


Santa Marta, hermana de María de Betania, tuvo la dicha de recibir a menudo en su casa a Jesucristo. Después de la Ascensión, los judíos la dejaron, con su hermano Lázaro y Santa Magdalena, en una barca sin remos ni timón en el mar; pero Dios les hizo de piloto y los hizo arribar a Provenza. Santa Marta construyó un convento en el que varias jóvenes, movidas por su ejemplo, consagraron a Dios su virginidad.

MEDITACIÓN SOBRE LA ÚNICA COSA NECESARIA

I. Trabajas sin descanso en hacerte rico y sabio; sin embargo, no es éste el negocio importante; puedes ganar el cielo sin ser rico, sabio o estimado de los hombres. Deja esas ocupaciones, si ellas te impiden trabajar en tu salvación; da de mano las cosas del mundo para dedicarte a la sola cosa verdaderamente necesaria. Ojalá pudieses decir como Tertuliano: Me separé de la muchedumbre, no me ocupo ya sino de una sola cosa, no tengo ya sino un solo cuidado, ¡desembarazarme de todo cuidado!

II. La salvaci6n es absolutamente necesaria para el bien de tu alma como para el de tu cuerpo. Hay que asegurar esta alma que es inmortal; hay que mortificar el cuerpo durante esta vida, para hacerle feliz durante la eternidad. Estos bienes, estos honores, estos placeres, que tú buscas con tanta avidez pasarán velozmente; pero lo que hayas hecho para tu salvaci6n durará eternamente. Examina seriamente tu conciencia a este respecto, y encontrarás motivo para humillarte y confundirte.

III. Habrás perdido todo si no trabajas seria. mente en el negocio de tu salvaci6n durante tu vida; después de la muerte ya no hay manera. No tendrás sino una vida, un cuerpo y un alma; el hombre muere solamente una vez, y para el lado en que cae el árbol, allí queda eternamente. ¿Cómo has trabajado hasta ahora en tu salvación? ¡Ah! ¡te has Ocupado de bagatelas, y has descuidado el único negocio de importancia! No hacemos caso de las cosas necesarias, no pensamos sino en Cosas vanas y superfluas. (San Juan Crisóstomo).

La caridad
Orad por el clero.

ORACIÓN

Escuchadnos, oh Dios Salvador nuestro, a fin de que la fiesta de Santa Marta, vuestra virgen, al mismo tiempo que regocija nuestra alma la enriquezca con una tierna devoción. Por J. C. N. S. Amén.
San PEDRO CRISÓLOGO. (406 - c.450). Doctor de la Iglesia Martirologio Romano: San Pedro, “Crisólogo” de sobrenombre, obispo de Ravena y doctor de la Iglesia, que, habiendo recibido el nombre del santo apóstol, desempeñó su oficio tan perfectamente que consiguió capturar a multitudes en la red de su celestial doctrina, saciándolas con la dulzura de su palabra. Su tránsito tuvo lugar el día treinta y uno de este mes en Imola, en la región de la Emilia Romagna. Nació en Forum Cornelii (hoy Ímola), en la Emilia (Italia) y fue educado por el obispo Cornelio. Era diácono en su ciudad cuando murió el obispo de Rávena, y el obispo de Ímola fue designado como su sucesor. Pedro acompañó a Roma, a Cornelio para pedir la ratificación de la elección al Papa, pero inesperadamente, el Pontífice no concedió la ratificación, sino que nombró a Pedro como obispo de Rávena.  Pedro fue, sin duda, un obispo importante, primero por sus relaciones con la emperatriz Gala Placidia, la cual mandó construir la iglesia de San Juan Evangelista, por un voto hecho durante la travesía desde Constantinopla a Rávena; en segundo lugar, por las relaciones con los obispos de su tiempo (por ejemplo, san Germán de Auxerre, a quien recibió con todos los honores para negociar una gracia en la Corte, y estuvo presente en su fallecimiento en el 445); y sobre todo con el papa san León I Magno, a quien envió una carta, en el año 449, al hereje Eutiques, que apelaba a la sede apostólica. Pedro Crisólogo, en una célebre carta remitió su juicio al Papa: "Los Magos reconocieron a Jesús como Dios en su cuna; pero los herejes, con un procedimiento en el cual no se puede pensar sin dolor, se preguntan hoy quién sea Aquel que nace de la Virgen y del Espíritu Santo". "Cuando Jesús, en el pesebre, daba el primer gemido de la infancia, el ejercito celeste cantaba; Gloria a Dios en el Cielo. Y ahora, que en el nombre de Jesús se dobla toda rodilla en el Cielo, sobre la tierra y en los abismos, se levanta la cuestión sobre su origen". Fue un gran defensor de la virginidad de María.  El título de "Crisólogo", "palabra de oro", que le dio Andrea Agnello (su biógrafo) está en consonancia con sus sermones donde abundan términos griegos y clásicos, pero también resuenan interesantes llamamientos a la vida cristiana sacados del temas del Antiguo Testamento y circunstanciales reconvenciones contra los abusos de las llamadas calendas de enero, que suplían al actual carnaval. De él quedan muchas frases lapidarias de la vida espiritual y de la devoción a la Virgen; "El que ríe con el diablo no gozará de Cristo". Se dice que cuando predicaba lo hacía con tal fogosidad y fervor que en ocasiones se quedó sin voz, y que los fieles muchas veces lloraban al oírlo. Promovió el culto a los santos. Se le ha llamado el doctor del amor paternal de Dios. Repetía que Dios quería ser amado y no temido, que "no quiere la muerte, sino la fe, no exige la sangre, sino la voluntad, no pide la vida, sino el corazón". Fue declarado Doctor de la Iglesia por SS. Benedicto XIII en 1729. MEMORIA FACULTATIVA. INDICE
Santos ABDÓN y SENÉN. M. 254.  Martirologio Romano: En Roma, en el cementerio de Ponciano, en la vía Portuense, santos Abdón y Senén, mártires. Mártires que eran hermanos. Eran dos nobles persas que fueron llevados prisioneros a Roma, donde se dedicaron al servicio de los cristianos detenidos y a darles sepultura. Algunos autores sitúan su martirio durante la persecución de Decio, otros durante la de Diocleciano. El emperador mandolos prender y guardar con otros persas que había cautivado, entrando con ellos en Roma con gran magnificencia. Después hizo que Claudio, pontifico del Capitolio, exhortase a Abdón y a Senén a que adorasen los ídolos; mas los santos, con gran resolución, le respondieron que sólo a Jesucristo reconocían por Dios, y a El le habían ya ofrecido el sacrificio de si mismos. Azotáronlos cruelmente con plomadas, y, desnudos en el anfiteatro, soltaron contra ellos tres leones feroces, Ios cuáles se echaron a los pies de los santos mártires. El juez Valeriano, atribuyendo este milagro a arte mágica, mandó que allí los despedazaran, y sus almas subieron al Cielo. Fueron sepultados en el cementerio Ponciano de la vía Portuense de Roma. Su culto si bien fue muy extendido, hoy ha sido restringido a los calendarios locales. INDICE
Beato BRAULIO MARÍA CORRES DÍAZ DE CERIO y compañeros. (1897-1936). Martirologio Romano: En Calafell, pueblo cercano a Tarragona, en la costa de España, beatos mártires Braulio María (Pablo) Corres Díaz de Cerio, presbítero, y catorce compañeros, miembros todos de la Orden de San Juan de Dios, que, hechos prisioneros durante la persecución desencadenada contra los religiosos, perdonaron a sus enemigos y merecieron la felicísima corona del martirio. Braulio María nació en Torralba del Río (Navarra). A los 13 años ingresó en la Escuela Apostólica de Ciempozuelos y tuvo como director espiritual al beato Juan Jesús Adradas. Profesó como religioso hospitalario de San Juan de Dios en 1916 y fue ordenado sacerdote en El Escorial en 1922. En 1931, fue nombrado maestro de novicios, pasando a Calafell, donde fue nombrado consejero provincial. Gran sacerdote, era sabio director de almas, daba ejercicios espirituales y trabajó mucho por la promoción de las vocaciones hospitalarias. Vivió con entereza la incautación del sanatorio de Calafell, por los milicianos. Su preocupación fue salvar la vida de los novicios, que pudieran pasar a Marsella, pero todo fue inútil. Ante el peligro les invitó a prepararse con actos de desagravio, oración, visitas al Santísimo. El 30 de Julio, les repartió la comunión, y les animó al martirio, les dio la absolución. Les instó a que mirasen al cielo y perdonasen a sus asesinos. En el momento en que comenzaron los primeros disparos, él mismo rezó “Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen”, muriendo con las manos juntas. Mártir en Calafell (Tarragona). Vivieron los ocho días últimos en continuos sobresaltos humanos y morales. Fue eliminada del hospital toda señal religiosa, pero seguían sus prácticas heroicamente por el maestro de novicios y el superior Braulio María Corres y el beato Julián Carrasquer Fos, respectivamente. La hospitalidad continuaban ejerciéndola con normalidad, aunque impedidos de hacer los ordinarios rezos con los niños. Horas antes de salir para el martirio comulgaron en forma de viático, el 30 de Julio, murieron gritando "Viva Cristo Rey". Eran: Eusebio Forcades Ferrate, Constancio Roca Huguet, Benito José Labré Mañoso González, Vicente de Paúl Canelles Vives, Tomás Urdánoz Aldaz, Rafael Flamarique Salinas, Antonio Llauradó Parisi, Manuel López Orbara, Ignacio Tejero Molina, Enrique Beltrán Llorca, Domingo Pitarch Gurrea, Antonio Sanchis Silvestre, Manuel Jiménez Salado. INDICE
San LEOPOLDO DE CASTELNUOVO (Bogdan Mandic). (1866-1942). Martirologio Romano: En Pavía, ciudad de Italia, san Leopoldo (Bogdan) de Castelnuovo Mandic, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, que ardió de celo por la unidad de los cristianos y gastó toda su vida trabajando para la reconciliación de los mismos.  Nació en Herzeg Novi (Castelnuovo de Catari) en Dalmacia. Ingresó en los capuchinos a los 16 años y tomó el nombre de Leopoldo. Fue ordenado sacerdote en 1890. Siendo sacerdote se preocupó ardientemente por la unión de los cristianos y dedicó toda su vida al ministerio de la reconciliación, y que en su tierra vivió con diversas confesiones cristianas. No aceptó que las diferencias etnicas y culturales, enmascaradas en sentimientos religiosos, fueran fomento de luchas fraticidas y venganzas. Tuvo pocas oportunidades para desempeñar su misión, pero siempre que sus superiores le dieron una oportunidad, trató de cumplir con su tarea. En Zadar, a donde fue enviado entre 1897 y 1900, entabló relaciones con los ortodoxos e intentó atraerles a la unidad con la Iglesia. De igual modo se comportó en su breve permanencia en Rijeka en 1923, donde fue enviado como confesor de la población croata. Después fue llamado a Padua para que se dedicase al confesionario por la solicitud del obispo y de la población. En 1924 se dedicó semanalmente en Venecia a enseñar croata y eslavo a los estudiantes capuchinos, para que algún día pudieran ir de misión. Sensible al nacionalismo croata, en 1917, rechazó la nacionalidad italiana, con lo cual fue destinado al sur de Italia. Sus superiores le consideraron poco idóneo para las misiones en Oriente a causa de sus malas condiciones de salud. Tampoco pudo dedicarse a la predicación a causa de un grave defecto de pronunciación. Sus superiores fijaron su residencia en Padua donde vivió cuarenta años y volvió a dedicarse al confesionario donde acudían personas de toda condición y dignidad; sus funerales durante la guerra fueron aposteósicos y su confesionario se convirtió en lugar de peregrinación. INDICE
Beata MARÍA VICENTA DE SANTA DOROTEA CHÁVEZ OROZCO. (1887-1949).  Martirologio Romano: En la ciudad de Guadalajara, en México, beata María Vicenta de Santa Dorotea Chávez Orozco, virgen, fundadora del Instituto de las Siervas de los Pobres, que confiando sólo en Dios y en la ayuda de la Providencia, dio pruebas elocuentes de delicadeza y diligencia para con los desamparados y los pobres. Dorotea nació en Cotija (Michoacán, Méjico). Su familia se estableció en el barrio de Mexicaltzingo, que en esa época estaba poblado por gente necesitada y de clase media baja. En 1892 Vicenta tuvo que ingresar en el hospital a causa de una pleuresía, y allí recibió la inspiración de consagrar su vida a Dios en la persona de los pobres y enfermos. El 10 de julio del mismo año, recuperada su salud, regresó al hospital de la Santísima Trinidad para servir definitivamente a los enfermos y a los pobres, demostrando una extraordinaria caridad para con ellos.  Emitió votos privados en 1895 con otras dos jóvenes. El 12 de mayo de 1905 fundó la congregación de Siervas de los Pobres, nombre que posteriormente cambió por el de Siervas de la Santísima Trinidad y de los Pobres. Profesó canónicamente el 3 de diciembre de 1911 y fue elegida superiora general de la congregación el 8 de septiembre de 1913, cargo que ejerció durante treinta años, siendo el alma y guía de su instituto. Por su indiscutible autoridad moral y su auténtica caridad fue un verdadero modelo de superiora y supo guiar a sus hijas a poner su vida en manos del Señor. Era muy devota y fervorosa. Presentaba la obediencia como el camino más corto para llegar a la perfección y estaba convencida de que era el holocausto mayor que se podía ofrecer al Señor: obedecía con prontitud, sin replicar y sin hacer juicios. Vivió constante y plenamente su castidad consagrada, practicó heroicamente las virtudes teologales y morales, sobresaliendo por su humildad, sencillez y caridad. La frase paulina: “la caridad de Cristo nos urge”, constituyó el ideal de su vida, haciendo presente al Señor Jesús en donde servía.  La madre Vicentita, como se la conoce en Méjico, sufrió las persecuciones religiosas de su país, pero su fama de santidad la preservó en muchas ocasiones de peligro: en 1914 las tropas revolucionarias de Carranza ocuparon Guadalajara y se instalaron en la catedral, capturando a religiosos y sacerdotes; y en 1926 el hospital de San Vicente de Zapotlán fue transformado en cuartel general militar. Las religiosas siguieron atendiendo con dedicación a los heridos, sin amedrentarse ante el peligro. En cierta ocasión, en que las religiosas de su comunidad tuvieron que refugiarse en casas de personas amigas, que las protegían, la madre Vicenta se quedó sola con una postulante asistiendo a los heridos, soportando ultrajes y amenazas de muerte. El comandante, que llegó al puesto más tarde, reprendió a los soldados su indigna conducta, y exaltó implícitamente la grandeza de la intrépida religiosa. La mayoría de los enfermos atendidos en los hospitales de las Siervas de la Santísima Trinidad y de los Pobres recibían los sacramentos.  También sufrió muchas injurias, pero, confió siempre en la Providencia, dando siempre testimonio de amor con los agonizantes y los pobres. El Señor bendijo al instituto con abundantes vocaciones y durante los años en que lo gobernó la madre Vicenta, se fundaron 17 casas en toda la República Mexicana: hospitales, clínicas y asilos. A los 75 años comenzó a padecer de la vista, con intensos dolores. Todo lo aceptó de manos del Señor, lo sufrió con admirable paciencia y le sirvió de purificación; su semblante era siempre amable, lleno de dulzura y paz, y nunca se le oyó una queja. El 29 de julio de 1949 su salud empeoró. El capellán don Roberto López le administró la extremaunción. Al día siguiente, mons. José Garibi Rivera, primer cardenal de México, al ver su gravedad, la confesó y mientras celebraba la eucaristía, en el momento de la elevación, la madre Vicenta entregó su alma a Dios en el hospital de la Santísima Trinidad de Guadalajara (Jalisco, México). Fue beatificada por SS Juan Pablo II el 9 de noviembre de 1997. INDICE
OTROS SANTOS DEL DÍA: Santa Julita. M. 303.   Martirologio Romano: En Cesarea de Capadocia, santa Julita, mártir, que, por negarse constantemente a ofrecer incienso a los ídolos como se lo mandaba el juez, fue arrojada al fuego. Era una rica matrona de Cesarea de Capadocia, que cuando reclamaba en un juicio sus bienes usurpados por un hombre poderoso, alegaba éste que no podía ser escuchada por ser cristiana; el juez le ordenó que ofreciera incienso a los dioses antes de ser oída y ante su negativa, en la que dijo: “Nosotras, las mujeres, somos de la misma carne que los hombres y por eso debemos a Dios la misma firmeza”; fue quemada en la hoguera.  San Basilio el Grande la alabó mucho, dijo en una homilía, hablando del cuerpo de la mártir: «Obtiene las bendiciones del cielo para el sitio en que reposa y para los peregrinos que acuden a él ... En el sitio en que fue sepultada esa santa mujer brotó una fuente de agua dulce que conserva la salud a quienes están sanos y la devuelve a quienes están enfermos, en tanto que todas las otras fuentes son de agua salobre». Se la equivoca con santa Julita, madre de san Quírico y que se celebra el 16 de Junio y cuyo martirio ocurrió en Tarso y murió decapitada. En Francia esta advocación se celebra el 30 de julio, pero el actual Martirologio ha desdoblado a las dos mártires.   Santas Máxima, Donatila y Segunda. M. 304.
 Martirologio Romano: En Tuburbo, en la actual Túnez, santas Máxima, Donatila y Segunda, vírgenes y mártires, de las que las dos primeras, durante la persecución de Diocleciano, rechazaron sin temor la orden del Cesar de sacrificar a los dioses y, por sentencia del procónsul Anulino, primero fueron arrojadas a las fieras junto a la pequeña Segunda y después degolladas con la espada.  Tres muchachas (Segunda tenía sólo 12 años) martirizadas durante la persecución de Diocleciano, en Tuburbo en África. Sus Actas están poco retocadas. Máxima y Donatila eran una jóvenes doncellas que durante la persecución de Valerio y Galieno, se negaron a sacrificar a los dioses y después de ser interrogadas de nuevo por el procónsul Anulino, se probó que con ellas había una muchacha llamada Segunda, y por ello dictó sentencia para que fueran degolladas. El Martirologio Romano, siguiendo al Calendario Cartaginés, pone la celebración de estas tres mártires africanas el 30 de julio. Una inscripción en piedra descubierta en 1889 en África dice: «Sanctae tres Maxima Donatilla et Secunda bona puella» («Tres santas: Máxima, Donatilla y Secunda, buena niña»). an Urso. M. 508.   Martirologio Romano: En la ciudad de Auxerre, en la Galia Lugdunense, san Urso, obispo. Vivía como recluso en la iglesia de San Amador en Auxerre; y a los 65 años fue nombrado obispo de esta ciudad.   San Terencio de Ímola. s. VI al IX.  Nació en Imola en una época imprecisa de la alta Edad Media (s. VI al IX). Pasó su infancia junto a la catedral donde recibió instrucción y la ordenación al diaconado. Por divina inspiración se marchó a Faenza, junto al hospital y a la iglesia de la Santa Croce, viviento totalmente dedicado al servicio de los pobres y al culto divino. Un día curó a un ciego de Imola, que le había enviado un ángel, y fue tanta la admiración que despertó que, turbado en su humildad, se retiró a vivir como eremita en los bosques llenos de lobos de San Pietro in Laguna, a pocas millas al norte de Faenza. Aquí también realizó numerosas curaciones. Un día, advertido por un ángel de su próxima muerte, se preparó santamente, para el encuentro con el Señor, convocó a los eremitas de la zona, dándoles algunas recomendaciones, se durmió santamente. Sus restos se conservan en la catedral de Faenza.   San Olav de Suecia. M. c. 950.  Rey de Suecia que fue asesinado por sus súbditos paganos en una revuelta porque rechazó sacrificar a los ídolos en el lugar donde hoy surge Estocolmo.   Santa Godeleva. (c.1050 - 1070).  Martirologio Romano: En Ghistelles, en Flandes, santa Godeleva, mártir, la cual, casada con el señor del lugar, tuvo que sufrir mucho por parte de su esposo y también de la madre de éste, siendo finalmente estrangulada por dos criados. Hija de una familia de Boulogne (Bélgica), nació en Wierre Effroy, en la región de Boulogne. Casó con un noble flamenco de Brujas, Bertulfo de Ghistelles, que la maltrató y después de dos años abandonó; Godelina, encerrada en su habitación, y viviendo con escasas cosas, junto con el maltrato e insultos de un criado, oraba siempre por su esposo. Un día supo que la querían asesinar, y huyó y se puso bajo la protección del obispo, que sentenció a su favor. El marido se sometió a la sentencia, y durante algún tiempo se comportó con amabilidad, hasta que un día, en un viaje a Lieja, su suegra, en unión con su hijo, fue quién la mandó estrangular por dos criados en Ghistelles en Flandes. Arrepentido, su esposo hizo una peregrinación a Jerusalén y se retiró a un monasterio. El pueblo la veneró como mártir. Tiene culto litúrgico.   Arnaldo Amalrico. Beato. M. 1225.  Monje de Citeaux, abad de Poblet en Barcelona, después de Grandselve y de Citeaux. Fue un enérgico campeón de ortodoxia contra los herejes y los infieles. En el 1204, como legado apostólico de Inocencio III, reforzó la misión de beato Pedro de Castelnau contra los albigenses, continuándola después de su asesinato. Predicador de la gran cruzada antiherética, guió al ejército al asedio y a la masacre de Béziers (1209) y fue el animador de las acciones bélicas de Carcassona y Lavour. Obtuvo, con implacable intransigencia, y forzando las largar resistencias de mismo pontífice, la excomunión de Raimundo VI de Toulouse (1211), la deposición y la dimisión de varios obispos, entre ellos el de Berengario de Narbona.  Elegido arzobispo de Narbona en 1212, participó el mismo año, con tropas cruzadas, a la “reconquista”y victoria contra los moros de las Navas de Tolosa. Reivindicó vigorosamente, contra las pretensiones de Simón de Montfort (al que logró excomulgar en 1216), los derechos feudales de la diócesis. Fue acusado de excesos, pero tuvo fama de vida íntegra y de ardiente celo apostólico. Inocencio III le envió el “Libro de los Sermones”, una recopilación de discursos del mismo pontífice. Arnaldo murió en la abadía de Fonrfroid. Su cuerpo fue transportado a Citeaux y le fue eregido un mausoleo. Es recordado en los Menologios de Henriquez y Bucelino.   Manés de Guzmán. Beato. (c.1166 - c.1234).   Martirologio Romano: En Caleruega, en la región de Castilla, en España, conmemoración del beato Manes Guzmán, presbítero, hermano de santo Domingo y colaborador suyo en la propagación de la Orden de Predicadores, prudente consejero de religiosas. Nació en Calaruega y era el segundo hermano de santo Domingo de Guzmán. Parece que ingresó en el monasterio cisterciense de San Pedro de Gumiel de Izan al rededor del 1183, donde fue ordenado sacerdote. "Manés era hombre y religioso santo que se expresaba con suavidad de carácter, como alma contemplativa y muy ardiente y celoso de su predicación". Fue un ardiente predicador. En el 1217, se unió a los primeros 16 miembros de la Orden de Predicadores en el Languedoc y más tarde fue enviado como prior de San Jaime en París y fundó un convento femenino en París. Fue trasladado a Madrid para ser custodio y animador de las monjas dominicas de Madrid. Cuando murió su hermano Domingo, fue a Caleruega, para eregirle una capilla. Murió en el monasterio cisterciense de Gumiel de Izan, Burgos, al que volvió. El Papa Gregorio XVI lo declaró beato el 2 de junio de 1834.   Santa Angelina. M. 1516. (Iglesia ortodoxa serbia). Hija de Jorge Arianita y cuñada del príncipe Iván Cronojevic, al que Eugenio IV había confiado el estandarte de la Iglesia en la lucha contra los turcos. Angelina se casó con Esteban el Ciego, hermano de Lázaro II Greblanovic. Cuando en 1458 Lázaro murió sin descendiente masculinos, Esteban fue elegido déspota de Serbia, pero en el 1467 fue obligado a huir con su familia para sustraerse a la presión turca y llegó a Italia, donde, diez años después moriría.  Angelina se estableció en Kupinovo (Srem), donde trasladó el cuerpo de su marido, y, tomó el título de déspota a la muerte de Zmaj Vuk (1485 o 1486), acuñó monedas de plata y de oro en las que aparecían su imagen y las de sus hijs Djurdje e Iván. Construyó un monasterio femenino en Krusedol (Srem). Fue sepultada en esta ciudad con su marido e hijos. La Iglesia serbia la venera con el nombre de “Majka Angelina”. San José Yuan Gengyin. M. 1900.   Martirologio Romano: En Daying, pueblo cercano a la ciudad de Zaoqiang, en la provincia china de Hebei, san José Yuan Gengyin, mártir, comerciante en el mercado del pueblo, que en la persecución llevada a cabo por los seguidores del movimiento Yihetuan fue asesinado por ser cristiano. Mercader chino que se delató cuando fue a la tumba de un mártir cristiano, al que no se le habían hecho las exequias, José rezó las preces y le echó agua bendita. Los bóxers lo arrestaron y le exigieron que adorase a los dioses de la pagoda, pero él se negó. Sus vecinos lo defendieron y prometieron que José se sometería, pero no lo hizo y por ello fue decapitado en Cheu-Hoao-Tsunn. Tenía 47 años.    Sergio Cid Pazo. Beato. (1884-1936). 
 Martirologio Romano: En la ciudad de Barcelona, en España, beato Sergio Cid Pazo, presbítero de la Sociedad Salesiana y mártir, víctima en misma persecución por haber dado sin miedo testimonio de su fe cristiana. Nació en Allariz, Orense. Desde pequeño se adivinaba su vocación salesiana y siguió sus estudios sacerdotales en Sarriá para profesar en 1905. Su vida fue ejemplar. Todos hablan de él con respeto y casi con veneración por su bondad, que dejaba translucir en todo lo que hacía. Trabajador incansable, trancurrió toda su vida ligado a la casa de Sarriá como pastoralista. Era un sacerdote celoso y muy estimado, cuyas virtudes todos apreciaban. Al día siguiente a los sucesos del 18 de julio, que era domingo, en el sermón de la misa habló con entusiasmo del martirio por la causa de Jesucristo. Fue expulsado del colegio de Sarriá el 22 de julio de 1936 y buscando refugio fue reconocido y delatado. En la detención no negó su condición "Sí, soy sacerdote salesiano". Entonces fue obligado a subir a un coche y lo llevaron por la carretera de Sarria hasta las proximidades de la estación del funicular de Vallvidriera, donde lo fusilaron. Su cadáver fue llevado al Hospital Clínico de Barcelona. Era el 30 de julio de 1936. Fue beatificado el 11 de marzo de 2001 por el papa Juan Pablo II en el acto de beatificación de los 233 mártires de la persecución religiosa en Valencia de los años 1936-1939. INDICE