Santoral del 30 de Noviembre

INDICE

Andrés, SantoApóstol
San GALGANO GUIDOTTI (1148-1181)
Beato JUAN DE VERCELLI (c. 1205-1283)
Beato FEDERICO DE RATISBONA M. 1329
San CUTBERTO MAYNE (1544-1577)
San JOSÉ MARCHAND. (1803-1835)
Beato LUIS ROCH GIETYNGIER (1904-1941)
OTROS SANTOS DEL DÍA
VIDEOS

Cástulo, Maura, Justina, Euprepes, mártires; Constancio, Saturnino, Troyano, Zósimo, confesores.

SAN ANDRÉS, Apóstol
Protector contra la gota y dolores de garganta.
Líbreme Dios de gloriarme,
sino en la cruz de Nuestro Señor Jesucristo.
(Gálatas 6, 14)

n. en Betsaida; † crucificado en Grecia
Patrono de pescadores; pescaderías; Grecia; mujeres solteras; mujeres que desean ser madre; vocalistas.
San Andrés, pescador de Betsaida en Galilea, hermano de Simón Pedro y, primero, discípulo de San Juan Bautista, fue, después de la Ascensión, a predicar el Evangelio en Tracia, en Escitia y, después, en Grecia. Fue apresado bajo Nerón, azotado varias veces y por fin, condenado a morir crucificado. Regaló sus vestiduras al verdugo y, en cuanto vio la cruz, la abrazó exclamando: “¡Oh buena cruz, cuánto tiempo hace que te deseo!” Desde lo alto de ella predicó durante dos días el Evangelio a la multitud que presenciaba su suplicio.

MEDITACIÓN SOBRE LA CRUZ DE SAN ANDRÉS
I. San Andrés había deseado durante mucho tiempo la cruz y había preparado su espíritu para recibirla. Imita esta santa previsión y prepárate para padecer valerosamente las más duras pruebas. Pide a Dios que te castigue según su beneplácito. Si te escucha, la cruz te será dulce; si no te escucha, no por eso quedarán sin recompensa tus buenos deseos. Di con San Andrés: Oh buena Cruz, oh Cruz por tanto tiempo deseada, sepárame de los hombres para devolverme a mi Maestro, a fin de que Aquél que me ha redimido por la cruz, me reciba por la cruz.

II. San Andrés se alegró a la vista de su cruz porque debía morir como su divino Maestro. Cuando veas tú que se te aproximan la cruz y los sufrimientos, que este pensamiento te fortifique. Jesús ha padecido todos estos tormentos y mucho más crueles aun, para endulzarme con su amargura. En lugar de imitar a este santo Apóstol, ¿no tiemblas tú, acaso, a la vista de las cruces y de las aflicciones?

III. Considera que no es San Andrés quien lleva la cruz, sino la cruz la que lleva a San Andrés. Si llevas tú la cruz como él, ella te llevará, no te incomodará, te ayudará a evitar los peligros del mundo. Si no llevas tu cruz con alegría y buena voluntad, será preciso que la arrastres gimiendo. Nadie está exento de cruz en este mundo; siente menos su pesadez quien la lleva alegremente por amor a Dios. La cruz es un navío; nadie puede atravesar el mar del mundo si no es llevado por la cruz de Jesucristo (San Agustín).

El amor a la Cruz.
Orad por la conversión de Inglaterra.

ORACIÓN

Oíd nuestras humildes plegarias y concedednos, Señor, que el Apóstol San Andrés, que instruyó y gobernó a vuestra Iglesia, interceda continuamente por nosotros ante el trono de vuestra divina Majestad. Por J. C. N. S.


San ANDRÉS "Apóstol". M. 60.

Martirologio Romano: Fiesta de san Andrés, apóstol, natural de Betsaida, hermano de Pedro y pescador como él. Fue el primero de los discípulos de Juan el Bautista a quien llamó el Señor Jesús junto al Jordán y que le siguió, trayendo consigo a su hermano. La tradición dice que, después de Pentecostés, predicó el Evangelio en Acaya y que fue crucificado en Patras. La Iglesia de Constantinopla lo venera como muy insigne patrono
Oriundo de Betsaida (Galilea), a orillas del lago de Genesaret. Hijo de Jonás de Betsaida y hermano de san Pedro; y se de dedicaba a la pesca; Andrés fue discípulo de san Juan Bautista, con quien conoció al apóstol san Juan. Con Juan fue el primero que siguió a Jesús. Por este motivo los griegos le llaman "protocleto" (primer llamado). Tenía una casa en Cafarnaún donde Jesús se alojaba cuando iba a predicar por la zona. Tenía el don de la oportunidad y siempre estaba donde tenía que estar. Un día, Andrés presenció el bautismo de Jesús y se quedó impresionado. Pasaron unas horas y Andrés le dijo a Cristo: "Señor, ¿dónde vives?". Jesús le contestó: "Ven conmigo y lo verás". Y se pasó con él todo el día.

Acabada aquella larga entrevista, Andrés le dijo a su hermano Simón: "He hallado al Mesías". Y cogiéndole del brazo se lo llevó donde estaba el Maestro (Jn 1, 35-42). Andrés y Simón volvieron a sus redes. Un día Jesús se acercó a la orilla del lago Tiberíades y les dijo: "Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres" (Mt 4, 18-20). Y al instante lo dejaron todo y lo siguieron. Era la vocación definitiva. Perteneció al grupo de los Doce apóstoles que siguieron a Jesús, y gozó de un prestigio particular en la comunidad primitiva como indica el evangelio de Juan.

Una antigua tradición popular, no ducumentable, decía que predicó en Grecia, Escitia, la actual Rusia, este apostolado es tan fabuloso que a lo sumo podría admitirse que hubiera estado en Ucrania; pero se pretendió que había llegado a Roma por la “ruta de los varegos”, pasando por Kiev, un itinerario que supera los límites de la credulidad. 
Al tiempo que predicaba en Escitia, un ángel se le apareció y le dijo: “Ve hacia Mateo”. Fue milagrosamente guiado hacia Etiopía donde el apóstol Mateo había sido cegado y metido en prisión.

 Las puertas de la cárcel se abrieron ante él, se arrodilló junto al mártir, se puso a orar, y al punto sus ojos reventados volvieron a abrirse a la luz. Cumplida su misión, llegó a Grecia y luego a Asia Menor, donde consumó una serie de milagros. Expulsó de la ciudad de Nicea siete demonios metamorfoseados en perros, y en Tesalónica apagó un incendio. Encarcelado por el procónsul Quirino, gobernador de Macedonia, que lo acusaba de incitar a la destrucción de los templos y de convertir a las gentes fue arrojado a las fieras, que lo respetaron. Cuando visitó el Peloponeso en Patras, que gobernaba el procónsul Egeas, curó a su mujer, Maximila. No obstante Egeas, quien le reprochaba que predicase la desobediencia al emperador, hizo que los martirizaran.

La pasión apócrifa sobre su martirio (“Hechos de Andrés”), dice que murió crucificado en Patras sobre una cruz decusada, es decir, con los brazos en forma de X (llamada de San Andrés). Fue enterrado por Maximila. En cuanto a Egeas, fue estrangulado por dos demonios. La tradición dice que fue el primer obispo de Constantinopla, por la necesidad que esta ciudad, capital imperial fuera de origen apostólico, tema que causó fuerte daño a la cristiandad. Patrón de Rusia, Grecia, Escocia. Además lo es de las ciudades italianas de Pesaro, Vercelli, Mantua, Brescia, y Amalfi. La ciudad de Santander en España es el antiguo "Fanum sancti Andreae". FIESTA.

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San GALGANO GUIDOTTI. (1148-1181).

Martirologio Romano: En el monte Sebio, en la Toscana, san Gálgano Guidotti, eremita, quien se convirtió a Dios después de una juventud disipada y vivió el resto de su vida dedicado voluntariamente a la penitencia corporal

Nació en Chiusdino (Siena), en el seno de la familia de los Guidotti, ligada por vasallaje a los obispos de Volterra, señores feudales del lugar; su madre se llamaba Dionisia, y su padre, Guido o Guidotto, por este nombre su apellido fue: Guidotti. Según cuenta la leyenda, sus padres que desearon tanto tener un hijo que se lo pidieron al arcángel san Miguel, pero cuando nació descuidaron su educación cristiana y tuvo una juventud tempestuosa, llena de pasiones y vicios.

Parece cierto que Galgano fue caballero: el acceso a la caballería era natural por pertenecer a una familia que tenía la función oficial de tutelar el orden constituido, la mano armada del obispo de Volterra para la protección del pueblo y distrito de Chiusdino. La muerte de su padre produjo en él un cambio de vida; su conversión estuvo rodeada de fuertes experiencias místicas: se cuenta que el arcángel san Miguel, patrón de Chiusdino, se le apareció en sueños y lo convenció para que se enrolase en la "milicia celeste"; siete días después, también en un sueño, el arcángel lo acompañó a un templo redondo dedicado a María y los Doce Apóstoles y le invitó a construir una iglesia según aquel modelo.

Movido del deseo de concretar esta invitación celeste, Galgano tuvo que afrontar la oposición de su madre, que buscó casarlo con una muchacha de Civitella, un castillo de la Maremma toscana, a la que la leyenda llamó: Polixena. En 1180, cuando marchaba a conocer a su novia, en el camino de la Maremma, el caballo de Galgano se paró; no hubo manera de hacerlo caminar. Galgano pidió al Señor que lo condujera a un lugar donde pudiera encontrar la paz espiritual. El caballo comenzó a caminar y lo condujo a la cercana colina de Montesiepi, donde se paró. Al llegar este lugar, clavó su espada de caballero en una roca y se retiró a una ermita en el Montesiepi, donde vivió en silencio, en penitencia y en oración, a pesar del interés de sus familiares para que viviera en el mundo, además de las fuertes tentaciones que sufrió en su soledad.

El ejemplo de nuestro santo atrajo a muchas personas y, como otras experiencias eremíticas, también en esta ocasión fue el inicio de la fundación de una nueva comunidad monástica. En 1181, Galgano visitó al papa Alejandro III y obtuvo la aprobación de su fundación. Durante su ausencia, tres personas envidiosas, que la tradición ha identificado con algunos monjes de la abadía de Serena, atentaron con él, destruyendo la ermita y destrozando la espada. Por intervención divina los tres fueron castigados. Quizás por sugerencia del Pontífice, Galgano se puso en contacto con algunos monjes de la Orden guillermita, presumiblemente con los del monasterio de San Salvatore di Giugnano, cercano a Montesiepi. Su experiencia eremítica duró menos de un año ya que murió con 30 años en Volterra.

Su vida está llena de leyendas piadosas que no tienen ninguna originalidad. Los cistercienses y los agustinos, quisieron apropiárselo y aparece como miembro de cada una de sus Ordenes. Parece que la comunidad monástica por él fundada, en el siglo XIII, la casa madre se adhirió a la Orden cisterciense y las comunidades sufragáneas a la Orden agustina, de aquí que aparezca como santo de una de estas comunidades religiosas. En su pueblo natal todavía existe una confraternidad dedicada a él, fundada en 1185 y es probablemente la más antigua confraternidad de la cristiandad entre las hoy existentes. Su tumba fue lugar de peregrinación y fuente de gracias divinas.

El culto se difundió muy pronto, y ya para 1185 el papa Lucio III autoriza la creación de una comisión de tres comisarios para la investigación de la santidad de san Galgano. Se suele poner ese año como canonización, pero a decir verdad, no se ha conservado documentación sobre el momento concreto en que fue canonizado, si es que lo fue formalmente; algunas biografías indican que fue bajo Urbano III, o incluso bajo Gregorio VIII, los sucesores inmediatos a Lucio III. Es uno de los principales patronos de la ciudad de Siena.

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Beato JUAN DE VERCELLI. (c. 1205 - 1283).

Martirologio Romano: En Montpellier en Provenza en Francia, beato Juan de Vercelli, que, Maestro General de la Orden de Predicadores, reconmendó en la predicación la devoción al Nombre de Jesús
Juan Garbella nació en Mosso Santa María (Vercelli). Estudió en París y enseñó Derecho en Paris y Vercelli; ingresó en los dominicos entre los que detento varios cargos, el último fue el de Maestro general (1264-1283). Durante diecinueve años, desempeñó ese oficio en forma muy distinguida. Juan era de estatura más bien baja (en su primera carta a sus hermanos se llama a sí mismo "pobre hombrecito") y de rostro tan alegre que, según se dice, exigía que su ayudante fuese siempre un fraile de aspecto severo e imponente. Pero su energía suplía con creces su baja estatura.

En efecto, visitó y reformó incansablemente los conventos de su Orden en toda Europa, sin dispensarse jamás durante sus viajes de los ayunos eclesiásticos y de los de su Orden. San Gregorio X, poco después de su elección al pontificado, confió a Juan de Vercelli y a los dominicos la tarea de hacer la paz entre los estados italianos. Tres años más tarde, el Papa pidió al beato que redactase un "esquema" para el II Concilio Ecuménico de Lyon (1274). En el Concilio conoció Juan a Jerónimo de Ascoli (más tarde Nicolás IV), quien había cedido a san Buenaventura en el cargo de general de los franciscanos. Ambos escribieron juntos una carta a sus súbditos. Más tarde, la Santa Sede los envió como mediadores entre Felipe III de Francia y Alfonso X de Castilla. Ello no fue más que una continuación del oficio de pacificación en el que tanto se distinguió Juan de Vercelli.

El beato fue uno de los primeros propagadores de la devoción al nombre de Jesús, que el Concilio de Lyon recomendó como acto de reparación por las blasfemias de los albigenses. El beato Gregorio X eligió particularmente a Juan de Vercelli como capitán de la Orden de Predicadores, para difundir esa devoción. El beato escribió inmediatamente a todos los provinciales. Filialmente se decidió que en todas las iglesias de los dominicos hubiese un altar dedicado al Santo Nombre de Jesús y que se formasen cofradías contra la blasfemia.

En 1278, el Maestro general envió a un visitador a Inglaterra, donde algunos frailes habían atacado la doctrina de santo Tomás de Aquino, muerto recientemente. El beato había nombrado al Doctor Angélico para ocupar la cátedra de Teología en París, ya que san Alberto Magno no quiso aceptarla. Dos años más tarde, Juan de Vercelli asistió a un capítulo general en Oxford. Como su predecesor, el beato Humberto de Romans, el beato se negó a aceptar la dignidad episcopal y un cargo en la curia romana. También renunció al cargo de General de la Orden, pero su renuncia no fue aceptada, de suerte que ejerció ese oficio hasta su muerte, ocurrida el 30 de noviembre en Monte Pesulano. Su culto fue aprobado en 1903 por san Pío X.

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Beato FEDERICO DE RATISBONA. M. 1329

Martirologio Romano:  En Ratisbona, de Baviera, en Alemania, beato Federico, religioso de la Orden de Ermitaños de San Agustín, que, siendo hábil carpintero, sobresalió por el fervor en la oración, por la obediencia y por la caridad

Nació en Ratisbona (Alemania). Sus padres pertenecían a la clase media. Entró en calidad de hermano no clérigo en el convento de los agustinos de Ratisbona (Regensburg, Alemania), y sirvió a la comunidad como carpintero, con el encargo de proveer a la casa la leña necesaria para el uso cotidiano. Un modesto trabajo llevado a cabo durante años, unido a una profunda vida de oración. Fue apreciado por su religiosidad, su generosa obediencia, su delicadeza con los hermanos, su caridad con los pobres, su humildad y, en particular, por su ardiente devoción a la eucaristía; se narra cómo un día en que no pudo asistir a la misa, en el mismo lugar donde se encontraba trabajando, recibió la comunión de manos de un ángel.

Desde 1913, sus restos mortales, se hallan expuestos a la veneración de los fieles en la iglesia agustiniana y parroquial de santa Cecilia en Ratisbona.

El siervo de Dios, Clemente Fulh, Prior General, O.S.A., en una carta a los hermanos no clérigos, decía: “El beato Federico llegó en vuestro estado a la cumbre de la perfección, observando fielmente las normas establecidas por N. P. S. Agustín en su obra “De opere monachorum”, es decir, juntando en admirable consorcio la vida perfectamente contemplativa con la vida perfectamente activa. El beato Federico, en los diversos oficios que le encomendara la obediencia, sirvió sin descanso y con singular solicitud a la comunidad, anteponiendo siempre el bien común al propio, que es el carácter distintivo de la caridad cristiana, según nos enseña San Pablo y nos recuerda N. P. S. Agustín en la Regla. El beato Federico es dechado y ejemplar admirable, pues íntimamente unido a los sacerdotes por la obediencia y la caridad, aspiró ardientemente a que Jesucristo reinara con imperio absoluto en las almas, y sobre todo en su corazón. Seguid sus huellas, imitad sus ejemplos e invocad su protección, para que también vosotros logréis llegar al mismo fin; a la perfección en vuestro estado y a la bienaventuranza eterna”. Su culto fue confirmado por san Pío X, el 12 de mayo de 1909.

San CUTBERTO MAYNE. (1544-1577)

Martirologio Romano: En San Esteban Fano, en Inglaterra, san Cutberto Mayne, presbítero y mártir, el cual, abrazada la fe católica y ordenado sacerdote, ejerció su ministerio en Cornualles hasta que, bajo el reinado de Isabel I, fue condenado a la pena capital por haber publicado unas Cartas Apostólicas, siendo el primero de los alumnos del Colegio de los Ingleses de Kilmaeduagh que fue martirizado

Si el gobierno de Isabel esperaba que la comunidad católica inglesa se extinguiera por sí sola cuanto todos los sacerdotes del tiempo de la reina María hubiesen muerto, no puede extrañar la rabia que le causó saber que se habían abierto los seminarios de Douai-Reims, Roma, Valladolid y Lisboa para surtir de pastores al perseguido catolicismo inglés. Estos misioneros hicieron una gran labor de reconciliación y de conversión.

Cutberto nació en Youlston en Devonshire, recibió una educación protestante y además un tío suyo había jurado la supremacía de la corona sobre la Iglesia de Inglaterra, para no perder su parroquia: deseaba que su sobrino se hiciera sacerdote para sucederle en el beneficio. Le costeó los estudios en la escuela de gramática de Barnstaple y luego en Saint. Alban Hall de Oxford, donde se graduó. Se ordenó sacerdote y obtuvo una capellanía en Saint. John's College en Oxford en 1567.

Su crisis religiosa se inició por el contacto con san Edmundo Campion y Gregorio Martín, alumnos de este colegio, los cuales estaban en fase de conversión al catolicismo y sus argumentaciones impactaron en Cutberto, pero tenía escrúpulos por no defraudar a la gente que había confiado en él. Una carta enviada por Gregorio Martín desde Douai cayó en manos del obispo de Londres, que mandó arrestarlo, pero Cutberto, avisado de la intención, huyó hacia Douai. En 1573 realizó una formal retractación de su condición de clérigo anglicano e ingresó en el catolicismo y en el seminario. Fue ordenado sacerdote en Douai en 1575, y enviado a la misión inglesa (c. 1575); trabajó en Cornualles; trabajó como mayordomo o administrador del feudo de Golden, propiedad del católico Francisco Tregian, pero antes de que hubiera pasado un año fue capturado y condenado por haber celebrado misa.

Durante este año consiguió numerosas conversiones de forma que ninguno de los convertidos por él renunciaron posteriormente a la fe católica. Fue llevado a Truro donde el obispo de Exeter examinó sus papeles y libros, y de allí a Launceston donde fue acusado de tener una bula papal y de tener y repartir “agnus dei”  y de sostener la primacía del papado. Fue condenado por traidor. Fue ajusticiado por medio de la horca en Launceston, su cuerpo fue descuartizado y su cabeza y trozos expuestos en diferentes sitios. Su martirio enfervorizó a los alumnos de Douai cuando llegó la noticia. Fue canonizado por Pablo VI entre los «Cuarenta Mártires de Inglaterra y Gales», en 1970. Protomártir de los seminarios ingleses

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San JOSÉ MARCHAND. (1803-1835)


Martirologio Romano: En Hué, en Annam, san José Marchand, presbítero de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París y mártir, que, bajo el imperio de Minh Mang, fue condenado al suplicio de los cien azotes

Natural de Passavant (Besançon). Sacerdote de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París en 1828. Fue enviado al Vietnam donde se le asignó un distrito en la provincia de Binh-Tuan que comprendía 25 pueblos, en los que habían unos 7.000 cristianos, a los que atendía con celo y dedicación.

Cuando llegó la persecución de 1833 debió abandonar su distrito y pasar seguidamente una dura temporada en Conchinchina, viviendo huidizo y oculto en la selva. Fue descubierto por el ejército rebelde de Koi que le obligaron a ir a Saigón y enfrentarse a las tropas del rey. El rebelde quiso atraérselo para que los cristianos se unieran a la rebelión, pero José se negó rotundamente. Cuando Koi en 1835 tuvo que rendirse a las tropas reales, acusaron al misionero de participar en la rebelión y fue encarcelado en Hue con otros  cristianos.

Lo interrogaron y se descubrió su inocencia en la rebelión, pero quisieron que abjurase de su fe pisando la cruz, pero se negó. Fue torturado con tenazas incandescentes y al tormento de las cien llagas, de las que murió delante del público, y nombrado el nombre de Cristo. Su cabeza la arrojaron al mar.

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Beato LUIS ROCH GIETYNGIER. (1904-1941)

Martirologio Romano: Cerca de Munich, en Baviera, de Alemania, en el campo de concentración de Dachau, beato Luis Roch Gietyngier, presbítero y mártir, que en la ocupación de Polonia durante la guerra, entre los crímenes cometidos por el régimen enemigo de la fe, fue martirizado, entregando su espíritu

Nació en Zarki, Polonia. Ingresó en el seminario mayor de Kielce, incardinándose en la diócesis de Czestochowa cuando ésta se creó. Fue ordenado sacerdote en 1927. Fue vicario cooperador de la parroquia de Strzenieszyce, al mismo tiempo estudiaba Teología en la universidad Jagellónica de Cracovia, donde se licenció en 1929. Fue destinado a la enseñanza de religión en las escuelas y liceos de su diócesis, y obtenía el nombramiento de presidente del Instituto Diocesano de Wielun. Pero justo el día en que iba a tomar posesión de su trabajo se produjo la invasión alemana de Polonia con la consiguiente política antipolaca. Siguió en Wielun, pero en otoño de ese mismo año fue enviado a la parroquia de Raczyn, como párroco hasta que en 1941 fue arrestado y llevado al campo de concentración de Konstantynow y después al campo de exterminio de Dachau. Los guardianes del campo lo mataron.

Era un hombre de profunda espiritualidad y profunda cultura, celoso de sus deberes sacerdotales y de gran espíritu apostólico. De carácter amable  cordial, era gran devoto de María. Beatificado por el papa Juan Pablo II el 13 de junio de 1999.

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OTROS SANTOS DEL DÍA:


Santa Maura. s. III.
Muchacha martirizada en Constantinopla. Parece que puede ser una duplicación de santa Maura celebrada el 3 de Mayo.

San Mirocleto de Milán. M. c. 314.
Martirologio Romano: En Milán, de la Liguria, san Mirocleto, obispo, del que hace memoria san Ambrosio entre los obispos fieles que le precedieron
Obispo de Milán, fue uno de los padres de la liturgia y del canto ambrosiano. Asistió al Concilio de Roma en 313. San Ambrosio de Milán lo nombra en varios de sus escritos.

San Tudgual. M. c. 564.
Martirologio Romano: En la Bretaña Menor, san Tugdual, apellidado “Pabu”, abad y obispo, que construyó un monasterio en la ciudad de Treguier
Monje galés, llamado “Pabu” (padre), entre los bretones, que se trasladó a Bretaña, Francia, con su madre, hermanas y otros parientes. La lengua celta de Bretaña era facil de entender por los hablantes de galeico. Tugdual era primo del rey de Dumnonia, Deroc, y trabajó para promover la fe en los dominios de su pariente. Fue abad mitrado de Tréguier y abad de Trecor con el rey Childeberto I. Patrón de Tréguier.
Patíbulo en York


Alejandro Crow. Beato. (1550/1-1586)
Martirologio Romano:
En la ciudad de York, también en Inglaterra, beato Alejandro Crow, presbítero y mártir, que de humilde costurero fue ordenado presbítero y, por el hecho de serlo, se le condenó al patíbulo en tiempo de la reina Isabel I

Nació posiblemente en South Douffield (Yorkshire). Era un humilde sastre. Fue ordenado presbítero. Mártir en York en tiempos de la reina Isabel I por ser sacerdote católico.

San Tadeo Liu Ruiting. (c.1780 - 1823).
Martirologio Romano: En el lugar llamado Quxian, en la provincia de Sichuan, en China, san Tadeo Liu Ruiting, presbítero y mártir, estrangulado por odio a la fe

Nació en Ku-Hien, China. fue ordenado sacerdote con 35 años y se dedicó a recorrer con gran ánimo y fidelidad la provincia de Zyu-Tuan, donde atendió a los fieles pastoralmente, y los animó en la persecución.

En 1821, fue arrestado por la denuncia de un cristiano que había sido corregido por otro cristiano, y así se quiso vengar. Primero fue encadenado y al sol durante todo el día y luego se le dejó varios meses en la cárcel que se viera la causa. Finalmente fue conducido a la capital de la provincia, Tcheou-Tou, donde fue juzgado y condenado a muerte por ser cristiano. Y se le reenvió a su lugar de procedencia, Ku-Hien, donde debió esperar la confirmación de su sentencia a muerte por parte del emperador.

Dos años pasó en la cárcel, años de paciencia y oración; se negó a apostatar diciendo que era sacerdote y quería ser fiel a la religión que había predicado. Llegada la confirmación imperial fue llevado junto al templo del pueblo y allí fue estrangulado en Quxian.

Miguel Rueda Mejías y compañeros Beatos. M. 1936

Martirologio Romano: En el lugar llamado Paracuellos del Jarama, cerca de Madrid, en España, fueron martirizados el beato Miguel Rueda Megías, natural de Motril (Granada), que tenía 34 años de edad; y seis compañeros mártires, religiosos de la Orden de San Juan de Dios, que, esclarecidos por su testimonio cristiano, durante la cruel persecución volaron hacia el Señor por la violencia de los enemigos de la Iglesia

Sus nombres son: beatos;Diego de Cádiz (Santiago) García Molina, Nicéforo Salvador del Río, Román (Rafael) Touceda Fernández, religiosos; Arturo Donoso Murillo, Jesús Gesta de Piquer Antonio Martínez Gil-Leonis, profesos.

Miguel nació en Motril (Granada), en el seno de una familia humilde. Venciendo la fuerte oposición familiar, en 1922, ingresó en la Orden Hospitalaria. Era de genio fuerte, pero se venció a sí mismo, manifestandose frecuentemente blando, sentimental y de alma delicada. Formó parte de varias comunidades hospitalarias del territorio español.

Formaba parte de la comunidad de Ciempozuelos cuando fue detenido. Durante los meses de su encierro demostró gran fortaleza. Ante su martirio, "diríase que iba a algún acto de comunidad a juzgar por su contento". Mártir en Paracuellos del Jarama (Madrid).

José López Piteira Beato. (1913-1936).
Nació en Arroyo Blanco (Camagüey, Cuba). Profesó como agustino en Leganés en 1929 y fue ordenado de diácono en 1935.

El 6 de agosto de 1936 fue detenido con la comunidad de El Escorial y encarcelado en la prisión de San Antón, de Madrid. Cuando le dijeron que podía hacer valer la circunstancia de haber nacido en Cuba para conseguir la libertad, contestó: “Están aquí todos ustedes que han sido mis educadores y maestros y mis superiores, ¿qué voy a hacer yo en la ciudad? Prefiero seguir la suerte de todos, y sea lo que Dios quiera”. Fue martirizado en Paracuellos de Jarama, junto con otros cincuenta religiosos agustinos, el día 30 de noviembre de 1936.

José Otín Aguilé. Beato. (1901-1936).
Martirologio Romano: También en Valencia, en España, beato José Otín Aguilé, presbítero de la Sociedad Salesiana y mártir, que en la misma persecución, invencible y constante en su fe, arribó al reino de los cielos.

Nació en Huesca. Muy pronto decidio ir a Campello (Alicante), para dar respuesta a su vocación salesiana. Fue ordenado sacerdote en el 1928. Con su sonrisa y su carácter atraía facilmente a los jóvenes. A parte de sus estudios en Carabanchel (Madrid), el resto de su vida lo pasó en la provincia de Alicante: Villena, Campello y Alcoy. Cuando empezó la guerra civil partió para Valencia y encontró refugio en una localidad. Se quedó allí hasta que no fue denunciado; despues desapareció y se perdió su rastro, se cree que murió mártir en Valencia.