Santoral del 26 de Enero



INDICE


Paula, Santa Patrona de las viudas
Timoteo y Tito, Santos Obispos
Santos JENOFONTE, MARÍA e hijos. s. VI
Santos TIMOTEO y TITO. s. I.
San ALBERICO DE CITEAUX. M. 1109
San AGUSTÍN ERLENDSSON. (c. 1120 - 1188)
Beato JOSÉ GABRIEL DEL ROSARIO BROCHERO (Cura Brochero). (1840-1914)
Beato GABRIEL MARÍA ALLEGRA. (1907-1976)
Otros Santos y Beatos Complentando el santoral de este día
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Teógenes, Marco, Teofrido, Auxilio y Atanasio, obispos; Simeón, anacoreta; Ansurio (Isauro) y Vimarasio, obispos; Gabriel de Jerusalén, Amón, Notburga, confesores.


SANTA PAULA, Viuda
Bienaventurados los que ahora lloráis,
porque reiréis.
(Lucas 6, 21)

n. 5 de mayo del año 347 en Roma; † 404 en Belén
Patrona de viudas.
Santa Paula, viuda de un senador romano, abandonó Roma después de la muerte de su esposo y se fue a Belén para fundar allí monasterios y consagrarse a Dios. Distribuyó sus grandes riquezas entre los pobres, diciendo que no podía dejar a sus hijos mejor herencia que la misericordia divina. Continuas lágrimas le hacía derramar el dolor que tenía de haber ofendido a Dios y el deseo de verlo en el cielo. Viudas cristianas, he aquí vuestro espejo y vuestro modelo. Murió en el año 404.

MEDITACIÓN SOBRE LAS LÁGRIMAS DE SANTA PAULA

I. Santa Paula se retira del mundo para dedicarse libremente a los ejercicios de piedad por todo el resto de sus días. Imita a esta santa; deja las compañías demasiado bullangueras, ama la soledad de tu interior y la lectura de los buenos libros. ¿Por qué tardas? ¿Por qué no consagras a Dios el tiempo que te queda de vida? ¡Ay! tanto has trabajado para el mundo; ¿acaso es mucho dar a Dios si le das sus restos?

II. Santa Paula llora aun sus menores pecados veniales. Aquélla que tanto buscó agradar al mundo, decía la santa, nunca debe desagradar a Dios. Llora igualmente el tiempo que diste a la vanidad y a los placeres. ¿Dónde están ahora? ¿Dónde esos dorados días de tu juventud? Todo pasó, no te queda sino el triste recuerdo de haber ofendido a Dios por algo que ya no existe más. Borra esos pecados con tus lágrimas. ¡Cuán agradables te parecerán estas lágrimas si consideras que extinguen el fuego que debía quemarte en el purgatorio! Repasaré todos los años de mi vida en la amargura de mi alma (Isaías).

III. Las aflicciones, las persecuciones, te arrancan incesantemente lágrimas. Se te priva de tus bienes, se empaña tu reputación, se te agobia con menosprecios; consuélate, seca tus lágrimas, no pongas tu confianza en los hombres, vete a desahogar el corazón delante de Jesús crucificado; quéjate a Él, pídele consejo y serás pronto consolado.

La confianza en Dios.
Orad por las viudas.

ORACIÓN

Escúchanos, oh Dios, que sois nuestra salvación, y que la fiesta de la bienaventurada Paula, al mismo tiempo que regocije nuestra alma, la enriquezca con los sentimientos de una tierna devoción. Por J. C. N. S.


Santos TIMOTEO y TITO. s. I.

Martirologio Romano:
Memoria de los santos Timoteo y Tito, obispos y discípulos del apóstol san Pablo, que le ayudaron en su ministerio y presidieron las Iglesias de Éfeso y de Creta, respectivamente. Les fueron dirigidas cartas por su maestro que contienen sabias advertencias para los pastores, en vista de la formación de los fieles

Timoteo. M. c. 97. Era hijo de padre griego pagano y madre judía, aunque parece que no estaba circuncidado, a pesar de que se le consideraba judía, pero sus padres no debían ser estrictamente observantes, en lo que se refiere a su madre. Nació en Listra de Licaonia (Asia Menor), muy joven se hizo discípulo de Cristo gracias a un viaje de san Pablo a su ciudad. Pablo lo hizo circuncidar “en consideración a los judíos que había en aquellos lugares” (At 16,2). Desde el año 50 acompañó a Pablo por Éfeso, Jerusalén, Frigia, Galacia, Tesalónica, Corintio, Troya, Macedonia y Roma. Pablo decía: "No tengo a nadie que comparta mejor mis sentimientos... Me ha ayudado en la predicación del Evangelio como un hijo ayuda a su padre". Pablo y Timoteo se complementaron bien. Pablo, ardiente y audaz. Timoteo, tímido y precavido, pero dócil y fiel. Juntos acometieron grandes empresas.

Pablo, preso en Roma, presintió su fin ya cercano. Consagró obispo a Timoteo y lo envió a Éfeso (1 Tm 1,3). Le escribió dos Cartas, la última desde Roma, cuando Timoteo estaba ya en Éfeso. Es el testamento apostólico de Pablo, un verdadero código del ministerio pastoral. Eusebio dice que fue, como obispo de la iglesia de Éfeso, fiel a su misión. El apócrifo "Hechos de Timoteo", nos dice que murió mártir en Éfeso durante el gobierno del emperador Nerva. Sus restos se encuentran en la catedral de Termoli, en Molise (Italia).
Tito. M. c. 96. Parece que era oriundo de Cilicia. Era pagano se convirtió después de una predicación de san Pablo en Antioquía. Era menos afectivo que Timoteo, pero más enérgico, más fuerte en las contradicciones. Pablo lo llamó “su ayuda preciosa, su hijo querido, su amadísimo hermano”. Pablo lo asoció a su apostolado y se lo llevó al concilio de Jerusalén. Era un caso delicado, pues Tito venía de la gentilidad, y los más rigorista exigían que fuera circuncidado, para ser admitido en los ágapes. Después de muchas discusiones, la tesis de Pablo venció. Para ser discípulo de Jesús no era necesario circuncidarse.

Acompañó a Pablo por Corintio, Nicópolis del Epiro y Creta. Pablo dijo de él: "Hijo verdadero según la fe, apóstol y gloria de Cristo" (Tt 1, 4). El celo y la habilidad de Tito logró la pacificación de la comunidad de Corinto. Después Pablo lo consagró obispo de la comunidad de Gortina (Creta) (Tt 1, 5) y le recomendó que pusiera orden en la difícil situación por la que pasaba la comunidad de Creta. El apóstol de los gentiles escribió una "Carta a Tito", y le recomendaba que procediese con autoridad frente a los indisciplinados, y con mucha vigilancia en lo que se refiere "a cuestiones necias, genealogías, altercados y vanas disputas de la Ley". "Habla con imperio y que nadie te desprecie". Otra vez el celo apostólico de Tito triunfó como antes en Corintio. Supo ganarse el cariño de los cretenses y a ellos se entregó hasta el fin de su vida. MEMORIA OBLIGATORIA.
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Santa PAULA DE ROMA. (347-404).

Martirologio Romano: En Belén en Judea, santa Paula, viuda: de nobilísima familia senatorial, renunció al mundo y, distribuyó sus bienes a los pobres, junto a la beata virgen Eustoquio, su hija, se retiró junto al pesebre del Señor

Nació en Roma en el seno de una familia que descendía de los Gracos y Scipiones romanos. Se casó a los 15 años y se quedó viuda a los 32 años del senador Toxocio. Tuvo cuatro hijas y un hijo: santa Blesila, Paulina, santa Eustoquio, Rufina y Toxocio. Junto con un grupo de damas romanas, se reunía en el palacio de su amiga santa Marcela de Roma para escuchar las lecciones bíblicas de un monje extranjero, san Jerónimo. Por estas lecciones, Paula se consagró con sus hijas a la más extricta piedad; estudiaron el hebreo para leer las Escrituras y sólo vivieron para Dios. Su casa se convirtió en el primer monasterio femenino de Roma, aunque no tuviera una regla concreta, pero bajo la dirección de san Jerónimo. Aquella relación se hizo tan estrecha, que surgió la calumnia hacia ellos.

Al poco tiempo murió su hija santa Blesila y, Jerónimo, víctima de las calumnias tuvo que salir de Roma en el 385. Siguió con otras discípulas las huellas del maestro. Peregrinó a los Santos Lugares, y en Belén, edificó dos monasterios: uno masculino para san Jerónimo y sus discípulos, y el otro femenino para ella, dirigidos espiritualmente por Jerónimo; además fundó una casa para peregrinos, llevando así a término su ideal monástico. Junto a ella se consagró su hija menor santa Eustoquio (en Roma había dejado a sus otros hijos al cuidado de amigos). Jerónimo dijo "Paula y Eustoquio, mal que le pese al mundo, son mías en Cristo". Paula gastó toda su fortuna, se desvivió en caridad y fervor; vivió la oración y el estudio de las Sagradas Escrituras, hizo penitencia y fue modelo de humildad. Murió rodeada del cuidado de su hija Eustoquio.
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Santos JENOFONTE, MARÍA e hijos. s. VI.

Martirologio Romano: En Jerusalén, santos Jenofonte y María y sus hijos Juan y Arcadio, que, después de renunciar a la dignidad senatorial y a ingentes bienes, se dice que con igual ardiente ánimo abrazaron todos juntos en la Ciudad Santa la vida monástica
Senador de Bizancio, casado con María, con dos hijos: Juan y Arcadio. Renunció a la dignidad senatorial y todos se retiraron a un monasterio de Jerusalén.

A pesar de sus riquezas y posición, se distinguieron por su simplicidad del alma y la calidad del corazón. Deseando dar a sus hijos Juan y Arcadio una educación más completa, los enviaron a la ciudad  de Beirut. Pero la nave en la cual ambos hermanos navegaron, naufragó. Afligidos  por la separación, los hermanos se dedicaron a Dios y se hicieron monjes. Los padres no tuvieron, durante mucho tiempo, ninguna noticia de sus hijos y presumieron que estaban muertos. Jenofonte, sin embargo, ya absolutamente viejo, mantuvo una esperanza firme en el Señor y consoló a su esposa Maria. Después de varios años los padres hicieron una peregrinación a los Santos Lugares, y en Jerusalén encontraron a sus hijos, viviendo en diversos monasterios. Los padres alegres dieron gracias al Señor por haber juntado a la familia. Jenofonte y María se fueron a vivir en distintos monasterios para dedicarse a Dios. Los monjes Arcadio y Juan, con el permiso de sus padres, siguieron en el yermo, donde siguieron con su trabajo ascético.
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San ALBERICO DE CITEAUX. M. 1109

Martirologio Romano: En el monasterio de Cister, en Borgoña (hoy Francia), san Alberico, abad, que, siendo monje en Molesmes, fue uno de los primeros religiosos que fundaron el nuevo monasterio y, habiendo sido elegido abad, dirigió el cenobio sobresaliendo por su celo en procurar la formación de sus monjes, como verdadero amante de la Regla y de los hermanos
Fue ermitaño en Colán, cerca de Chatillon-sur-Seine, después siguió a san Roberto en Molesmes (1057), donde fue prior. Esta era una comunidad que se proponía ser ejemplar por su espíritu devoto y obediente, por su austeridad y disciplina. Pero los propósitos son fáciles, pero seguirlos es más difícil. De este modo los monjes de Molesmes, a pesar de sus buenas intenciones, terminaron por adaptarse a una vagancia, y una cierta indisciplina, futilidad y comodidad. San Roberto intentó, en vano, remediarlo, recurriendo a la severidad. Descorazonado, abandonó el monasterio y se retiró en soledad.

Alberico, fue más tenaz, utilizó el método de la dulzura, pero tampoco tuvo resultados. Los monjes se rebelaron, acusándolo e injuriándolo, y además maltratándolo, pegándolo, e incluso encerrándolo en el monasterio. El asunto llegó muy lejos, y los monjes rebeldes, reaccionaron, y pidieron perdón, con la intención de cambiar de vida, pero los buenos propósitos les duraron poco. Y por esta causa, Roberto, Alberico y otro grupo de monjes, dejaron Molesmes, para dar vida a la Orden Cisterciense, en Cîteaux en 1098. Así Alberico fue fundador con Roberto de Molesmes y san Esteban Harding de la reforma del Cister (1109). Fue durante diez años, prior en Cîteaux, luchando para que su espíritu no cayera en los mismos errores del pasado, y en el 1100, fue elegido abad. Se dice que recibió un manto blanco de manos de María.
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San AGUSTÍN ERLENDSSON. (c. 1120 - 1188

Martirologio Romano:
En la ciudad de Nidaros (Trondheim), en Noruega, san Agustín (Eystein) Erlendsson, obispo, que rigió la Iglesia que le había sido encomendada como primer obispo, procurando su crecimiento y defendiéndola ante los príncipesEystein Erlendsson nació en Rasvoll, en las cercanías de la ciudad de Nidaros (actualmente Trondheim). Era hijo de Erlend Himalde. Pertenecía a una familia noble y acaudalada de Noruega, emparentada con poderosas familias, entre ellas con los descendientes del rey Harald I. Cursó sus primeros estudios en Nidaros, pero poco después marcharía al extranjero, muy posiblemente a Francia, donde habría contactado con la Orden de San Agustín. En ese tiempo utilizó el nombre latino de Augustinus (Agustín), un nombre de sonido similar, pero en ningún modo equivalente a Eystein. De regreso a Noruega, trabajaría como funcionario del rey Inge I, en el que encontraría un fuerte apoyo. Fue párroco en Konghelle, en la rivera del río Göta. El primer arzobispo de Nidaros, Jon Birgisson, murió en 1157, y con el apoyo del rey, Eystein fue elegido como el sucesor, alrededor de 1158 o 1159.

Eystein emprendió un viaje a Roma, donde recibiría el palio de manos del papa Adriáno IV, pero la muerte del pontífice y las relaciones turbulentas entre el nuevo papa Alejandro III y el emperador Federico Barbarroja evitaron que el viaje llegara a su destino. En ese viaje, Eystein permaneció un tiempo en la Abadía de San Víctor de París, el monasterio agustino donde probablemente había estudiado. Al igual que los agustinos, Eystein fijó una postura de apoyo al papa, y en 1160 logró recibir el palio. En Noruega mostró una actividad política destacada. Fue un apoyo importante para la elección de Magnus Erlingsson como nuevo monarca en 1163, y él personalmente se encargaría de coronar al soberano en Bergen, la primera coronación de la que se tiene historia. Mediante el apoyo del legado papal, Eystein logró fortalecer los lazos entre el monarca y la Iglesia, y la sumisión de aquél ante el papa. Eystein colaboró en la redacción de una ley que fortalecía tanto al poder monárquico como al eclesiástico.

Realizó varios escritos eclesiásticos, entre ellos varias revisiones a las leyes clericales de tiempos de san Olav II, y mantuvo una constante correspondencia con el papa. Se lo considera también como el autor de un proyecto sobre los cánones religiosos en Noruega, llamado "Canones Nidrosienses", y el autor del libro "Passio et miracula beati Olavi" (Vida y milagros de san Olaf), un documento que enriquece la hagiografía de san Olav y que habría sido escrito entre 1160 y 1180.

Una de sus acciones fue instaurar el celibato del clero, que aún no era una característica de todos los miembros de la Iglesia en Noruega, y en ese sentido apoyó el establecimiento de la Orden de San Agustín en el país, que fundó los monasterios de Kastelle, en Konghelle, y Helgeseter, en Nidaros. También se cree que el obispo apoyó la fundación del primer monasterio cisterciense, Munkeby ved Levanger, en Trondelag. Realizó visitas a los obispados noruegos dependientes de Nidaros con el fin de mantener la disciplina clerical, y se dedicó a la fundación de numerosas iglesias. Su poder eclesiástico y político se reflejó en el hecho de que tenía a su disposición un propio cuerpo militar (hird) que se encargaba de su protección personal. No sólo disponía de los bienes del arzobispado, sino también de una cuantiosa fortuna que había heredado.

Su apoyo a Magnus le costó con el tiempo la enemistad con Sverre Sigurdsson y los birkebeiner, durante el período de las guerras civiles. Sverre aspiraba a fortalecer el poder monárquico por encima de la Iglesia, algo inaceptable para el arzobispo. Cuando Sverre controló la mayor parte de Noruega, el obispo Eystein tuvo que salir del país y exiliarse en Inglaterra en 1180. Recibió el apoyo del rey Enrique II, y viviría en Bury St.Edmunds, en Suffolk (1181-1182), y posteriormente en Lincoln hasta 1183.

Regresó a Noruega durante el verano de 1183, en espera de que Magnus pudiese vencer a Sverre. Tras la derrota definitiva de Magnus en 1184, Sverre se convirtió en gobernante de toda Noruega, y el arzobispo no tuvo más remedio que iniciar conversaciones con el nuevo soberano. Sus restos fueron sepultados, de acuerdo a su propia voluntad, en la sala capitular de la Catedral de Nidaros, que él había embellecido. Desde el verano de 1229, el arzobispo Eystein fue reconocido como un santo por los obispos noruegos reunidos en asamblea en Nidaros, y su cuerpo fue colocado en un relicario. Se buscó la anuencia del papa Gregorio IX para realizar una canonización formal, pero ésta nunca se llevaría a cabo. En 1241 falleció el papa y poco después el Vaticano ordenó la creación de una comisión investigadora. En total se crearían cinco comisiones, pero ninguna llegaría a buen término. De cualquier modo, Eystein fue venerado como un santo local en la Catedral de Nidaros, donde se ha señalado que existió una capilla en su honor. Su culto fue ensombrecido por el de san Olav -cuyas reliquias en la catedral eran motivo de peregrinaciones masivas-, y no llegó a calar profundamente entre el pueblo noruego. Sus reliquias permanecieron en la catedral hasta la reforma protestante, cuando su tumba fue profanada y su lujoso relicario fundido y transportado a Dinamarca. Recientemente, en 2001, el Vaticano ha reconocido su festividad, que se celebra por la Iglesia Católica de Noruega.az 8l7 INDICE


En Villa del Transito, Córdoba, Argentina, beato José Gabriel del Rosaro Brochero, sacerdote diocesano Nació cerca de Santa Rosa del Río Primero, en Córdoba, Argentina. Entró al Seminario Mayor de Córdoba “Nuestra Señora de Loreto”, el 5 de marzo de 1856, cuando tenía 16 años. Es ordenado presbítero el 4 de noviembre de 1866. Primero desempeñó su ministerio sacerdotal en la catedral de Córdoba y fue prefecto de estudios del colegio seminario Nuestra Señora de Loreto. Siendo prefecto de estudios, obtuvo el título de maestro en filosofía por la Universidad de Córdoba, el 12 de noviembre de 1869.

Ya en 1867, Brochero se destacó heroicamente en la atención de los enfermos y los moribundos de la epidemia de cólera que azotó a la ciudad de Córdoba. El 18 de noviembre de 1869, fue designado cura del curato de San Alberto, actualmente conocido como el valle de Traslasierra, de tamaño inmenso: 4 336 kilómetros cuadrados de valles y serranías, entonces indómitas y casi desiertas, infestadas de salteadores y prófugos de la justicia. Sus poco más de 10000 habitantes vivían dispersos, con un grado de indigencia material lamentable, sin caminos y sin escuelas, incomunicados por las Sierras Grandes de más de 2 000 metros de altura.

El 24 de diciembre de 1869 partió de la ciudad de Córdoba para hacerse cargo del curato que insumiría prácticamente el resto de su vida. Brochero llegó a San Pedro, la cabecera departamental, luego de tres días de viaje en mula a través las sierras. Transcurrido un tiempo y por voluntad propia, se instaló definitivamente en la localidad de Villa del Tránsito.

Sin más recursos que los obtenidos por el propio esfuerzo, el cura Brochero, con sus feligreses construyó más de 200 kilómetros de caminos y varias iglesias, fundó pueblos y se preocupó por la educación de todos. Solicitó ante las autoridades y obtuvo mensajerías, oficinas de correo y estafetas telegráficas. Proyectó el ramal ferroviario que atravesaría el Valle de Traslasierra uniendo Villa Dolores y Soto para sacar a sus queridos serranos de la pobreza en que se encuentran, “abandonados de todos pero no por Dios”, como solía repetir. Entre otras obras  logró, con la construcción de un acueducto, la llegada del agua al pueblo desde el río Panaholma. Fomentó el comercio y la industria local y veló por que mejorar las condiciones de los trabajadores. En 1875, con la ayuda de sus feligreses, comenzó la construcción de la Casa de Ejercicios de la entonces Villa del Transito (hoy Cura Brochero).

“Austero, duro y sufrido, ahí andaba Brochero, con la mula malacara los primeros años y con un caballo también malacara después. Imparable. Como cuando se tiró con la mula al río desbocadamente crecido para ir a auxiliar espiritualmente a un moribundo. O como esa otra vez en que estaba muy llagado en las nalgas y ante un pedido parecido se hizo atar al recado «para no aflojar» y poder llegar. O como la vez que salió a buscar al bandido «Gaucho Seco» y se lo trajo con otros forajidos a la Casa de Ejercicios, de donde salieron como mansos corderos. Lo mismo intentó hacer con el temible Santos Guayama, que asolaba el valle, quien al conocerlo en el monte le prometió ir con trescientos hombres. Pero no pudo ser, porque antes Guayama fue capturado y fusilado. Esa fue una de sus dos grandes frustraciones. La otra fue no conseguir que a la zona se llevara el ferrocarril, por el que bregó toda su vida”. (Testimonio de Roque Sanguinetti) En 1908 fue nombrado canónigo de la catedral de Córdoba, pero pronto regresó a su parroquia comentando que “este apero no es para mi lomo, ni la mula para este corral”. Pero entonces había ya enfermado de lepra, que había contraído tomando mate con dos leprosos de la región. La enfermedad le sirvió para aislarse de la sociedad y constituyó la purificación final de su corazón, tan dado al prójimo.
Debido a su enfermedad, renunció al Curato, viviendo unos años con sus hermanas en su pueblo natal. Pero respondiendo a la solicitud de sus antiguos feligreses, regresó a su casa de Villa del Transito, muriendo leproso y ciego. Fiel a su lenguaje popular, sus últimas palabras fueron: “Ahora tengo ya los aparejos listos pa'l viaje”
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Beato GABRIEL MARÍA ALLEGRA. (1907-1976)

Martirologio Romano: En Hong Kong, China, beato Juan Esteban Allegra, en religión Gabriel María, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores de San Francisco, misionero en China, para cuyo idioma realizó la primera versión completa de las Sagradas EscriturasJuan Esteban Allegra nació en San Giovanni La Punta (Catania, Italia). Entró como franciscano en el convento de San Biagio en Arcireale en 1918. Novicio en 1923, tres años más tarde fue enviado al Antonianum de Roma para el estudio de la teología.

Allí tuvo la fortuna de escuchar, en 1928, una conferencia sobre Fr. Juan de Montecorvino, franciscano, misionero en China y primer arzobispo de Pekín, con motivo del VI centenario de su muerte. La conferencia fue -diría él más tarde en sus “Memorias”- «como una mecha encendida lanzada contra un polvorín», y lo convenció de que estaba llamado a ser misionero en China. Cuando se enteró de que en China no había una traducción católica de toda la Biblia, decidió irse allí para traducir las Sagradas Escrituras a la lengua de Confucio. Este voto lo consignó a la Virgen Inmaculada, hacia la que siempre tuvo un afecto filial. >Ordenado sacerdote en 1930, al año siguiente fue enviado en misión a China.

Después de haber estudiado el chino, comenzó en 1935 la traducción en chino del Antiguo Testamento a partir del arameo, y lo terminó en 1944. Desgraciadamente, perdió más de la mitad del texto traducido durante las vicisitudes de la guerra. En 1945 fundó en Pekín el Studium Biblicum Franciscanum, transferido a Hong Kong en 1948.

>Completó la traducción del Antiguo Testamento en 1952 y, a partir de 1955, se dedicó a traducir el Nuevo Testamento a partir del griego. En 1968, el Studium Biblicum Franciscanum publicó por primera vez en la historia, la Biblia en chino (Antiguo y Nuevo Testamento). Traducir la Biblia, de los textos originales a lengua china, comportaba ciertamente grandes esfuerzos; basta pensar en la necesidad de crear vocablos nuevos para expresar conceptos hasta entonces desconocidos en la lengua y en la mentalidad china. Por eso, el mérito del P. Allegra es extraordinario: con su traducción no escribió una teología china, pero puso a los chinos en condiciones de escribir una teología suya; es decir, permitió interpretar el texto de la Revelación según las categorías propias de la experiencia y cultura del lugar.

Partiendo del interés común por la Sagrada Escritura, el P. Allegra, con espíritu conciliar y evangélico, dirigió su atención a los hermanos separados, iniciando con ellos un diálogo intenso y constructivo con fines ecuménicos. En este campo dio vida a los "seminarios bíblicos", o reuniones de estudio, con representantes de las varias denominaciones protestantes de Europa, América y Asia. Organizó semanas bíblicas en Formosa, Japón y Hong Kong. Predicó retiros espirituales a los seminaristas anglicanos. Cultivó también otros campos de intereses, en particular el arte y la música.

A pesar de ser un erudito insigne con una inteligencia prodigiosa, el padre Allegra siempre fue consciente que antes que nada era sacerdote y franciscano, por lo que se le recuerda como un hombre de oración, de caridad y de entrega a los demás. Sus vacaciones, siempre que podía, las pasaba con los más necesitados, como en el leprosario de Macao, donde era común verle en los días de Navidad y Pascua. Una de sus frases más comunes era quien pudiera “imitar a los grandes misioneros y como ellos llegar a ser un hombre de oración”.

El padre Allegra murió en el hospital "Canossa" (Cáritas) de Hong Kong el 26 de enero de 1976, apreciado por todos como un hombre de gran caridad y sabiduría. En 1986 su cuerpo fue trasladado a Acireale y sepultado en la iglesia del convento franciscano de San Biagio, que pronto se convirtió en meta de peregrinaciones. El 29 de septiembre de 2012 fue beatificado en Acireale, en la Basílica catedral de la Anunciación de María Santísima.
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OTROS SANTOS DEL DÍA:

San Teógenes. M. c. 257.
Ruinas de Hipona
Martirologio Romano: En la ciudad de Hipona, en Numidia (hoy Argelia), san Teógenes, mártir, acerca del cual san Agustín predicó un sermón Según algunas fuentes de ordinario se ha visto en este Teógenes al obispo de Hipona que asistió al Concilio de Cartago, en 256. En este Concilio, presidido por San Cipriano, se debía tratar la cuestión del bautismo de los herejes.
Durante la persecución de Valeriano, que causó muchas víctimas sobre todo en África, Teógenes sufrió muchos padecimientos, y por fin, treinta y seis cristianos de su iglesia fueron inmolados con él.
Desde el tiempo de San Agustín, en la ciudad de Hipona se honraba a Teógenes como mártir. San Agustín hace alusión a ello, cuando habla del santo sacrificio ofrecido en las basílicas: "Los santos mártires, dice, tienen un rango de honor; sin embargo, no se les adora en lugar de Jesucristo. Cuando oigáis decir,a mí o a otro de mis hermanos, en la memoria de San Teógenes: Te ofrezco a ti, Teógenes, etc., no es Teógenes, etc., a quien yo adoro, sino al Dios que Teógenes adora".
San Agustín da por hecho que hay una memoria de san Teógenes, mártir, que se celebra en su iglesia de Hipona, y que el oyente la conoce. No sabemos si era obispo, no sabemos si tuvo compañeros de martirio, no sabemos si fue en alguna persecusión romana (hasta inicios del siglo IV) o en la de los vándalos (avanzado el siglo IV); el Card. Baronio dice en sus notas al primer Martirologio Romano que hubo en Hipona un templo dedicado a su nombre, pero a decir verdad, nadie sabe de dónde sacó ese dato.

Sólo sabemos -y no es poco- que alguien de nombre Teógenes, en la iglesia norafricana (¿en Hipona? ¿en Cartago?), confesó la fe, y fue reconocido en esa iglesia como mártir, con la suficiente permanencia de su culto como para que san Agustín, en el siglo V, la evocara como algo suficientemente establecido. A eso único se ciñe, como puede verse, la inscripción en el Martirologio Romano actual, que ya no inscribe ni los inciertos compañeros mártires, ni su incomprobable rango de obispo, sino sólo la mención en un sermón de san Agustín.

María de la Dive. Beata. (1723-1794).
Martirologio Romano: En Angers en Francia, beata María de la Dive, mártir, que, siendo viuda, durante la revolución francesa fue guillotinada por su fidelidad a la Iglesia


Marie de La Dive nació en Saint-Crespin-sur-Moine (hoy en Maine-et-Loire), en el seno de una familia de la aristocracia. Había quedado viuda del Señor du Verdier de La Sorinière.
Marie vivía en su propiedad de Champ-Blanc, cerca de Longeron, con sus dos hijas, Catherine de La Sorinière, de 35 años, y Marie-Louise de La Sorinière, de 28. Su hermana Rosalie de La Sorinière, de 49 años, que era religiosa benedictina del Calvario de Angers (en religión Madre Sainte-Céleste), se había refugiado en casa de María, luego de la dispersión de su comunidad por las leyes revolucionarias. Su hijo Henri-Charles-Gaspard, que luchó en las filas de la Vendée, fue ejecutado el 25 de octubre de 1793.

Todas fueron detenidas el 19 de enero de 1794, e interrogadas por el comité revolucionario de Cholet. Sus dos hijas fueron fusilados el 10 de marzo junto con una criada, María Fonteneau, y la beata Madre Sainte-Céleste fue guillotinada mañana, 27 de enero.
Aunque aristócrata, fue condenada a la guillotina ante todo por su fe cristiana y su fidelidad a la Iglesia. Murió el 26 de enero de 1794 en Angers, y fue beatificada por Juan Pablo II junto con los otros mártires de Angers.

Miguel Kozal Beato. (1893-1943). Martirologio Romano: Cerca de la ciudad de Munich, en Alemania, beato Miguel Kozal, obispo auxiliar de Wloclawek, en Polonia, y mártir, que bajo el régimen nazi, por defender la fe y la libertad de la Iglesia, pasó con gran paciencia tres años en el campo de concentración de Dachau, hasta consumar su martirio
Nació en Ligota, Polonia. Estudió en el seminario de Gniezno, donde fue ordenado sacerdote en 1918.

Fue vicario de una parroquia donde se dedicó de forma especial a los movimientos juveniles. En 1923, fue trasladado como prefecto al liceo católico de Bydgoszcz, donde realizó tan buen trabajo, que fue nombrado director espiritual del seminario de Gniezno en 1927, y luego rector del mismo en 1929. Aquí estuvo diez años hasta que en 1939, fue nombrado obispo auxiliar de Vladislava (Woclaweck), cargo que cumplió con dedicación y firmeza.

Pocos meses después de la invasión de Polonia, en el contexto de la aniquilación de todas las élites intelectuales del país y por su actitud de oposición, fue arrestado por la Gestapo en 1941, y encarcelado, pasando al campo de concentración de Dachau. Aquí soportó con heroica fortaleza todas las dificultades y penalidades del campo, dando ejemplo a todos de paciencia, especialmente a los más de 200 sacerdotes de su diócesis allí confinados y también se dejaron la vida en aquel infierno. Consumido de agotamiento y miseria, murió. Su cuerpo fue quemado.
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