Santoral del 9 de Octubre



INDICE

San DIONISIO DE PARÍS
San JUAN LEONARDI
San SABINO DE LAVEDAN
San LUIS BERTRÁN
Beato JUAN ENRIQUE NEWMAN
San INOCENCIO DE LA INMACULADA CANOURA ARNAU y 8 compañeros
OTROS SANTOS DEL DÍA




SAN DIONISIO Obispo y Mártir
† decapitado hacia el año 275
Protector contra la histeria; conflictos; dolores de cabeza; hidrofobia y rabia. Se lo invoca pidiendo su intercesión por las personas poseídas.
La sabiduría del mundo es locura ante Dios.
(1 Corintios 3, 19)

Según San Gregorio de Tours, San Dionisio, nacido en Italia, fue enviado a las Galias, hacia el año 250, con otros seis obispos misioneros. De este grupo, el que penetró más en el país fue San Dionisio, acompañado del presbítero San Rústico y del diácono San Eleuterio. Llegaron a Lutecia, hoy París, y establecieron una iglesia cristiana en una isla del Sena. Instigado por los sacerdotes de los ídolos, el gobernador romano Fescennino Sisinio lo hizo detener y decapitar alrededor del año 275.

MEDITACIÓN SOBRE LA PRUDENCIA
I. Santiago en su Epístola, dice que la prudencia del mundo es terrena, animal o diabólica. La prudencia terrena es la de los avaros; la prudencia animal, la de los voluptuosos; y la prudencia diabólica, la de los ambiciosos. ¿En cuál de estas tres categorías se te puede catalogar a ti? ¿No es verdad acaso que no trabajas sino para procurarte riquezas, placeres u honores? ¿No son éstos los tres ídolos a quienes ofreces sacrificios? Les inmolas tu espíritu, les consagras tus afanes, les ofreces en holocausto tu prudencia (Tertuliano).

II. La prudencia del cielo desprecia estas tres clases de bienes. Desprecia las riquezas, porque no es a los ricos sino a los pobres a quienes Jesucristo promete la felicidad. Ella se priva de los placeres pasajeros de esta vida, para poder gozar de las delicias eternas en compañía de los bienaventurados. En nada cuenta la estima de los hombres: bástale la de Dios. En una palabra, desprecia todo lo que es de este mundo, para alcanzar el cielo, mientras que la sabiduría del mundo nos hace olvidar el cielo para no hacernos pensar más que en la tierra. Esta sabiduría funesta presenta ante nuestras miradas los bienes pasajeros y nos esconde los bienes eternos (San Eusebio).

III. Para conducirte en todo según la verdadera prudencia, piensa siempre en el fin que debes alcanzar. Hay que ir al cielo, he ahí mi gran negocio; si lo logro, soy feliz; si fracaso, todo está perdido para mí. ¿Qué medidas tomas para llegar al cielo? Proponte este fin en todas tus acciones y mira si ellas te conducen a él. Porque, después de todo, una sola cosa es necesaria.

La prudencia.
Orad por vuestra patria.
Oh Dios, que en este día armasteis a vuestro mártir pontífice San Dionisio de fuerza y de valor para soportar los tormentos, y lo asociasteis a Rústico y Eleuterio a fin de anunciar vuestra gloria a las naciones, concedednos la gracia de despreciar, imitándolos, las prosperidades del mundo y a no temer las adversidades. Por J. C. N. S.



San DIONISIO DE PARÍS. M. c. 260/72.


Martirologio Romano: San Dionisio, obispo, y compañeros, mártires, de los cuales la tradición quiere que el primero, enviado por el Romano Pontífice a la Galia, fuese el primer obispo de París, y que junto con el presbítero Rústico y el diácono Eleuterio, padeciesen en las afueras de la ciudad
Según san Gregorio de Tours en la “Historia de los Francos”, Dionisio había nacido en Italia, y de Roma, junto con otros cinco obispos, fue enviado a predicar a las Galias  por el papa san Fabián. Hacia el 250, fue consagrado primer obispo de Lutecia (París). Allí construyó la primera iglesia y convirtió a multitud de personas. Los sacerdotes paganos se indignaron  y por ello fueron denunciados.

Junto con su diácono Rústico y su presbítero Eleuterio, murieron decapitados en el lugar que hoy se conoce como Montmatre (Monte de los Mártires), después de "padecer diversos sufrimientos por el nombre de Cristo", durante la persecución de Decio. En su tumba se construyó la abadía de Saint-Denis, panteón de los Reyes de Francia y lugar de peregrinación. Se dice que gracias a él y sus discípulos se erigieron las sedes de Chartres, Selins y Meaux.

Su vida está revestida de leyenda. Lo equivocan con san Dionisio el Areopagita, el filósofo que san Pablo convirtió en el Aéropago de Atenas, y con el pseudo Dionisio Aeropagita, célebre místico del siglo V. Así en la “Leyenda Dorada” se dice que fue convertido por san Pablo en Atenas que lo consagró obispo de la ciudad. Habría ido a París a predicar el Evangelio. Por orden del emperador Domiciano o Valerio, el prefecto romano lo hizo arrestar y conducir al pretorio en compañía de sus acólitos, Eleuterio y Rústico. Padeció todos los tormentos reservados a los mártires, y puesto que sobrevivió a todas las torturas, fue devuelto a la cárcel, donde el mismo Jesús se le apareció y le administró la comunión, al día siguiente fueron decapitados; Dionisio cogió su cabeza y caminó tres millas hasta que le salió al encuentro la devota matrona Cátula o Catalla, y entonces se desplomó y ese fue el lugar de su tumba. Otras biografías dicen que sus cuerpos fueron arrojados al Sena y allí recuperados. Después de su muerte realizó fantásticos milagros. Es patrono, junto con santa Genoveva, de la diócesis de París. MEMORIA FACULTATIVA.
INDICE

San JUAN LEONARDI. (c.1541 - 1609).


Martirologio Romano: San Juan Leonardi, presbítero, que dejó la ciudad de Luca, en la Toscana, donde ejercía como farmacéutico, para llegar a ser sacerdote, y con el fin de enseñar a los niños la doctrina cristiana, restaurar la vida apostólica del clero y propagar la fe cristiana, instituyó la Orden de Clérigos Regulares, más tarde llamados de la Madre de Dios, debiendo sufrir por ello muchas contradicciones. También inició el Colegio de Propaganda Fide, en el que, agotado por los trabajos, descansó piadosamente

Nació en Diecimo di Borgo a Mozzano (Lucca), en el seno de una modesta familia de terratenientes. Entre 1553 y 1558, inició su formación humanística y religiosa en la escuela parroquial de Villa Basilica, y allí marchó a Lucca para estudiar farmacia. En esta ciudad encontró un grupo de jóvenes que, bajo la dirección de los dominicos, se dedicaban a formarse en la vida cristiana dedicándose a los pobres y peregrinos; se les conocía como “los Colombinos”. Terminó su carrera de farmacia y ejerció la profesión. A los 25 años dejó este trabajo (después de que fuese expulsado, calumniado y amenazado de muerte). Realizó los estudios eclesiásticos en Pisa, donde fue ordenado sacerdote (1571).

Párroco en la iglesia de San Juan della Magine en Lucca, perteneciente a los caballeros de Malta, se dedicó a la formación catequética de niños y jóvenes en su ciudad, donde se dejaba sentir el influjo de las teorías del general de los capuchinos, Bernardino Ochino (que se hizo protestante). Trabajó incansablemente entre los presos y en los hospitales. Fundó primero la Confraternidad de la Doctrina Cristiana (1571). Después, en la iglesia de Santa María de la Rosa, en Lucca (1574), fundó una nueva Congregación de clérigos, aprobada por Clemente VIII (1595), llamada de los Sacerdotes Reformados y más tarde los Clérigos Regulares de la Madre de Dios. Esta Congregación se fundiría, durante un breve período, con los escolapios. Esta nueva fundación se dedicaba al apostolado directo (predicación, catequesis, misiones populares, confesionario, actos de piedad masivos…). Les decía a sus hijos espirituales: “Tened a Cristo delante en todas las cosas”. “Sed santos si queréis santificar a los demás”.

Perseguido en su ciudad por los clérigos y laicos que no querían las reformas de Trento, Juan se fue a Roma, donde lo recibió Gregorio XIII. En 1592, el papa Clemente VIII, le envió como administrador apostólico al Santuario de la Virgen del Arco para resolver un contencioso entre el obispo de Nola y el virrey de Nápoles. El objetivo de su Instituto, destinado a combatir la herejía protestante, a la educación popular y al ministerio de los sacramentos, se redujo a Italia. Su obra favorita era las Cuarenta Horas de la adoración al Santísimo Sacramento. En efecto, san Felipe Neri, su director espiritual, le desaconsejó que se dedicara a las misiones extranjeras. Por eso fundó (1603), junto con el prelado español, el venerable Juan Bautista Vives y el jesuita Martín de Funes, el seminario de "Propaganda Fide", instituido por Urbano VIII como "Collegium Urbanum de Propaganda Fide" para la ayuda a las misiones y formación de misioneros y sacerdotes indígenas. Escribió dando directrices para la reforma de la jerarquía Eclesiástica, comenzando por el propio Pontífice y del clero, sus escritos fueron recogidos en el “Memorial para Pablo V”. Fue nombrado visitador de los vallumbrosanos, de los verginianos, de los servitas y de los escolapios.

Murió socorriendo a los apestados en Roma, en el hospital de Santa María in Campitelli, donde reposan sus restos. Leonardi dejó obras literarias, aunque se han editado muy pocas. Uno de los testigos de su causa de beatificación fue san José de Calasanz que lo estimaba mucho. Fue canonizado por el papa Pío XI el 17 de abril de 1938. Su fiesta fue incluida en el calendario general en 1941. MEMORIA FACULTATIVA.
INDICE

San SABINO DE LAVEDAN. M. 820.


Martirologio Romano: En la región de Bigorre (Saint-Savin-de-Lavedan), a los pies de los montes Pirineos, san Sabino, eremita, que ilustró la vida monástica en Aquitania
Leyenda y vida de san Sabino
Según la leyenda, Sabino, que nació en Barcelona, fue educado por su madre. A los pocos años, el niño pasó a Poitiers a continuar su educación bajo la dirección de su tío Eutilio, quien le nombró tutor de su primo, más joven que él. El ejemplo y las palabras de Sabino hicieron tanto bien a su primo, que el joven escapó de su casa e ingresó en el monasterio de Ligugé. Eutilio y su esposa rogaron a Sabino que emplease su influencia para hacer volver a su hijo; pero Sabino se negó a ello, citando las palabras del Evangelio en las que el Señor nos manda amarle más que a nuestro padre y a nuestra madre. Acto seguido, Sabino comunicó a sus tíos que él también estaba decidido a tomar el hábito en Ligugé.

Más tarde, san Sabino abandonó el monasterio para vivir en la soledad. Primero estuvo en Tarbes; más tarde se dirigió al monasterio de Palatium Aemilianum, en el Lavedán. Fronimio, el abad del monasterio, le designó un sitio en las montañas de los alrededores y el santo se construyó ahí una celda. Más tarde, se metió a vivir a un pozo, pues sostenía que cada cristiano debía hacer penitencia por sus pecados en la forma particular que Dios le pide. Tal fue la respuesta que dio a Frominio cuando éste le dijo que sus austeridades rayaban en la exageración. San Sabino predicaba a los campesinos de los alrededores, tanto con la palabra como con el ejemplo de su vida penitente y obró numerosos milagros. Por ejemplo, en cierta ocasión en que un campesino le reprendió ásperamente porque cruzaba su campo para ir a traer agua de la fuente, el santo la hizo brotar de la roca para no ofender a su vecino. Y una noche, como la yesca se le había acabado, encendió una tea, con el fuego de su propio corazón. Sólo tenía una túnica, que le duró doce inviernos y doce veranos.

Al recibir el aviso del cielo acerca de su próxima muerte, Sabino mandó llamar a los monjes y entregó el alma rodeado por ellos y por los campesinos de los alrededores. Su cadáver fue sepultado en la abadía, que más tarde tomó su nombre, así como la aldea próxima, que todavía se llama Saint-Savín-de-Tarves.
INDICE

San LUIS BERTRÁN. (1526-1581).


Martirologio Romano: En Valencia, en España, san Luis Bertrán, presbítero de la Orden de Predicadores, que en América meridional predicó el evangelio de Cristo y defendió a varios pueblos indígenas
Natural de Valencia, era pariente de san Vicente Ferrer; su familia pertenecía a la alta burguesía. Fue un niño raquítico, llorón y antojadizo, pero con el tiempo se transformaría. Siendo muy pequeño se escapó de su casa para ir en peregrinación a Santiago de Compostela y como le sucedió a santa Teresa de Ávila, fue descubierto por un pariente y tuvo que regresar a casa. Decidió ingresar en los dominicos, pero su padre, notario de Valencia, se negó, quería para el hijo un buen matrimonio y la toga de abogado. El padre convenció a los superiores que no admitiesen a su hijo, ya que su precaria salud no le iba a permitir la observancia de la regla. Luis tuvo que regresar a casa. La firme resistencia de su progenitor, sólo pudo vencerla la firmeza  del hijo. Pasó el tiempo, siguió formándose. Pasados algunos años, volvió al convento sin el permiso paterno. Antes de morir su padre, le dijo: "Hijo mío, una de las cosas que en esta vida me ha dado más pena ha sido verte fraile; y lo que hoy más me consuela es que lo seas".

En 1547 fue ordenado sacerdote. Fue destinado a Llombay, tierra de moriscos, a un convento fundado por san Francisco de Borja, a la sazón duque de Gandía, estuvo poco tiempo, porque tuvo que regresar a su casa para atender a su padre moribundo. A los 23 años era ya maestro de novicios y se dice de él: "que criaba a sus novicios en gran aspereza y penitencia", pero no menos de la que él tenía consigo mismo. Durante siete años fue maestro de novicios.

En 1562, marchó a Nueva Granada (Colombia), donde fue un gran apóstol y tuvo contacto con fray Bartolomé de las Casas, que le instó que volviera a España, porque no podía soportar las injusticias que los encomenderos mantenían con los nativos. Llegó a bautizar a 15.000 personas en un sólo día. Y luchó contra los encomenderos. Sus centros de misión fueron Tubará, Cipacua y Paluato, Monpós e islas de San Vicente y Santo Tomás, Tenerife y Granada. Fue más un "doctrinero" que un misionero, ya que explicaba la doctrina cristiana entre los encomenderos bajo la responsabilidad de la Corona de Castilla. Se dice que un día un hombre armado le atacó con una pistola, y cuando iba a disparar, Luis hizo el signo de la cruz, y el arma se convirtió en una cruz. Enseñaba que la oración debía preceder siempre a todas las otras acciones, incluyendo la predicación y la enseñanza

Regresó a Valencia, con 44 años, y allí será prior de varios conventos: San Onofre de Museros, del convento de Valencia. Fue un hombre que arrastraba por la integridad de su vida, no por sus atractivos personales, que nunca los había tenido. Santa Teresa le consultaba y san Juan de Ribera le tenía en gran estima; fue amigo personal del franciscano san Nicolás Factor. Fue un gran defensor de la misa y comunión diaria. Fue un gran predicador y fue requerido por muchas parroquias, ciudades y obispados para oirle. Murió en Valencia, en los brazos de san Juan de Ribera.
Su cuerpo se conserva momificado en la parroquia de San Esteban de Valencia. Paulo V lo beatificó en 1608, y Clemente X lo incluyó en 1671 entre los santos de Cristo y de su Iglesia. Patrón de Colombia.
INDICE

Beato JUAN ENRIQUE NEWMAN. (1801-1890).


Martirologio Romano: En Birmigham, Inglaterra, Beato John Henry Newman, presbítero anglicano al que sus estudios de la historia de la fe lo llevaron a reconocer que las raíces del cristianismo están en la Iglesia Católica a la que, luego de su conversión, sirvió como sacerdote y posteriormente como Cardenal
Nació en Londres en el seno de una familia anglicana aristocrática. Recibió de su madre su entrenamiento religioso, un Calvinismo modificado; y probablemente ayudó a la "concisión lúcida" de su verbo cuando trataba de temas abstrusos. Aparte de sus estudios académicos (en los cuales sobresalió), actuó obras de teatro en latín, tocaba el violín, ganó premios de oratoria y editó publicaciones periódicas, en la cuales escribió artículos en el estilo de Addison.

En el otoño de 1816 que tuvo una conversión religiosa bajo la influencia de uno de sus maestros, el Rev. Walter Mayers, quien recientemente se había convertido del calvinismo al evangelismo. Su fe se identificó entonces como evangélica y calvinista y llegó a sostener que el Papa era el Anticristo. Deseando a permanecer en Oxford, dio clases privadas y aplicó para una beca en Oriel, «el reconocido centro del intelectualismo en Oxford». Para su alivio y alegría fue elegido el 12 de abril de 1822.

En 1821 había renunciado a la intención de estudiar para abogado, y decidió tomar órdenes, fue ordenado en 1824; y por sugerencia de Pusey se convirtió en párroco de San Clemente, en Oxford, donde permaneció dos años. Y aquí los puntos de vista en los que había sido educado lo decepcionaron; el Calvinismo no era una llave al fenómeno del ser humano como aparecen en el mundo. Escribió artículos sobre Cicerón, etc., y su primer "Ensayo sobre Milagros" ("Essay on Miracles"), en la que toma una posición estrictamente protestante.

En este período formativo las fuentes de donde Newman derivó sus principios así como sus doctrinas eran anglicanas y griegas, no romanas o germanas. Su calvinismo se derrumbó, al tiempo que se retiró de la Sociedad Bíblica. Estaba creciendo ardientemente anti-erasmiano; y Whateley vio los elementos de un nuevo partido en la Iglesia reuniendo al que Oriel había escogido como su promesa intelectual, pero quien Oxford conociera como crítico y antagonista de la "Marcha de Mente" ("March of Mind").

Su universidad en 1828 lo hizo Vicario de St. Mary´s (que era también la iglesia de la universidad), y en su púlpito brindó los "Sermones Parroquiales" ("Parochial Sermons"), sin elocuencia o postura, ya que no tenía ofrendas populares, pero con una maravillosa seriedad y una sabiduría de la naturaleza humana rara vez igualada. En 1832 discutió con Dr. Hawkins, quien no toleraría la idea pastoral que Newman tanto apreciaba de su trabajo universitario. Renuncio a su tutoría, emprendió un largo viaje alrededor del Mediterráneo con Froude, y regresó a Oxford, donde el 14 de julio de 1833, Keble predicó el sermón del tribunal sobre "Apostasía Nacional." Aquél día, el aniversario de la Revolución Francesa, dio origen al Movimiento de Oxford.

En 1840 Newman publicó "La Iglesia de los Padres", compilación de artículos anteriores, en los que intentaba presentar la atmósfera, sentimientos y costumbres de la Iglesia primitiva. De 1838 a 1841 dirigió la revista mensual "British Critic" y la convirtió en un órgano eficaz del movimiento tractariano. La reacción protestante fue muy fuerte. En Oxford la junta de directores de colegios condenó a Newman por desleal.

Newman estaba en su lecho de muerte en lo que respecta a la iglesia anglicana. En 1842 se retiró a Littlemore, y vivió bajo condiciones monásticas con un pequeño grupo de seguidores. Su vida fue de gran austeridad física, a la vez que de ansiedad. A sus discípulos les asignó la tarea de escribir sobre la vida de los santos ingleses, mientras que él escribía “Ensayos sobre el desarrollo de la doctrina cristiana”, y poco a poco fue reconciliándose con el credo y la liturgia de la Iglesia católica romana, gracias a sus estudios sobre la relación de la Iglesia de Inglaterra y la de Roma. En febrero de 1843 publicó un anuncio anónimo en el “Diario Conservador” de Oxford, una retractación formal de todas las afirmaciones que pronunciara contra Roma.

El 9 de octubre de 1845, durante un período de agitada acción en Oxford, Newman fue recibido en la Iglesia por el padre Domenico Barberi, Pasionista Italiano. El evento, aunque largo en prospecto, irritó y angustió a sus conciudadanos quienes no lo perdonaron sino hasta muchos años después. Se sintió su importancia, se desconocen las causas. De ahí una enajenación que sólo el exquisito candor de la propia delineación de Newman en la "Apología" podría satisfacer completamente.

En 1846, viajó en octubre a Roma, y fue ordenado sacerdote por el Cardenal Fransoni. El papa aprobó su esquema para establecer en Inglaterra el Oratorio de San Felipe Neri; en 1847 regresó, y, además de establecer la casa en Londres, tomó un trabajo de misionero en Brimingham. De ahí se mudó a Edgbaston, donde aún permanece la comunidad. En 1859 se añadió una gran escuela. En octubre de 1850 la instauración de una jerarquía territorial católica en Inglaterra hizo estallar una furiosa agitación protestante contra esa supuesta "agresión papal", por la que el país se dividió en sedes católicas, y un cardenal romano anunció de la Puerta Flaminian su compromiso para gobernar Westminster. La nación se volvió loca por la emoción.

Newman impulsó un plan para que se dieran conferencias a cargo de laicos en las ciudades grandes, en defensa de esa medida eclesiástica. El propio Newman colaboró en Birmingham, escribiendo una de sus mejores obras, las "Conferencias sobre la situación actual de los católicos en Inglaterra". Como consecuencia de esas conferencias, Newman fue demandado por difamación por el ex dominico Giacinto Achilli, quien había cometido delitos de seducción de mujeres y cautivaba a sus auditorios ingleses con relatos de las corrupciones de Roma y las crueldades de la Inquisición. Los jueces y el jurado se dejaron llevar por sus prejuicios protestantes, por lo cual Newman fue declarado culpable de difamación y multado con cien libras. A los ojos del pueblo inglés su prestigio quedó bastante rebajado. Luego de la apelación el veredicto fue anulado; y "The Times" admitió que había habido un error judicial cuando Newman fue declarado culpable. Los católicos de todo el mundo lo apoyaron. Sus agradecimientos se encuentran en la dedicación de sus "Lectures" de Dublin. Pero siempre recordaba que debía ese juicio a la precipitación y descuido de Wiseman.

Newman inauguró la universidad de Dublín en 1854, con un equipo de profesores de primera categoría y un puñado de estudiantes. La desconfianza que el arzobispo de Dublín (Cullen) sentía hacia Newman obstaculizó mucho la labor de este último, quien finalmente renunció al rectorado en noviembre de 1858. Escribió “The Pillar of the Cloud” y “Meditations and Devontions”. Con estos escritos se dedicó a la defensa de la fe católica. El papa León XIII le nombró cardenal en 1879, sin que por ello dejase de llevar su vida simple y modesta del Oratorio de Birmingham. El dolor le tocó de forma muy especial y supo aceptarlo con total resignación y murió en Birmingham.

Fue beatificado el 19 de septiembre de 2010 por SS Benedicto XVI. Su memoria litúrgica se celebra el día 9 de octubre por ser el día de su conversión al catolicismo y no el 11 de agosto, día de su fallecimiento.
INDICE

San INOCENCIO DE LA INMACULADA CANOURA ARNAU y 8 compañeros. M. 1934.


Martirologio Romano: En la localidad de Turón, en la región española de Asturias, santos mártires Inocencio de la Inmaculada (Manuel) Canoura Arnau, presbítero de la Congregación de la Pasión, y ocho compañeros, de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, que, durante la revolución, en odio a la fe fueron asesinados sin juicio previo, alcanzando así la victoria

La Revolución de Asturias de octubre de 1934 fue un intento de los grupos políticos de izquierdas de ensayar en España una república socialista al estilo de la URSS. Fue prepara con minuciosidad para toda la nación. Los desmanes se multiplicaron. Destruyeron muchos lugares de culto, como la “cámara santa” de la catedral de Oviedo. Sobre todo en las cuencas mineras, la violencia fue enorme. Más de mil muertos llevaron el luto a la región, entre ellos fueron asesinados por odio a la fe 34 sacerdotes y seminaristas. Los hermanos de la comunidad de Turón, como represalia “por haber enseñado la religión y haber llevado a los alumnos a misa”, estuvieron entre los sacrificados.

Los desórdenes se iniciaron en la madrugada del día 4 de octubre. Ese día los hermanos fueron detenidos al amanecer, con el padre pasionista Inocencio de la Inmaculada que con ellos se hallaba. Junto con los tres sacerdotes de la localidad y otros prisioneros, quedaron encerrados en una “casa del pueblo” improvisada. El edificio del colegio fue requisado y se destinó a sede del comité revolucionario.

En la tarde del día 7 se presentaron dos miembros del comité. Su empeño fue enterarse de si el hermano Marciano era religioso o sólo asalariado, puesto que era cocinero. Quedaron satisfechos cuando supieron la verdad. Los detenidos intuyeron lo que se avecinaba. Se confesaron con los sacerdotes detenidos. En el comité, su dirigente, Silverio Castañón, determinó su muerte, junto a él, otro exaltado, Fermín García (El Casín), tenían prisa por ejecutar la sentencia. Varias personas intentaron poner sensatez, entre ellas dos médicos y varias madres de alumnos. Creyeron haberlo conseguido, pero Silverio Castañón, a falta de voluntarios de Turón, recluto con sigilo en Mieres y Santullano gente que formara parte del piquete de ejecución. El día 9 por la mañana los fusilaron junto con dos carabineros: el teniente coronel Arturo Luengo Varea y el comandante Norberto Muñoz. Los hermanos eran: Cirilo BertránMarciano JoséJulián AlfredoVictoriano PíoBenjamín Julián, Augusto AndrésBenito de JesúsAniceto Adolfo.
INDICE

Inocencio de la Inmaculada se llamaba Manuel Canoura Arnau. Nació en Valle de Oro, Santa Cecilia, Mondoñedo (Lugo), en 1887, en el seno de una familia de campesinos modestos. Ingresó en los pasionistas de Mondoñedo, cuando tenía 14 años, con un gran entusiasmo y a pesar de cierta oposición de la familia; a los pocos meses fue destinado a Desuto-Bilbao; de aquí, después al colegio-seminario de Peñafiel, Valladolid. En 1904 comenzó su noviciado en Deusto, donde se entregó a la oración, y a la fraternidad vivida sentida con un gran espíritu de servicio y sacrificio. En 1905 emitió su profesión religiosa. En 1913 fue ordenado sacerdote en Oviedo; desde entonces comenzó una vida de intenso apostolado, en la que cabe destacar su dedicación a la docencia, como profesor de Teología, Filosofía y Literatura en todas las casas en las que fue destinado: Corella y Daimiel. Su último destino fue Mieres en 1934. Su vida fue una autentica dedicación de la juventud.

Fue arrestado con la comunidad lasaliana de Turón, en 1934, por haber prolongado su estancia, a causa de una petición que se le hizo de confesar a unos niños de una escuela cercana, el colegio de Nuestra Señora de Covadonga para celebrar la eucaristía del primer viernes de mes.

Fue martirizado por el terrible delito de hablar a los niños de Dios Padre, de contarles que Cristo había dado su vida por nosotros y por explicarles el primer mandamiento en el que nos tenemos que amar todos. Fue fusilado.
INDICE

OTROS SANTOS DEL DÍA:



Abrahán (c.1996 a C. - c.1821 a. C.). (Antiguo Testamento). Martirologio Romano: Conmemoración de san Abrahán, patriarca y padre de todos los creyentes, que, llamado por Dios, salió de su patria, la ciudad de Ur de Caldea, y peregrinó por la tierra que Dios había prometido a él y a sus descendientes. Manifestó toda su fe en Dios, esperando contra toda esperanza al no negarse a ofrecer en sacrificio al hijo unigénito, Isaac, que el Señor le había dado, ya anciano, de su esposa Sara

Padre de todos los creyentes y progenitor de la nación judía. Toda su historia se encuentra en el libro del Génesis. Nació en Ur de Caldea. Emigró por orden divina a la tierra de Canaá, la Tierra Prometida; allí conduce una vida nómada junto a su esposa Sara y su esclava Agar. En su descendencia (Cristo, el Mesías), fueron bendecidas todas las naciones, según la Alianza que Yahvé había establecido con él. Es el hombre de la fe que lo demuestra cuando estuvo dispuesto a sacrificar a su hijo Isaac. A los 90 años, una vez muerta Sara, tomó por esposa a Cetura, de quien tuvo seis hijos

San Pablo declara que él es “padre de todos los no circuncidados que creen... y padre también de los circuncidados que.. siguen las huellas de su fe” (Heb 4, 11-12), convirtiéndose así en padre de todos los cristianos. Para el Islam, a través de su hijo Ismael, es también padre de todos los musulmanes. Según la tradición murió con 175 años.

Santos Diodoro, Diómedes y Dídimo. s. III-IV.
Martirologio Romano: En Laodicea de Siria, pasión de los santos Diodoro, Diómedes y Dídimo

Según el “Menologio de Basilio”, Diodoro y Dídimo eran dos cristianos de Laodicea muy celosos en su trabajo como evangelizadores y consiguieron numerosas conversiones. Denunciados por un grupo de griegos paganos fueron conducidos ante el tribunal del gobernador de Laodicea. Con firmeza y coraje confesaron a Cristo y rechazaron dar culto a los ídolos. Fueron condenados a muerte y, por medio de tormentos, no dejaron de agradecer al Señor, y así cumplieron su martirio. En cuanto a Diómedes no se le menciona en ningún códice y no se puede decir nada de él.

San Domino de Fidenza. M. 304.
Martirologio Romano: En la ciudad llamada Julia (hoy Fidenza), en el territorio de Parma, en la vía Claudia, san Domino, mártir

Se dice que era natural de Parma, camarero del emperador y que huyó cuando comenzó la persecución, pero fue martirizado en Borgo San Domnino (hoy Fidenza), durante la persecución de  Maximiano. Según la leyenda atravesó el río llevando su cabeza en las manos; se le atribuyen otros milagros póstumos totalmente imaginarios.

El nombre de Fidenza era el nombre primitivo del lugar donde fue martirizado, pero que tomó su nombre, pero el gobierno de Mussolini, consideró oportuno devolverle su primitivo nombre. San Domnino de Avrilly, patrón del priorato de Champlieu en Forez es una duplicación suya.
Martirologio Romano: En Antioquía, de Siria, conmemoración de santa Publia, que, al morir su marido, entró en un monasterio, y mientras cantaba con sus compañeras vírgenes las palabras del salmo «los ídolos de los gentiles son oro y plata» y «sean semejantes los que los hacen», al pasar allí el emperador Juliano el Apóstata ordenó que la abofeteasen y reprendiesen con aspereza

Matrona siria; que al morir su marido, entró en un monasterio, del que luego será elegida abadesa y diaconisa de una comunidad femenina de Antioquía; fue maltratada por orden de Juliano el Apóstata, que oyó a las monjas cantar el Salmo 112 y lo interpretó como una deliberada afrenta hacia él.


Santos Andrónico y Atanasia. s. V.
Eran marido y mujer, ciudadanos de Antioquía en Siria, donde el primero era platero o banquero; al morir sus dos hijos decidieron separarse y vivir como ermitaños en Alejandría en Egipto o Jerusalén; años después se encontraron y ocuparon celdas continuas, pero Andrónico no reconoció a su mujer hasta su muerte. Se dice que fue entregado a las fieras al anfiteatro, pero un oso, en vez de devorarle, le lamió las heridas de los pies. Son especialmente venerados en Egipto y Etiopía.
San Domnino de Città de Castello. M. 610.
Martirologio Romano: En Tiferno, junto al Tíber, en la Umbría, san Domnino, eremita

Domnino colaboró con el obispo san Florencio y el presbítero san Amancio en la reconstrucción de Città de Castello (entonces Castrum Felicitatis) después de la destrucción sufrida durante la guerra greco-gótica.

Después de la muerte de los santos Florencio y Amancio, Domnino abandonó la vida pública y se retiró para vivir en la soledad eremítica en la localidad de Rubbiano. Después se trasladó a un eremo, más cercano a Città de Castello, hoy denominado Villa San Donino. Aqui nuestro eremita murió.

Durante sus años de vida eremítica entró en contacto con las gentes del campo que rodeaban los eremos, y fue para ellos un punto de referencia espiritual y un intercesor ante Dios. Aunque siempre fue laico, se le representa con ornamentos sacerdotales y el cáliz y junto a él aparece un perro

San Gisleno. M. 680.
Martirologio Romano: En la región de Hainaut, en Austrasia, san Gisleno, que vivió como monje en una celda que él mismo se había construido

De origen franca (otros autores piensan que era natural de Atenas); realizó sus estudios en Atenas, abandonó el siglo para seguir la regla de san Basilio como monje. Fue ordenado sacerdote, y según una tradición tardía y errónea, fue obispo de Atenas. Abandonó Grecia y se trasladó a Roma, donde el Papa le envió junto a sus discípulos santos Lamberto y Valerio a Bélgica. Todo esto parece inverosimil, ya que el mismo nombre de “Gislenio”, es de origen germánico.

Después de vivir como eremita en varias regiones de Aquitania y Alemania, vivió recluso en un bosque de Hainaut, en Ursidong, donde fue seguido por numerosos discípulos; para ellos construyó junto a Le Mons, la abadía benedictina de Santos Pedro y Pablo, y que ahora se llama Saint-Ghislain, de la que fue abad durante 30 años.

Muchos obispos le tuvieron profundo aprecio y veneración; san Auberto de Cambrai lo protegió de forma particular y consagró la capilla del monasterio de Santos Pedro y Pablo. Gislenió tuvo una gran influencia sobre las mujeres de la nobleza y que animó a la vida monástica como: santas Aldegunda de Maubeuge, Adeltrudis, Madelberta. Dirigió espiritualmente a santa Berta de Hainaut y concedió el velo a santa Wadeltrudis, que le donó tierras y oratorios. Murió lleno de méritos y se le invoca contra la epilepsia, llamada “mal de san Gislenio”.

San Deusdedit de Montecasino. M. 834.
Martirologio Romano: En el monasterio de Montecasino, san Deusdedit, abad, que fue encarcelado por el tirano Sicardo y, consumido por el hambre y las privaciones, entregó su espíritu a Dios

Era un humilde monje benedictino dedicado a la oración y al estudio hasta que fue elegido abad de Montecasino (828), sucedió al abad san Apolinar. Fue un hombre de gran cultura y grandísima piedad, pero su gobierno no fue fácil. Fue célebre por sus generosas limosnas.

Fue un intrépido defensor de los derechos de Dios y del monasterio cuando Sicario, príncipe de Benevento, para financiar la guerra contra Nápoles y Amalfi pretendió los bienes de Montecasino. Como el abad se negara, fue depuesto y lo encarceló durante seis años en Benevento, entre la consternación de los monjes que lo querían como a un padre. Murió en la cárcel de hambre y por los sufrimientos; por esto se le venera como mártir.

Este suceso está encuadrado en la miserable situación que se había creado en el Imperio, con los débiles sucesores de Carlomagno y con la aparición de las luchas y anárquicas prepotencias de los señores feudales, incluidos los duques de Benevento, hasta entonces protectores de Montecasino. El santo abad fue sepultado en Montecasino y obró, después de su muerte, muchas curaciones milagrosas.

San Gémino. M. 915.
Un relato lejendario afirma que nació en Siria, su padre, pagano, se llamaba Milisieno y su madre: Belliade. Se convirtió al cristianismo y despues, de dedicarse, como su padre, al servicio de las armas, decidió vivir la vida eremítica en Siria, renunciando a una carrera segura en la administración pública

Como los peregrinos eremitas de entonces, viajó por distintos lugares, hasta que se trasladó definitivamente a Italia. Desembarcó en la costa de las Marcas, y durante un tiempo fue monje de San Paterniano de Fano (Narni); después se adentró hasta Spoleto, y por fín llegó a “Casventum”, en la provincia de Terni, donde llevó una vida eremítica y penitente, suscitando la admiración del pueblo que acudía a él a pedirle consejo. Se dice que en sus últimos años ingresó en un monasterio benedictino, y que murió en Ferento, provincia de Viterbo. Los basilianos y los benedictinos afirman que pertenece a su Orden

La ciudad de Casventum fue destruída por un ataque sarraceno y cuando fue reconstruida cambió el nombre por el de San Gemini, en honor al santo anacoreta, que fue elegido como su patrón.

Guntero Beato. (955-1045).
Martirologio Romano: En el monasterio de Brevnov, en Bohemia, san Guntero, eremita, que, abandonando los bienes de la tierra, abrazó la vida monástica y, más tarde, se retiró a la soledad de los bosques situados entre Baviera y Bohemia, viviendo y muriendo desligado de todo, pero al mismo tiempo muy unido a Dios y a los hombres

Nació en Turingia. Era primo del rey san Esteban de Hungría; inició su vida llena de ambiciones terrenas, pero san Gotardo de Hildesheim le llevó a una vida mejor y peregrinó a Roma y Jerusalén. A su regreso, distribuyó sus bienes entre los pobres y se hizo monje en Niederaltaich, en Baviera.

Su naturaleza ambiciosa se impuso una vez más y tuvo problemas con su abad, que tuvo que reprenderlo por no vivir de acuerdo con la vida monástica; incluso el emperador san Enrique II tuvo que llamarlo en secreto y hacerle ver que lo que hacía no era digno de la pobreza y ascesis de un monje, Guntero entendió la lección y cambió radicalmente de vida, viviendo un ascetismo extremo. El rey Esteban lo nombró su consejero, a pesar de sus reticencias, pues no quería volver a las cosas mundanas y le hizo elegir abad de la abadía benedictina de Göllingen; aprendió de estas experiencias, renunció a su cargo y durante 28 años vivió como ermitaño en las montañas de Bakony (Hungría). Sobre su tumba en Breznov, Praga, se produjeron muchos milagros.
Monasterio de Montsalvy


Bernardo de Rodez. Beato. M. 1079.
Martirologio Romano: En el monasterio de Montsalvy, en Francia, san Bernardo de Rodez, abad de los canónigos regulares de ese cenobio

Abad del monasterio de canónigos regulares San Vittore en Marsella (desde el 1064); fiel amigo de santos Gregorio VII, Hugo de Cluny y Guillermo de Hirsau; promovió la observancia cluniacense. Fue nombrado cardenal y enviado como legado papal a Alemania (1077) y en Francia (1078).

Beatos Leccetanos. s.
Los beatos se veneran en un eremo llamado “Lecceto”, a pocos kilómetros de Siena. Como toda fundación está envuelta en el misterio cuando historia y leyenda se confunden, el origen del eremo de Lecceto hunde sus raíces en la noche de los siglos. Se constituyó convento agustino hacia el 1244, en el 1387 se inició el movimiento de reforma en el interior de la Orden.

La reforma leccetana puso en evidencia la dimensión contemplativa y ascética de la Orden, ya que en los siglos XIV y XV el secularismo y la mundanidad penetraron en las comunidades agustinas en el intento de abrirse a la cultura y a la nueva sensibilidad del humanismo y del renacimiento.

Numerosos frailes de varias partes de Italia y de Europa pidieron vivir en Lecceto. Santa Catalina de Siena encontró aquí a su confesor; de aquí salieron los frailes hacia Roma para ayudar al Papa en su intento para reformar la Iglesia. San Bernardino de Siena frecuentaba habitualmente este eremo. Se crea la leyenda.

En este eremo vivieron la santidad y promovieron la vida cristiana y monástica. En un gran cuadro que se conserva en el eremos está pintado el árbol genealogico de la floreciente santidad de Lecceto; aparecen 25 nombres. INDICE


Escucha la vida de San Luis Beltran
http://www.aciprensa.com/podcast/santo/octubre09-07luisbeltran.mp3




San Dionisio