INDICE
Historia
Oraciones
Letanias
Novena
Historia
Uno de los tres ángeles citados por su nombre propio en la Sagrada Escritura. «Gabriel» significa «héroe de Dios». Aparece en el libro de Daniel y en el Evangelio de San Lucas. — Fiesta: 24 de marzo. Misa propia.
Gabriel es el «angélico mensajero». La máxima de sus intervenciones en la Historia de la Salvación es aquel sublime diálogo con María, encuadrado en toscos muros nazaretanos, pero reconocido por los cristianos de todo tiempo y lugar como el momento centro de la Historia humana. Nos sentimos atraídos irresistiblemente a contemplar a Gabriel en esta escena, como tantos creyentes y artistas de los siglos pasados y del actual. Pero antes fijemos brevemente nuestra mirada en las embajadas preliminares del arcángel, etapas progresivas de su misión de mensajero.
En primer lugar, Gabriel se aparece a Daniel para aclararle el sentido de una extraña visión que tuvo el profeta, en el año tercero del reinado de Baltasar. Era la visión del carnero y el macho cabrío, que se combatían ferozmente junto al río. Daniel, israelita en el destierro, fue el profeta de las grandes visiones históricas, proyectadas hacia la venida del Mesías. Dios le inspiraba las visiones y, casi siempre, también le sugería su interpretación. En esta ocasión Dios manda a Gabriel que explique la visión a Daniel. Daniel cae de bruces ante la presencia del Ángel, pero éste le levanta tocándole. Toda la Majestad de Dios ha sido comunicada a la presencia de su mensajero. Y manifiesta la visión, refiriéndola a los reinos que se sucederán en los siglos futuros.
Más tarde, en el reinado de Darío, vuelve Gabriel, «volando raudo» a la vera del profeta Daniel, para atender a su instante oración en favor del pueblo de Israel, oprobio de las gentes. Pronuncia la famosa profecía de las setenta semanas de años que transcurrirán hasta la llegada del Mesías. Ahí está Gabriel, en la más alta miranda del Antiguo Testamento, señalando ya el tiempo determinado por Dios para establecer su Alianza definitiva con la humanidad.
Salta Gabriel, con agilidad de arcángel, el puente del tiempo, y, al cumplirse el plazo anunciado por él mismo, de parte de Dios, vuelve a la tierra, a Israel. Aún no es el momento último, es el último preparativo. Viene a edificar el umbral del Nuevo Testamento, a anunciar a Zacarías, sacerdote del Altísimo, que el hijo de su ancianidad será el precursor del Salvador mismo, preparándole un pueblo debidamente dispuesto. Zacarías duda, y entonces Gabriel revela su personalidad y su misión: «Yo soy Gabriel, que asisto a la presencia de Dios, y he sido enviado a hablarte y darte estas buenas nuevas». Es uno de los siete ángeles que asisten a la presencia de Dios, como Rafael, dispuestos a llevar los más altos mensajes del Señor. Son los más sublimes arcángeles. Y así como Daniel cayó de bruces ante la presencia de Gabriel, aunque el mismo arcángel le levantó, Zacarías, que de la turbación no pasó a la fe sino que dudó de la profecía milagrosa, quedó enmudecido «hasta el día en que se cumplirán estas cosas».
Pero entre la profecía y el nacimiento de Juan tiene lugar el gran Anuncio, la suprema embajada que jamás criatura alguna ha recibido. Y la lleva el Arcángel Gabriel. Su palabra angélica lanzará el puente; la palabra humana de María, la esclava fiel, le pondrá orilla de destino; y la unión se consumará encarnándose la Palabra, el Verbo de Dios, la segunda Persona de la Santísima Trinidad.
San Lucas nos transmite la sobrenatural sencillez del diálogo, cuya oculta riqueza ha sido plasmada en colores a partir ya de los frescos catacumbales. Gabriel lleva la iniciativa, el mensaje de la Buena Nueva. María, ante tanta sobreabundancia de dones divinos, silenciosa, reflexiona, medita. El arcángel proyecta más luz aún sobre la arcana elección y desgrana los anuncios proféticos, dándoles tono de cumplimiento. María concebirá al Deseado da» las naciones, al Mesías. Ante la serena pregunta de la Virgen, puesta de repente frente al futuro de su maternidad, Gabriel lleva a la cumbre su revelación y anuncia el descenso del Espíritu Santo, del poder del Altísimo, que reposará sobre María, verdadera Arca de la Alianza, tabernáculo corpóreo de la Divinidad. Y añade una señal confirmativa: Isabel, la anciana, ha concebido un hijo.
Ante María, el panorama, inescrutable en toda su grandeza, profundidad y responsabilidad, de la maternidad divina-mesiánica. Por Gabriel ha hablado el mismo Dios, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, el Dios que sacó a Israel de Egipto, el Dios que va a venir a salvar a su Pueblo, a congregar a sus hijos de todos los confines de la tierra. Todo el mundo, gimiendo quizá inconsciente por la liberación, está expectante. Y María acepta: «Hágase en mí según tu Palabra». En ella toda la tierra ha aceptado el don del cielo, se ha consumado el matrimonio espiritual entre el Hijo de Dios y la naturaleza humana.
El arcángel había promovido la Fe, su misión quedaba sobradamente cumplida. Y se retira al tiempo que, en la preciosa simultaneidad recogida por el Ángelus popular, el Verbo de Dios plantaba su tienda entre los hombres, se encarnaba en las puras entrañas de la Doncella. Gabriel ya no aparece más en las Sagradas Letras con su nombre. Probablemente su voz descolló entre los coros angélicos que cantaron el nacimiento de Jesús en Belén y lo anunciaron a los pastores. Su misión había llegado ya a la cima en la Anunciación de Nazaret, ya se había ganado con todo mérito el título de Ángel de la Encarnación.
Su nombre significa: "Dios es mi protector".
San Gabriel arcángelA este Arcángel se le nombra varias veces en la S. Biblia. Él fue el que le anunció al profeta Daniel el tiempo en el que iba a llegar el Redentor. Dice así el profeta: "Se me apareció Gabriel de parte de Dios y me dijo: dentro de setenta semanas de años (o sea 490 años) aparecerá el Santo de los Santos" (Dan. 9).
Al Arcángel San Gabriel se le confió la misión más alta que jamás se le haya confiado a criatura alguna: anunciar la encarnación del Hijo de Dios. Por eso se le venera mucho desde la antigüedad.
Su carta de presentación cuando se le apareció a Zacarías para anunciarle que iba a tener por hijo a Juan Bautista fue esta: "Yo soy Gabriel, el que está en la presencia de Dios" (Luc. 1, 19).
San Lucas dice: "Fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, a una virgen llamada María, y llegando junto a ella, le dijo: ‘Salve María, llena de gracia, el Señor está contigo’. Ella se turbó al oír aquel saludo, pero el ángel le dijo: ‘No temas María, porque has hallado gracia delante de Dios. Vas a concebir un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él será Hijo del Altísimo y su Reino no tendrá fin’".
San Gabriel es el patrono de las comunicaciones y de los comunicadores, porque trajo al mundo la más bella noticia: que el Hijo de Dios se hacía hombre.
INDICE
ORACIONES A SAN GABRIEL
1a.
Gabriel es el «angélico mensajero». La máxima de sus intervenciones en la Historia de la Salvación es aquel sublime diálogo con María, encuadrado en toscos muros nazaretanos, pero reconocido por los cristianos de todo tiempo y lugar como el momento centro de la Historia humana. Nos sentimos atraídos irresistiblemente a contemplar a Gabriel en esta escena, como tantos creyentes y artistas de los siglos pasados y del actual. Pero antes fijemos brevemente nuestra mirada en las embajadas preliminares del arcángel, etapas progresivas de su misión de mensajero.
En primer lugar, Gabriel se aparece a Daniel para aclararle el sentido de una extraña visión que tuvo el profeta, en el año tercero del reinado de Baltasar. Era la visión del carnero y el macho cabrío, que se combatían ferozmente junto al río. Daniel, israelita en el destierro, fue el profeta de las grandes visiones históricas, proyectadas hacia la venida del Mesías. Dios le inspiraba las visiones y, casi siempre, también le sugería su interpretación. En esta ocasión Dios manda a Gabriel que explique la visión a Daniel. Daniel cae de bruces ante la presencia del Ángel, pero éste le levanta tocándole. Toda la Majestad de Dios ha sido comunicada a la presencia de su mensajero. Y manifiesta la visión, refiriéndola a los reinos que se sucederán en los siglos futuros.
Más tarde, en el reinado de Darío, vuelve Gabriel, «volando raudo» a la vera del profeta Daniel, para atender a su instante oración en favor del pueblo de Israel, oprobio de las gentes. Pronuncia la famosa profecía de las setenta semanas de años que transcurrirán hasta la llegada del Mesías. Ahí está Gabriel, en la más alta miranda del Antiguo Testamento, señalando ya el tiempo determinado por Dios para establecer su Alianza definitiva con la humanidad.
Salta Gabriel, con agilidad de arcángel, el puente del tiempo, y, al cumplirse el plazo anunciado por él mismo, de parte de Dios, vuelve a la tierra, a Israel. Aún no es el momento último, es el último preparativo. Viene a edificar el umbral del Nuevo Testamento, a anunciar a Zacarías, sacerdote del Altísimo, que el hijo de su ancianidad será el precursor del Salvador mismo, preparándole un pueblo debidamente dispuesto. Zacarías duda, y entonces Gabriel revela su personalidad y su misión: «Yo soy Gabriel, que asisto a la presencia de Dios, y he sido enviado a hablarte y darte estas buenas nuevas». Es uno de los siete ángeles que asisten a la presencia de Dios, como Rafael, dispuestos a llevar los más altos mensajes del Señor. Son los más sublimes arcángeles. Y así como Daniel cayó de bruces ante la presencia de Gabriel, aunque el mismo arcángel le levantó, Zacarías, que de la turbación no pasó a la fe sino que dudó de la profecía milagrosa, quedó enmudecido «hasta el día en que se cumplirán estas cosas».
Pero entre la profecía y el nacimiento de Juan tiene lugar el gran Anuncio, la suprema embajada que jamás criatura alguna ha recibido. Y la lleva el Arcángel Gabriel. Su palabra angélica lanzará el puente; la palabra humana de María, la esclava fiel, le pondrá orilla de destino; y la unión se consumará encarnándose la Palabra, el Verbo de Dios, la segunda Persona de la Santísima Trinidad.
San Lucas nos transmite la sobrenatural sencillez del diálogo, cuya oculta riqueza ha sido plasmada en colores a partir ya de los frescos catacumbales. Gabriel lleva la iniciativa, el mensaje de la Buena Nueva. María, ante tanta sobreabundancia de dones divinos, silenciosa, reflexiona, medita. El arcángel proyecta más luz aún sobre la arcana elección y desgrana los anuncios proféticos, dándoles tono de cumplimiento. María concebirá al Deseado da» las naciones, al Mesías. Ante la serena pregunta de la Virgen, puesta de repente frente al futuro de su maternidad, Gabriel lleva a la cumbre su revelación y anuncia el descenso del Espíritu Santo, del poder del Altísimo, que reposará sobre María, verdadera Arca de la Alianza, tabernáculo corpóreo de la Divinidad. Y añade una señal confirmativa: Isabel, la anciana, ha concebido un hijo.
Ante María, el panorama, inescrutable en toda su grandeza, profundidad y responsabilidad, de la maternidad divina-mesiánica. Por Gabriel ha hablado el mismo Dios, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, el Dios que sacó a Israel de Egipto, el Dios que va a venir a salvar a su Pueblo, a congregar a sus hijos de todos los confines de la tierra. Todo el mundo, gimiendo quizá inconsciente por la liberación, está expectante. Y María acepta: «Hágase en mí según tu Palabra». En ella toda la tierra ha aceptado el don del cielo, se ha consumado el matrimonio espiritual entre el Hijo de Dios y la naturaleza humana.
El arcángel había promovido la Fe, su misión quedaba sobradamente cumplida. Y se retira al tiempo que, en la preciosa simultaneidad recogida por el Ángelus popular, el Verbo de Dios plantaba su tienda entre los hombres, se encarnaba en las puras entrañas de la Doncella. Gabriel ya no aparece más en las Sagradas Letras con su nombre. Probablemente su voz descolló entre los coros angélicos que cantaron el nacimiento de Jesús en Belén y lo anunciaron a los pastores. Su misión había llegado ya a la cima en la Anunciación de Nazaret, ya se había ganado con todo mérito el título de Ángel de la Encarnación.
Su nombre significa: "Dios es mi protector".
San Gabriel arcángelA este Arcángel se le nombra varias veces en la S. Biblia. Él fue el que le anunció al profeta Daniel el tiempo en el que iba a llegar el Redentor. Dice así el profeta: "Se me apareció Gabriel de parte de Dios y me dijo: dentro de setenta semanas de años (o sea 490 años) aparecerá el Santo de los Santos" (Dan. 9).
Al Arcángel San Gabriel se le confió la misión más alta que jamás se le haya confiado a criatura alguna: anunciar la encarnación del Hijo de Dios. Por eso se le venera mucho desde la antigüedad.
Su carta de presentación cuando se le apareció a Zacarías para anunciarle que iba a tener por hijo a Juan Bautista fue esta: "Yo soy Gabriel, el que está en la presencia de Dios" (Luc. 1, 19).
San Lucas dice: "Fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, a una virgen llamada María, y llegando junto a ella, le dijo: ‘Salve María, llena de gracia, el Señor está contigo’. Ella se turbó al oír aquel saludo, pero el ángel le dijo: ‘No temas María, porque has hallado gracia delante de Dios. Vas a concebir un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él será Hijo del Altísimo y su Reino no tendrá fin’".
San Gabriel es el patrono de las comunicaciones y de los comunicadores, porque trajo al mundo la más bella noticia: que el Hijo de Dios se hacía hombre.
INDICE
ORACIONES A SAN GABRIEL
1a.
"OH! DIOS QUE ENTRE TODOS LOS ANGELES ELEGISTE AL ARCANGEL GABRIEL PARA ANUNCIAR EL MISTERIO DE TU ENCARNACION, CONCEDENOS BENIGNAMENTE QUE LOS QUE CELEBRAMOS SU FESTIVIDAD EN LA TIERRA, EXPERIMENTEMOS SU PATROCINIO EN EL CIELO".
2a.
OH AMADO ARCANGEL QUE TIENES LA GRACIA
DE PODER GOZAR DE LA PRESENCIA DE CRISTO
SEÑOR Y SALVADOR NUESTRO, INTERSECE ANTE
EL PARA QUE PERDONE TODAS NUESTRAS FALTAS
Y NOS ACOMPAÑE CADA DÍA DE NUESTRA VIDA
EN NUESTRO HOGAR, PARA QUE PODAMOS SER BUENOS
CRISTIANOS Y QUE SIGAMOS A CADA MOMENTO SUS EJEMPLOS.
EN NUESTRO TRATO DIARIO QUE PODAMOS SER CADA VEZ
MEJORES CON NUESTRO HERMANOS QUE MAS LO NECESITEN,
QUE TENGAMOS UN CORAZÓN PURO Y ABIERTO PARA SABER
ESCUCHAR A LOS DEMÁS, QUE RECONOZCAMOS HOY Y PARA SIEMPRE
QUE EL UNICO JUEZ ES EL, QUE NOSOTROS SOMOS INSTRUMENTOS
DE SU REINO, Y QUE SIGAMOS FIELMENTE LA ORACION DEL PADRE
NUESTRO, "HÁGASE TU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO".
QUERIDO SAN GABRIEL INTERCEDE ANTE EL, PARA QUE PODAMOS
ALGUN DÍA GOZAR COMO TU DE SU DIVINA PRESENCIA EN EL
PARAISO CELESTIAL, OH DIVINO MENSAJERO DE LOS CIELOS, NO
DEMORES EN LLEVAR ESTA ORACION HASTA SU GRACIA DIVINA. AMEN
INDICE
Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos. Cristo escúchanos.
Dios Padre celestial, creador de los ángeles,
ten piedad de nosotros.
Dios Hijo Redentor del mundo,
señor de los Ángeles,
ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo, vida de los ángeles,
ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios verdadero,
delicia de los Ángeles, ten piedad de nosotros.
Santa Maria Reina de los Ángeles,
ruega por nosotros.
A CADA JACULATORIA DEBE DECIRSE "RUEGA POR NOSOTROS"
San Gabriel Arcángel
Embajador de Dios Padre,
Servidor del Verbo, Luz eterna,
Locutor de la Encarnación,
Mensajero de la Esperanza,
Protector contra el Maligno,
Guardián de nuestro Bautismo,
Patrono de los sacerdotes,
Escudo de la castidad,
Guía de los desorientados,
Consejero de los confundidos,
Músico celestial,
Todos los santos Ángeles, rueguen por nosotros
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Señor, ten piedad.
El Señor manda a sus ángeles
r/ Para cuidarnos en todos los caminos.
OREMOS
Dios todopoderoso, que nos amas con amor eterno, envíanos a tus Ángeles para ser defendidos del Maligno, y haz que, por la Sangre preciosa de tu Hijo, y los ruegos de la Santísima Virgen Maria, en medio de los peligros nos refugiemos en ti. Por Jesucristo nuestro Señor.
AMEN.
v/ AVE MARIA PURISIMA
r/ SIN PECADO CONCEBIDA
INDICE
LA NOVENA A SAN GABRIEL ARCANGEL, DEBE COMENZARSE A REZAR EL DIA 16 DE CADA MES PARA FINALIZARSE EL DIA 24 DEL MISMO MES. DEBE REALIZARSE EN UNA SECUENCIA DE 9 DIAS. SAN GABRIEL ARCANGEL ES EL MENSAJERO CELESTIAL POR EXCELENCIA, SANTO PATRONO DE LAS COMUNICACIONES. POR LO CUAL PON TU CONFI0ANZA EN EL QUE RAPIDAM0ENTE LLEVARA TU PEDIDO HACIA EL PADRE CELESTIAL.
ORACION PARA COMENZAR CADA DIA
Señor Jesús, tu dijiste: Pidan y se les dará.(Mat. 7:7)
El que pide, recibe.(Mat. 7:8)
Todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, se lo concederá.(Ju 14:13; 16:23)
Llegamos ante ti con mucha fe: escucha nuestra oración.
Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que nuestras lagrimas se conviertan en alegría,como prometiste,(Ju. 16:20)
para que vivamos alabando el Nombre que te puso el Arcángel Gabriel,
(Luc. 1:31)y sigamos alabándolo en el cielo.
Día 1º - El sufrimiento como misión del cristiano
Intención: por los que han perdido un pariente o amigo
Salmo 17: ¡Te amo, Señor, mi roca, mi Dios! (Cantar y orar, n. 334)
Evangelio: Lucas 24:44-53
“En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
‘Esto es lo que les decía mientras estaba con ustedes: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mi tenía que cumplirse’.
Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y añadió: ‘Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su Nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Ustedes son testigos de esto. Yo les enviaré lo que mi Padre ha prometido: ustedes quédense en la ciudad, hasta quesean revestidos con la fuerza de lo alto’.
Después los sacó hacia Betania y, levantandio las manos, los bendijo.
Y mientras los bendecía se separó de ellos, subiendo hacia el cielo.
Ellos se postraron ante El y se volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban continuamente en el Templo bendiciendo a Dios”. +
Himnos:
Yo soy el camino firme; yo soy la vida y la verdad;
por mí llegarán al Padre y al Santo Espíritu tendrán.
América con Cristo, sal de tu tierra.
Lleva la vida y la esperanza del Evangelio para todos los pueblos
da de tu pobreza lo que tengas, comparte tus bienes y te sobrará. Gospel: Lucas 24:44-53
Señor Jesús, tu dijiste: Pidan y se les dará.(Mat. 7:7)
El que pide, recibe.(Mat. 7:8)
Todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, se lo concederá.(Ju 14:13; 16:23)
Llegamos ante ti con mucha fe: escucha nuestra oración.
Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que nuestras lagrimas se conviertan en alegría,como prometiste,(Ju. 16:20)
para que vivamos alabando el Nombre que te puso el Arcángel Gabriel,
(Luc. 1:31)y sigamos alabándolo en el cielo.
Día 1º - El sufrimiento como misión del cristiano
Intención: por los que han perdido un pariente o amigo
Salmo 17: ¡Te amo, Señor, mi roca, mi Dios! (Cantar y orar, n. 334)
Evangelio: Lucas 24:44-53
“En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
‘Esto es lo que les decía mientras estaba con ustedes: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mi tenía que cumplirse’.
Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y añadió: ‘Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su Nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Ustedes son testigos de esto. Yo les enviaré lo que mi Padre ha prometido: ustedes quédense en la ciudad, hasta quesean revestidos con la fuerza de lo alto’.
Después los sacó hacia Betania y, levantandio las manos, los bendijo.
Y mientras los bendecía se separó de ellos, subiendo hacia el cielo.
Ellos se postraron ante El y se volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban continuamente en el Templo bendiciendo a Dios”. +
Himnos:
Yo soy el camino firme; yo soy la vida y la verdad;
por mí llegarán al Padre y al Santo Espíritu tendrán.
América con Cristo, sal de tu tierra.
Lleva la vida y la esperanza del Evangelio para todos los pueblos
da de tu pobreza lo que tengas, comparte tus bienes y te sobrará. Gospel: Lucas 24:44-53
Día 2º - Los “hermanos”
Intención: por los enfermos físicos o impedidos
Salmo 127: Como brotes de olivo en torno a tu mesa, Señor, así son los hijos de la Iglesia. (Cantar y orar n. 397)
Evangelio: Mateo 13:54-58
“En aquel tiempo, Jesús fue a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga. La gente decía admirada: ‘¿De dónde saca este hombre esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es la María su madre, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo esto?’
Y aquello era para ellos una piedra de tropiezo.
Jesús les dijo: ‘A un profeta solamente lo desprecian en su tierra y en su casa’. Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe”. +
Himnos:
Yo soy el camino firme; yo soy la vida y la verdad;
por mí llegarán al Padre y al Santo Espíritu tendrán.
América con Cristo, sal de tu tierra.
Lleva la vida y la esperanza del Evangelio para todos los pueblos
da de tu pobreza lo que tengas, comparte tus bienes y te sobrará.
Intención: por los que enfrentan conflictos familiares
“Dios se apareció a Abraham en las encinas de Mambré, mientras estaba sentado a la entrada de la carpa, en lo más caluroso del día. Alzando los ojos Moisés miró, y vió que tres hombre estaban de pie cerca de él. Tan pronto como los vió corrió a su encuentro desde la entrada de la carpa y se postró en tierra. Y dijo: ‘Señor mío, si he hallado gracia a tus ojos, te ruego no pases de largo junto a tu servidor. Que traigan un poco de agua y lávense los pies, y recuéstense bajo el árbol. Voy a traer un bocado de pan para que fortalezcan su corazón. Luego seguirán su camino: que para eso han pasado junto a este servidor’.
Y contestaron: ‘Haz como has dicho’. Entonces Abraham fue de prisa a la carpa y dijo a Sara: “Prepara tres arrobas de harina, amasa y haz unas tortas’. Luego Abraham corrió al corral de las vacas, tomó un ternero tierno y hermoso y se lo dio al mozo, que se apresuró a aderezarlo. Después tomó ricota y leche y el ternero que había aderezado, y se lo puso ante ellos, quedándose él mismo en pie cerca de ellos, bajo el árbol. Ellos se pusieron a comer
Le preguntaron: ‘¿Dónde está Sara, tu mujer?’ Contestó: ‘Ahí, en la carpa’. Dijo entonces el huésped: ‘Volveré a ti sin falta el año que viene; y entonces tu mujer, Sara, tendrá un hijo’. Sara estaba escuchando a la entrada de la carpa, detrás de él. Abraham y Sara eran entrados en años, y Sara ya no tenía reglas. Se rió Sara interiormente, y dijo: ‘Después de estar gastada, ¿voy a sentir el placer? ¡Y además mi marido es viejo!’. Entonces dijo Dios a Abraham: ‘¿A qué viene eso de reirse Sara diciendo: ‘¿De veras va a dar a luz una vieja como yo?’ ¿Hay algo imposible para Dios? En el plazo señalado volveré a ti el año próximo y Sará tendrá un hijo’. Sara trató de desmentir diciendo: ‘No me he reído’; pues tenía miedo. Mas El replicó: ‘Nada de eso. Sí, te has reído’.” +
Salmo 112: El Señor exalta a los humildes y hace felices a los pobres. (CyO, n. 374)
Evangelio: Lucas 1:5-25 Yo soy el camino firme; yo soy la vida y la verdad;
por mí llegarán al Padre y al Santo Espíritu tendrán
América con Cristo, sal de tu tierra
Lleva la vida y la esperanza del Evangelio para todos los pueblos
da de tu pobreza lo que tengas, comparte tus bienes y te sobrará
Intención: por los deprimidos y solitarios
Ana presentó el niño a Elí: ‘El Señor me ha concedido mi petición: este niño es lo que yo pedía. Se lo cedo al Señor de por vida, para que sea suyo’. Después de postraron ante el Señor. Y Ana rezó esta oración: Mi corazón se regocija por el Señor, mi poder se exalta por Dios;
Señor, haz de nosotros instrumentos de tu paz, instrumentos de tu paz.
INDICE