Oraciones a San Ramón Nonato
Imágenes de San Ramón Nonato
Oraciones para San Ramón Nonato en carteles
Ramón Nonato, Santo Cardenal
Santos JOSÉ DE ARIMATEA y NICODEMO
San ARÍSTIDES
San AIDANO DE LINDISFARNE
Beato ANDRÉS DOTTI DE BORGO SANSEPOLCRO
Beatos EDMIGIO PRIMO RODRÍGUEZ, AMALIO ZARIQUIEGUI MENDOZA y VALERIO BERNARDO HERRERO MARTÍNEZ
Beato PEDRO TARRÉS CLARET
OTROS SANTOS DEL DÍA
Beato Agustín Cennini, Mártir-Arnolfo, Abundio, Adolfo, Agnofleda, confesores; Lupo, Paulino, Honorato, Optato, obispos; Teódoto, Rufina, Amnia, Cesidio, mártires; Osorio, Leonardo, monjes; Quemburga, abadesa.San Paulino, Obispo de Tréveris-Beato Agustín Cennini, Mártir-Beatos Lorenzo Merucci y Compañeros, Mártires
SAN RAMÓN NONATO, Confesor
Os habéis hecho partícipes de los que sufrían
afrenta y tribulación; os compadecisteis
de los que estaban entre cadenas.
(Hebreos, 10, 33-34).
Os habéis hecho partícipes de los que sufrían
afrenta y tribulación; os compadecisteis
de los que estaban entre cadenas.
(Hebreos, 10, 33-34).
Patrón: recién nacidos, niños, mujeres embarazadas, personas acusadas con falsedad, contra la fiebre, comadronas, ginecólogos.
San Ramón pidió a la Santísima Virgen que le hiciese conocer el camino que debía seguir para llegar al cielo; María le ordenó entrar en la Orden recientemente fundada de la Redención de los cautivos (de la Merced). Enviado a Berbería, rescató a gran número de cautivos, y cuando se le agotaron los recursos, se dio a sí mismo en prenda para la libertad de muchos otros. Vuelto a España, fue nombrado cardenal por Gregario IX. Murió en el año 1240, yendo a Roma, donde el Papa lo llamara para utilizarlo en el gobierno de la Iglesia.
MEDITACIÓN SOBRE LA OBLIGACIÓN DE SOCORRER A LAS ALMAS DEL PURGATORIO
I. Todos podemos trabajar en la liberación de las almas del purgatorio, que están en una cautividad más cruel que la de los cristianos llevados como esclavos. Puedes tú socorrerlas orando a Dios por ellas, encargando se celebren misas, dando limosnas, practicando alguna mortificación, o sufriendo pacientemente las penas y aflicciones de esta vida con miras a satisfacer por ellas a la justicia de Dios. Puedes prestarles este servicio; ellas no pueden ha cer ya nada por su liberación. Considera los suplicios que padecen.
II. La justicia te obliga a socorrer a tus padres. que te dejaron tantos bienes; la amistad exige que alivies a tus amigos en su abandono cruel; el agradecimiento te impone la obligación de orar por tus bienhechores; y la caridad. que exige que ames a tu prójimo como a ti mismo, te impone el deber de aliviar a esas almas, como quisieras que se te aliviasen si estuvieras en su lugar. Escucha las quejas que te dirigen.
III. Si ayudas con tus buenas obras a estas santas almas. Dios hará de modo que contigo se haga otro tanto después de tu muerte. Con todo no te fíes en este auxilio; haz provisión de buenas obras antes de partir de este mundo; lleva tu rescate con tigo y pronto estarás libre; haz penitencia en esta vida. ¡Ah! mucho más dulce es lavar los pecados con las lágrimas de la penitencia. que expiarlos en las llamas del purgatorio.
La caridad
Orad por los prisioneros.
ORACIÓN
Señor, que habéis dado al bienaventurado Ramón, vuestro confesor, un celo admirable por la redención de los fieles cautivos de los bárbaros, concedednos por su intercesión que, libres de las cadenas de nuestros pecados, cumplamos con perfecta libertad de espíritu todo lo que os sea más agradable. Por J. C. N. S. Amén.
- San Ramón Nonato, de la Orden de nuestra Señora de la Merced, Redención de cautivos, Cardenal y Confesor, cuyo tránsito se conmemora el 26 de Agosto.
- Junto al monte Senario, en Etruria, él tránsito de san Bonaiunta, Confesor, uno de los siete Fundadores de la Orden de Siervos de la bienaventurada Virgen María; el cual, hablando a sus hermanos de la Pasión de Cristo, entrego su espíritu en las manos del Señor. La fiesta de él, y de sus Compañeros, se celebra el 2 de Febrero.
- En Tréveris, el triunfo de san Paulino, Obispo, que en tiempo de la persecución arriana fue por la fe católica desterrado de orden de Constancio, Emperador arriano, y fatigado de destierro en destierro fuera de la Cristiandad hasta la muerte, por fin, muriendo en Frigia, recibió del Señor la corona de tan glorioso martirio.
- En Trasacco de los Marsos, junto al lago Fúcino, el triunfo de los santos Mártires Cesidio, Presbítero, y sus Compañeros, coronados del martirio en la persecución de Maximino.
- Igualmente, los santos Mártires Robustiano y Marcos.
- En Cesarea de Capadocia, los santos Teodoro, Rufina y Anmia; los dos primeros fueron padres del Mártir san Mamés, a quien Rufina dio a luz en la cárcel y Anmia educó.
- En Auxerre, san Optato, Obispo y Confesor.
- En Inglaterra, san Aidano, Obispo de Lindisfarne, cuya alma, viéndola san Cutberto, pastor de ovejas, ser llevada al cielo (cuya memoria se celebra el 20 de Marzo), dejadas las ovejas, se hizo Monje.
- En Nusco, san Amato, Obispo.
- En Atenas, san Arístides, esclarecidísimo en fe y en doctrina, que presentó al Emperador Adriano un egregio volumen acerca de la religión Cristiana, en el cual daba razón de nuestros dogmas, y defendió en un elocuentísimo discurso delante del mismo Emperador, que sólo Cristo Jesús es Dios.
Martirologio Romano: En Cardona, de Cataluña, san Ramón Nonato, que fue uno de los primeros socios de san Pedro Nolasco en la Orden de la Bienaventurada Virgen María de la Merced, y es tradición que, por el nombre de Cristo, sufrió mucho para la redención de los cautivos.
Se llamaba "Nonato", porque nació en el mismo momento que su madre fallecía. Nació en Portell (Lérida) en el seno de una noble familia. Estaba emparentado con los vizcondes de Cardona; y desde muy joven eligió como madre a María.
Su padre le envió a Barcelona para que estudiase y mantuviese relaciones con la burguesía de la ciudad. Pero en lugar de hacer amistad con ricos, se preocupó de los libros y de los pobres. Al enterarse su padre le mandó regresar a Portell y allí le encargó el cuidado de unas ovejas.
Hacia el 1224 ingresó en la recién fundada Orden de la Merced en Barcelona y allí se entregó en hacer obras de caridad por las calles y en los domicilios particulares; fue ordenado sacerdote. Una antigua biografía nos lo describe así: "Era de caridad incandescente, que amaba las letras y aprovechaba mucho en ellas. De pueblo en pueblo iba llevando la Buena Nueva del Evangelio; todos los caballeros nobles le respetaban; todos los pobres le amaban y todos seguían sus huellas...".
No coincidió con san Pedro Nolasco como algunos autores pretenden. Su nombre en los textos aparece como Ramón de Surróns o Ramón de Montfort.
En 1226, pasó por primera vez a Argel; y al encontrarse con un prisionero que no podía rescatar por carencia de medios económicos, se quedó allí en vez de él, hasta que llegó la suma exigida. Tres viajes más hizo a África, con gran fruto en su predicación apostólica y con gran riesgo. En el último de 1236 volvió a quedarse como rehén, y fue azotado cruelmente y torturado por su predicación, de manera que su cuerpo quedó totalmente mutilado, se dice que le cerraron la boca con un candado. A su regreso a los 36 años, fue nombrado cardenal por el papa Gregorio IX, aunque el prefirió el retiro en su convento. Tenía un gran amor a la Eucaristía. Llamado por el Papa no sobrevivió a sus sufrimientos, y falleció en Cardona, diócesis de Solsona, apenas emprendido su viaje a Roma a causa de unas calenturas. Está sepultado en la ermita de Portell. Su culto fue confirmado por Alejandro VII en 1657. Desde 1969 su culto se ha limitado a los calendarios locales.
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Santos JOSÉ DE ARIMATEA y NICODEMO s. I.
Martirologio Romano: En Jerusalén, conmemoración de los santos José de Arimatea y Nicodemo, que recogieron el cuerpo de Jesús de la cruz, lo envolvieron en la sábana y lo depusieron en el sepulcro. José, noble decurión y discípulo del Señor, esperaba el reino de Dios; Nicodemo, fariseo y príncipe de los judíos, se fue una noche a ver a Jesús para interrogarlo sobre su misión y, delante de los sumos sacerdotes y los fariseos que querían arrestar al Señor, defendió su causa. José debía proceder de Arimatea, la antigua localidad de Ramé.
Era "miembro importante del Sanedrín" (Mc 15,43), posiblemente porque era un hombre rico e influyente. Según los evangelistas: "Persona buena y honrada" (Lucas); "que aguardaba el reino de Dios" y que era "discípulo de Jesús" (Mateo); "pero clandestino, por miedo a las autoridades judías" (Juan), porque no estaba de acuerdo con el proceder del Sanedrín con respecto a Jesús y su proceso.
Según Marcos: "tuvo el coraje de pedir el cuerpo de Jesús". Pidió permiso a Pilatos para descolgar a Jesús y enterrarlo, embalsamó su cuerpo. Según Juan “Fue, pues, y se llevó el cuerpo. Fue también Nicodemo -el que antes había ido de noche a ver a Jesús- llevando, una mezcla de mirra y aloe, como cien libras. Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, lo envolvieron en vendas con los perfumes como es costumbre enterrar a los judíos” (Jn 19, 39-40).
Depositó el cuerpo de Jesús, en un sepulcro de su propiedad “en el que todavía no había sido colocado nadie” (Jn 19, 41-42).
Su vida está rodeada de la leyenda, es conocida aquella que se le relaciona con la diócesis de Gastonbury en Inglaterra, ya que según una leyenda tardía y sin fundamento histórico, se habría embarcado con María Magdalena y Lázaro, y habrían llegado a Marsella para evangelizar Gran Bretaña.
Nicodemo fariseo y doctor en Israel, que por la noche fue a buscar a Jesús, en Jerusalén, después de cenar y estuvieron hablando hasta hora avanzada. (Jn 3, 1-21) “Rabbí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede realizar las señales que tú realizas si Dios no está con él”.
Con motivo de las fiestas de los tabernáculos, los sumos sacerdotes y los fariseos ordenaron prender a Jesús, pero Nicodemo les dijo que la ley de Moisés prohibía condenar a un hombre sin escucharlo y sin conocer lo que hacía (Jn 7, 51). Compartió con José de Arimatea el privilegio de enterrar a Jesús, y aportó para el sepelio unas cien libras de mirra y áloe (Jn 19, 39).
Algunos tratados talmúdicos hablan de él: nos relatan que era galileo de origen, acomodado, generoso y piadoso ciudadano de Jerusalén quien, en una fiesta con gran afluencia de peregrinos, ante la falta de agua se las ingenió para abastecer a todos, con un desenlace milagroso.
Fue uno de los tres ciudadanos más ricos que se ofreció a avituallar Jerusalén asediada y hambrienta. La caída de la ciudad en el año 70, arruinó por completo su fortuna, hasta el punto que se vio a su hija hurgar entre el estiercol de los caballos buscando granos de cebada.
En la literatura apócrifa de las “Memorias y el Evangelio Árabe Apócrifo”, se dice que fue consejero de Pilato, y que abogó ante él para salvar a Jesús. También se constituyó en mensajero y discípulo de Jesús, para la conversión del pueblo de Israel. La leyenda le hizo mártir en Jerusalén junto con san Esteban “Protomártir”, porque parece que un 3 de Agosto encontraron su cuerpo, junto con el de santos Gamaliel y Abibas.
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San ARÍSTIDES. M. 161 o 150.
Martirologio Romano: Atenas, san Aristídes, filósofo, notabilísimo por su fe y por su ciencia, que dedicó algunos de sus libros sobre la religión cristiana al emperador Adriano.
Profesor de Filosofía en la facultad de Atenas; se convirtió al cristianismo. Siendo cristiano, se dedicó con ahínco al estudio de la Filosofía; un estudio que lleva a la admiración de todo cuanto ha creado Dios. Las persecuciones contra los cristianos fueron el motivo que le impulsó a escribir uno de los tratados apologéticos más célebres en la historia de la Iglesia. "También yo, filosofo griego, soy cristiano, porque la doctrina cristiana no es una aberración, como falsamente se te ha presentado.
Es una religión verdadera en su esencia, buena en su aplicación, útil en sus efectos". El texto que hacía mucho tiempo que se había perdido ha sido encontrado en sirio, armenio y griego.
Tanta era su fama que incluso tuvo que presentar sus escritos al emperador Adriano. Para llegar a Roma tuvo que atravesar muchos países. Se detuvo en Atenas, en donde tuvo ocasión para escribir y atacar el fundamentalismo religioso de los paganos.
El emperador, al leer sus argumentaciones y defensas de los cristianos, se conmovió y ya no dejaría que los creyentes en Cristo fueran perseguidos ni en Occidente ni en Oriente. Comenzaron por sentir admiración por su “Apología” el propio san Jerónimo y Eusebio de Cesarea. La “Apología” son 17 capítulos en los que expone las cuatro religiones: la bárbara, la griega, la judía y la cristiana.
Martirologio Romano: En Lindisfarne, de Northumberland, san Aidano, obispo y abad, varón de suma mansedumbre, piedad y recto gobierno, que, llamado del monasterio de Iona por el rey Oswaldo, estableció allí su sede episcopal y un monasterio, para dedicarse con eficacia a la evangelización de aquel reino.
Oriundo de Irlanda. Abrazó la vida religiosa en el monasterio de Iona, donde no enseñó nada que no viviese antes. Los caminos los hizo a pie para poder hablar con las personas con las que se iba encontrando y poder evangelizarlas.
Fue muy generoso y todo lo que poseía lo entregaba al más necesitado. Pasó a Inglaterra con otros monjes para colaborar con san Oswaldo, rey de Northumbría, en la evangelización de los sajones, que le entregó las islas de Lindisfarne y la de Farne, situadas al sur. Estableció su sede en Lindisfarne, abadía de la que fue fundador (635) (la isla santa), que gobernó como abad y obispo de Northumbría; su diócesis se extendía desde la parte norte desde Tyne al estuario de Edimburgo, y todas las iglesias que se edificaron tuvieron su origen en el episcopado de Aidán, como lo tuvieron también algunas de los que habitaban en la parte sur del mismo reino desde Tyne a Humber. La sede de York había estado vacante durante 20 años, desde que la fundara san Paulino.
Aidán gobernó todas las iglesias de Northumbría durante 17 años. Según Beda, se distinguió por su celo apostólico, su caridad y su sabiduría, creando, durante los 18 años de su episcopado escuelas, iglesias y monasterios. A través de sus acciones mostró que ni buscaba ni amaba las cosas del mundo: los presentes que le hacía el rey, o cualquier otro hombre rico, los distribuía entre los pobres o los utilizaba en redimir cautivos. Raramente se sentaba a la mesa del rey, y nunca sin llevar con él a alguno de su clero, y siempre después de un ligero refrigerio se apresuraba a leer o rezar en la iglesia o en la celda. Mantuvo excelentes relaciones con el sucesor del rey san Oswaldo, san Oswino. Murió en Bambourough.
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Beato ANDRÉS DOTTI DE BORGO SANSEPOLCRO. (1256-1315).
Martirologio Romano: En el desierto de Vallucola, en la Toscana, beato Andrés Dotti, presbítero de la Orden de los Siervos de María, entregado a las austeridades y a la contemplación.
Nació en Borgo Sansepolcro (Toscana). Pertenecía a una familia noble, siendo hermano del Conde Dotto Dotti. Criado para ser militar, llegó al grado de capitán de arqueros de la guardia de Felipe el el Hermoso. Andrés creció como muchos otros nobles de su tiempo, pero siempre se distinguió por su gran piedad tanto como por su valentía en la batalla.
En 1278, oyendo un sermón de san Felipe Benizzi en la apertura del Capítulo general de su Orden en Borgo, se sintió tan conmovido, por la elocuencia y santidad del predicador, que inmediatamente solicitó ser admitido en la Orden de los Servitas.
Fue recibido por el General, y como consecuencia de su piedad y brillantes cualidades, poco después fue ordenado sacerdote.
Sobresalió principalmente predicando y confesando, y también desempeñó varios cargos importantes en la Orden. Debido a su celo y caridad, ganó para la Orden a gran número de eremitas que vivían en Vallucola. Tuvo varias visiones, y llevó a cabo muchos auténticos milagros. Después de largos años de predicación, se retiró a la soledad de una ermita en Montevecchio, donde finalmente entregó su alma al Señor. Fue enterrado en una iglesia de su ciudad natal. En 1806, el Papa Pío VII, aprobó el antiguo culto.
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Beatos EDMIGIO PRIMO RODRÍGUEZ, AMALIO ZARIQUIEGUI MENDOZA y VALERIO BERNARDO HERRERO MARTÍNEZ. M.1936.
Martirologio Romano: En Almería en España, beatos Edmigio (Isidoro) Primo Rodríguez, Amalio (Justo) Zariquiegui Mendoza y Valerio Bernardo (Marciano) Herrero Martínez, mártires, que, hermanos de las Escuelas Cristianas, durante la persecución fueron ejecutados por odio a la fe.
Edmigio Primo Rodríguez se llamaba Isidoro. Había nacido en Adalia, en Valladolid, en 1881. Estuvo como huérfano en el centro de La Santa Espina, en los montes Torozos. Ingresó en la casa de formación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas de Bujedo, cerca de Burgos, en 1898. En los centros en que enseñó se hizo querer profundamente por su carácter dulce, bondadoso y el interés por los alumnos. Trabajó en Santander, en Madrid, en Melilla. Llevaba tres años en Almería y se había ganado el corazón de todos.
Tenía 55 años al morir.
Amalio Zariquiegui Mendoza se llamaba, en el siglo, Justo. Había nacido en 1886 en Salinas de Oro, Navarra. Ingresó en la casa de formación de los Hermanos de La Salle de Bujedo en 1901. Al terminar la formación enseñó en tres localidades de Santander y luego en Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz, en Jerez, en Madrid y desde 1930 en Almería. Quería a los escolares con delirio. Se preocupaba de manera especial por los más necesitados. Tenía al morir 50 años.
Valerio Bernardo Herrero Martínez tenía por nombre Marciano.
Nació en Porquera de los Infantes, Palencia en 1909. Se formó en la casa de los Hermanos de las Escuelas Cristianos de Bujedo desde 1923 y luego en Griñón, cerca de Madrid. Había ejercido el apostolado educador en Jerez, en Sanlúcar de Barrameda y desde 1933 en Almería. Era serio, muy responsable, buen profesor. Tenía 27 años al morir.
Este grupo de religiosos lasalianos (Hermanos de las Escuelas Cristianas) sufrieron el martirio a lo largo de varios días (ver 8 y 13 de septiembre), y fueron beatificados el 10 de octubre de 1993 por san Juan Pablo II.
Martirologio Romano: En Barcelona, España, beato Pedro Tarrés Claret, presbítero.
Nació en Manresa, (Barcelona), en el seno de una familia de trabajadores. Durante sus estudios de Medicina en la universidad de Barcelona, gracias a una beca, concedida por unos médicos que lo estimaban mucho, fue miembro de la “Federació Jovens Cristians” perteneciente a la Acción Católica. Para Pedro el secreto de la vida espiritual de los militantes estaba en la devoción eucarística y el amor a María. En 1925 murió su padre y poco tiempo despué, su madre sufrió un accidente que la dejó inválida. En 1927, estando en Monistrol de Calders, hizo voto de castidad. Se estableció definitivamente en Barcelona. Promovió la fundación del sanatorio de Nuestra Señora de la Merced, junto con el doctor Gerardo Manresa, para ayuda a enfermos tuberculosos, y por su apostolado y bondad se granjeó gran fama en Barcelona.
Al estallar la guerra civil, en 1936, se encontraba en el monasterio de Montserrat, consiguió que la Generalitat tutelase la integridad del monasterio del ataque de los anarquistas. Se refugió en Barcelona, llevando la comunión a escondidas a los perseguidos por los milicianos rojos y logró escapar de la persecución. En 1938 fue obligado a enrolarse en el ejército republicano como médico. Gracias a su entrega con los soldados consiguió el grado de capitán. Terminada la guerra fue ayudante de cátedra en Universidad de Barcelona.
Al término de la guerra fue ordenado sacerdote en 1942. Asumío el siguiente compromiso: “Un solo propósito, Señor: sacerdote santo, cueste lo que cueste”. En 1943, estudió en la universidad pontificia de Salamanca, donde se licenció en Teología. A su retorno a Barcelona fue nombrado en varios cargos pastorales con los jóvenes de Acción Católica y capellán de la comunidad y colegio de las Hermanas Franciscanas del Sagrado Corazón.
En las distintas obras apostólicas que le encargaron no le faltaron dificultades que le hicieron sufrir, pero él supo responder con actitudes evangélicas de caridad, prudencia y fortaleza sembrando desde la cruz la tierra de su apostolado. Su labor fue en la Acción Católica, profesor de Moral y confesor en el seminario y en varias comunidades religiosas; en todas dejó una estela de caridad, prudencia y fortaleza evangélicas. En 1950 le realizaron una biopsia cuyo diagnótico fue linfosarcoma linfobiástico. Tarrés vivió su enfermedad con un total abandono en Dios y ofreciendo su vida por la santificación de los sacerdotes. Murió en la clínica que había fundado en Barcelona. Sus restos reposan en la iglesia parroquial de San Vicente de Sarriá. Fue beatificado por SS Juan Pablo II el 5 de septiembre de 2004.
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OTROS SANTOS DEL DÍA:
Santos Cesidio y compañeros. s. III.
Según las poco fiables Actas de san Rufino, se dice que Cesidio era hijo de Rufino y que fue martirizado junto a un grupo de cristianos en Trasacco en el lago Fucino cerca de Roma, durante la persecución de Maximino; otros autores dicen que murieron en los Abruzos.
Según una antigua passio, se relata que en la ciudad de Amaria (en el Ponto), durante el imperio de Domnino (según otras fuentes Maximino), comenzó una persecución contra los cristianos; Rufino y Cesidio, su hijo, fueron descubiertos y encarcelados, fueron sometidos a tormento por el procónsul Andrés, que también les envió a la cárcel a dos meretrices para tentarlos, pero superaron todas las pruebas, obtuvieron la conversión de muchos paganos, incluído el mismo Andrés.
Cuando fueron liberados los dos se trasladaron a Italia, en la región de los Marsi, haciendo apostolado; después de un tiempo Rufino se marchó a Asís, mientras su hijo permaneció en Trasacco. Después de diversos sucesos, Rufino fue el primer obispo de Asís y hoy patrón de la ciudad y allí fue martirizado. Cesidio consiguió llevar el cuerpo de su padre a Trasacco, esto hizo que lo condenaran a muerte; fue ejecutado mientras celebraba la misa junto a santos Plácido y Eutiquio.
San Paulino de Tréveris. M. 358.
Martirologio Romano: En Tréveris, en la Galia Bélgica, san Paulino, obispo y mártir, que en tiempo de la herejía arriana fue el verdadero heraldo de la verdad y durante el Sínodo de Arlés, convocado por el emperador arriano Constancio, ni amenazas ni adulaciones pudieron llevarle a condenar a san Atanasio y apartarse de la recta fe, por lo que fue desterrado a Frigia, donde acabó su martirio, pasados cinco años.
Nació en Gascuña en el seno de una noble familia de Aquitania. Era todavía muy joven cuando se trasladó a Tréveris acompañando a san Maximino a Tréveris, y en el 349 le sucedió como obispo.
Como su predecesor defendio la fe de Nicea.
Fue un valeroso defensor de san Atanasio de Alejandría en el concilio de Arlés (353) tal y como lo había hecho san Maximino, convocado por el emperador filoarriano Constanzo II, donde ni las amenazas ni las adulaciones lograron que condenase a Atanasio ni se desviase de la ortodoxia de la fe, y por esto fue exiliado a Frigia. Murió en el exilio, y por ello está considerado como mártir. Treinta años más tarde sus restos fueron reexhumados, por algunos habitantes de Tréveris, trasladándolos a su patria
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Santo Dominguito del Val. (1243-1250).
Natural de Zaragoza era hijo de Sancho del Val, bretón y notario y de la zaragozana Isabel Sancho. Era monaguillo cantor de la seo de Zaragoza. Tenía 7 años.
Su vida transcurría entre la seo y la casa; quería ser sacerdote. Parece ser, y está documentado históricamente, en en aquellos tiempos, ciertos judíos de Zaragoza, tenían la costumbre de rememorar la Pasión de Cristo, con niños cristianos a los que secuestraban y asesinaban o con imágenes de cera.
Un día, próximo al Viernes Santo, se dio la orden de apresar a un niño cristiano y así, cuando Dominguito cruzaba por el barrio judío, fue apresado por un grupo de hebreos mandados por el usurero Moisés Albayucet. Por la noche fue trasladado a la casa del rabino.
Mientras tanto, el monaguillo se agarraba al crucifijo que llevaba al cuello. Le mandaron pisar el crucifijo. Se negó y por eso fue crucificado en la pared, y después degollado, tirando su cabeza y cuerpo al río Ebro. Diversas señales señalaron el lugar de su reposo, y desde un principio se le consideró mártir y santo. Moisés Albayucet, antes de ser ahorcado, pidió perdón, y fue bautizado. Dominguito está enterrado en la seo de Zaragoza.
Benito de Arezzo. Beato. (c. 1190 - 1282). Franciscano. (Ver) F. 3 de Marzo.