Santoral del 19 de Noviembre



Matilde de Hakeborn (o de Helfa), SantaINDICE
San MATILDE DE HACKEBORN
ABDÍAS
Santas MÁRTIRES DE HERACLEA DE TRACIA
San NARSÉS "el Grande"
Beatos ELISEO GARCÍA GARCÍA y ALEJANDRO PLANAS SAURÍ
OTROS SANTOS DEL DÍA





Matilde de Hakeborn (o de Helfa)
En orden a los difuntos no queremos, hermanos,
dejaros en ignorancia para que no os entristezcáis,
del modo que suelen los demás hombres,
que no tienen esperanza.
(1 Tesalonicenses 4, 13)

Matilde nació en Turingia. Ella provenía de la estirpe de los barones de Hackeborn, quienes poseían tierras en el norte de Turingia y en la zona de Harz y estaban emparentados con los Hohenstaufern.
A los siete años fue Matilde a la escuela del convento, entró más tarde en la Orden y se convirtió en directora de la escuela del convento.
Son conocidas sus grandes dotes musicales. Se convirtió en primera cantante en el coro litúrgico, sacristana, bibliotecaria, a ella le fueron confiados los valiosos escritos, copias y pinturas de libros.

Su principal obra se llama "Libro de la corriente de alabanza", en el cual Matilde de Hackeborn escribe: "Yo soy más fácil de alcanzar que cualquier otra cosa ni un hilo ni una astilla, nada es tan pequeño y tan inferior que uno pudiera atraerlo a sí con un simple acto de la voluntad. A Mí en cambio, puede el ser humano llevarme a sí con su simple voluntad".

MEDITACIÓN SOBRE LA MUERTE DE
NUESTROS PARIENTES Y AMIGOS

I. Todos los días vemos que se mueren personas que nos son queridas. Si sucumben a una muerte súbita e imprevista, aun después de una vida poco edificante, no desesperemos de su salvación; tal vez han invocado a Dios y han obtenido el perdón de sus faltas en el último momento; con todo, tomemos nuestras medidas para no ser sorprendidos en la misma forma. Si estas personas mueren con la muerte de los justos, no las lloremos; más bien tengámosles santa envidia. Te afliges de ver morir a tal pariente o a tal amigo; consuélate, es más dichoso que tú si ha muerto santamente. Tú combates aún, él triunfa ya. Que tu fe, tu esperanza y tu caridad te consuelen (San Agustín).

II. Dios quiere desapegarte de las personas que más amas, a fin de que te pertenezcas por entero; quiere que pienses a menudo en la muerte. Escucha qué te dice: Hoy es mi turno, mañana será el tuyo. ¿Qué estima tiene ahora ese amigo de aquello que era el objeto de sus afanes? Un día estarás como él en el lecho de muerte. Ten los sentimientos que entonces tendrás y despreciarás lo que más amas.

III. No esperes la hora de la muerte para prepararte a morir bien. No sabes cuándo ni cómo morirás: haz ahora todo lo que entonces quisieras haber hecho. ¿Estarías dispuesto a morir en este momento? Pensemos incesantemente en la muerte; esforcémonos lo más que podamos para no estar eternamente separados de nuestros parientes y amigos, que gozan ahora de la gloria del paraíso. Allí nos espera gran número de aquéllos que nos son queridos (San Cipriano).

La conformidad con la voluntad de Dios.
Orad por vuestros parientes difuntos.

ORACIÓN
Dios de misericordia, iluminad los corazones de vuestros fieles, y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada Isabel, concedednos la gracia de despreciar las prosperidades mundanas y gozar sin interrupción de los consuelos celestiales. Por J. C. N. S.

Martirologio Romano (1956) 19 de noviembre

San MATILDE DE HACKEBORN. (1241 - 1298/9)

Martirologio Romano: En el monasterio de Helfta, en Sajonia, santa Matilde, virgen, que fue mujer de exquisita doctrina y humildad, ilustrada con el don celeste de la contemplación mística
Nació en el seno de la noble familia de Hackeborn de Turingia. Emparentada con el emperador Federico II. Entró a los siete años en el monasterio benedictino de Santa María de Helfta (donde era abadesa su hermana Gertrudis), para ser educada, y allí se despertó su vocación. En el monasterio fue maestra de canto en el coro y de novicias (entre ella se encontraba santa Gertrudis la Grande, a la que dirigió espiritualmente). 

 Años más tarde fue elegida abadesa. Como santa Gertrudis, tuvo una gran devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Allí tuvo como compañeras a su hermana la abadesa Gertrudis de Hackendorn, como Gertrudis la Grande, la beata Matilde de Magdeburgo y de la que más tarde sería abadesa a Sofía de Querfurt. Fue además sacristana, bibliotecaria, a ella le fueron confiados los valiosos escritos, copias y pinturas de libros.

Tenía 50 años y estaba enferma, cuando murió su hermana, reveló las gracias que la Providencia le había concedido. Dos monjas recogieron sus experiencias (se piensa que una de ellas fue Gertrudis la Grande), en el “Libro de la gracia especial”. "Un día -se lee- mientras se cantaba, el Divino Corazón se abrió. El Señor llamó a Matilde, y rápidamente la raptó hacia sí diciendo: en la parte alta encontrarás la suavidad del Espíritu Santo que siempre hará brillar en el alma una riada... en la parte inferior, el tesoro de todos tus bienes, cuantos quieras desear... en la parte oriental, la luz de la verdadera ciencia, para conocer toda mi voluntad y cumplirla perfectamente... En la parte occidental el paraíso de mis delicias".

Su principal obra se llama “Libro de la corriente de alabanza”, en el cual Matilde de Hackeborn escribe: "Yo soy más fácil de alcanzar que cualquier otra cosa ni un hilo ni una astilla, nada es tan pequeño y tan inferior que uno pudiera atraerlo a sí con un simple acto de la voluntad. A Mí en cambio, puede el ser humano llevarme a sí con su simple voluntad". Murió en el monasterio de Helfta.
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ABDÍAS. s. VI a C. Antiguo Testamento

Martirologio Romano: Conmemoración de san Abdías, profeta, quien, después del exilio del pueblo de Israel, anunció la ira del Señor contra las gentes enemigas
Abdías es el cuarto profeta menor y a quien se adjudica el más breve de los libros proféticos del Antiguo Testamento (contiene veintiún versículos). El título del libro es dedicado al nombre del autor. Sin embargo, recientemente algunos académicos consideran que debería ser reconocido como un apellido, debido a que comúnmente "sirviente de Yahvé" sería adjudicado sólo como apellido o sobrenombre, por otra parte, no se da ninguna otra distinción informativa acerca del escritor, quien es identificado como Abdías

Es cierto que al carecer de información con autoridad, tanto judíos como cristianos han llegado a suplir libremente esa carencia en términos de autor, pero también queda la evidencia de que "no se conoce nada de Abdías, en términos de familia, período de vida, lugar de nacimiento, muerte y otras circunstancias que son desconocidas a nosotros" (Abbé Trochon, “Les petits prophètes”, 193). La única información identificable acerca del autor es que pertenecía al reino de Judá.

La breve profecía de Abdías trata casi exclusivamente con el destino de Edom, tal y como es dado a conocer en las primeras palabras. Dios ha convocado a las naciones contra Edom. Ella confía en su reacción rápida y dura, contundente, pero es en vano. Los ladrones la destruirían completamente (1-6). Los aliados y amigos han dado la espalda (7) y la sabiduría que cree poseer le fallará (8,9). Los castigos vendrán por la conducta mostrada hacia Judá, será cuando los extraños echen suertes sobre Jerusalem (10-11). Los resultados surgen a raíz de la conducta indigna (12-14). El "día de Yahvé" está cerca sobre "todas las naciones", en que donde la ruina espera a Edom y la compartirá unida a la "casa de Jacob" y "la casa de José" (16-18). En cuanto a Israel, las fronteras se ampliarán en cada dirección; los "salvadores" aparecerán en el montaje de Sión para "juzgar" el montaje de Esaú, y la ley de Yahvé será establecida (19-20). Son palabras duras en las que denuncia cualquier tipo de violencia; dice que Dios nos perdona dándonos la posibilidad de empezar de nuevo.
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Santas MÁRTIRES DE HERACLEA DE TRACIA. M. 312

Martirologio Romano: En Mármara Ereglisi en Tracia, en la actual Turquía, santas cuarenta mujeres, vírgenes y viudas, mártires

La “Passio” nos dice que el jefe de este numeroso grupo de mujeres, fue el diácono san Amón, maestro y promotor de su conversión al cristianismo.

En tiempos del del emperador Constantino, estaba asociado en el gobierno del Imperio de Oriente Licinio Valerio Liciniano y la persecución contra los cristianos, cesó definitivamente con el Edicto de Milán en el 313 y firmado por los dos emperadores, no era todavía una realidad; Licinio mandó como funcionario a Berea a Baudo, el cual nada más llegar, recibió una denuncia contra Celsina priora y las cuarenta vírgenes y viudas reunidas con ella en una comunidad monástica.

Celsina después de un interrogatorio en el cuan fingió que se sometía a la voluntad del funcionario pagano, se retiró en oración, exhortada a perseverar por el diácono san Amón su guía espiritual. Durante el segundo interrogatorio y presente toda la comunidad de monjas, los ídolos se derrumbaron y el sacerdote de Zeus, levantado en el aire por un ángel de fuego y mientras Amón y las 40 mujeres se retiraban, él se precipitó al suelo.

Baudo enfurecido, hizo torturar a san Amón y después de un hecho milagroso las liberó y envió a todo el grupo a Licinio en Heraclea, donde las vírgenes vieron las reliquias de santa Gliceria, después patrona de la ciudad. El emperador ordenó que fueran enviadas a las fieras, pero los animales no quisieron tocarlas, entonces mandó matar al diácono Amón, las vírgenes encabezadas por Celsina y las viudas por la diaconisa Lorenza, fueron martirizadas con toda suerte de terribles tormentos.
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San NARSÉS "el Grande". (c.330-373)

Nació en Armenia, y era descendiente de la familia de san Gregorio “el Iluminador”; estudió en Cesarea de Capadocia y se casó con una princesa de la familia de los Mamikoenas: Sahaktucht; fue padre de san Isaac "el Grande". Después de tres años, una vez muerta su mujer, regresó a su patria donde fue nombrado camarlengo por el rey. En el 353, fue elegido Katholikos (Patriarca) de Armenia, por el rey Arsacio III y el pueblo. Se le describe “de alta estatura y de una belleza excepcional, pero al mismo tiempo temeroso de Dios y observante de los preceptos divinos, sabio, modesto, caritativo y misericordioso, casto y sobrio en la vida conyugal, y ejemplar en el servicio militar”. Rechazó el nombramiento y para convencerlos que eligieran a otro se confesó pecador y nombró pecados que jamás había cometido. Los obispos armenios, a invitación del rey, se reunieron en un sínodo y lo eligieron canónicamente; después lo enviaron a Cesarea para la ordenación sacerdotal y la consagración episcopal. Fue consagrado por el obispo Eusebio.

De regreso a su sede episcopal, convocó un sínodo donde se ordenó la construcción de hospitales y hospicios para los leprosos y para todos los pobres de la ciudad que serían mantenidos por la caridad de los fieles; se prohibió, bajo severas penas, el uso supersticioso de llorar por los muertos según los ritos paganos; se decretaron leyes para regular el matrimonio cristiano y la vida conyugal; se inflingieron penas contra todos los vicios y delitos. Se exhortó al rey, príncipes y a todos aquellos que tenían autoridad a ser mansos hacia sus subditos, y no agravarlos con excesivos impuestos. A los subditos se les ordenó de obedecer y ser fieles a la utoridad. Se instituyeron en varios lugares, escuelas de lengua griega y siriaca, para la educación de la juventud y en particular de los eclesiásticos. La organización fundada por Narsés es una de las primeras, de este género, que se encuentran en la historia. Como jefe de la Iglesia armenia, tenía poder en la vida civil y política del reino; a él se le había confiado los tribunales de justicia.

En el 354 fue enviado a Constantinopla a tratar con el emperador Constanzo II con el que se estableció un tratado de alianza. Pero la colaboración de Arsacio III y Narsés no duró mucho, ya que el rey era soberbio y licencioso y Narsés le amonestó, llegando incluso a excomulgarlo, lo que obligó al rey a exiliarlo a sus posesiones a Ashtishat y nombró a un nuevo patriarca en su lugar, que no fue aceptado por los demás obispos.

En el 369, fue llamado a su país por el disoluto rey Pab, que le repuso en su sede. Se dedicó por entero al cuidado pastoral del pueblo. Participó en los sínodos provinciales de Cesarea. Pero el rey Pab, como su padre, no quiso escuchar las amonestaciones de Narsés y lo hizo envenenar durante una fiesta, a la que lo había invitado con el pretexto de encontrar la paz entre ellos. El santo obispo murió, después de regresar a su palacio, rodeado de sus amigos y discípulos. Está enterrado en Thil, en la iglesia del pueblo de Erzerum.
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Beatos ELISEO GARCÍA GARCÍA y ALEJANDRO PLANAS SAURÍ. M. 1936

Martirologio Romano: En el pueblo de Garraf en el territorio de Valencia en España, beatos mártires Eliseo Garcia, religioso de la Sociedad Salesiana, y Alejandro Planas Saurí, que, durante la persecución contra la fe, fueron considerados dignos de estar asociados al sacrificio salvífico de Cristo
Eliseo nació en El Manzano, Salamanca. A los 22 años entra en Campello como aspirante y trabajador en la granja. Expulsado de allí por el asalto de 1931, llega a Gerona, donde profesa en 1932. Pasa poco después a San Vicenç dels Horts, siempre fiel al trabajo encomendado.
Salesiano coadjutor; mártir en Garraf, Barcelona, junto con Alejandro Planas Saurí.

Alejandro nació en Mataró, Barcelona. Era un laico célibe. Conocido como “El Sord”, por lo que no pudo profesar como salesiano, aunque lo fue por voluntad y dedicación. Aunque no oía absolutamente nada, podía leer en los labios y hablaba muy bajito. Pertenecía a la comunidad de Sant Vicent dels Horts, como empleado desde hacía 31 años. Fue un hombre de gran vida interior, a quien entusiasmaba el trabajo formativo y apostólico que se llevaba en la casa y colaboró en el Oratorio Festivo, animando los juegos y excursiones. Hizo privadamente la profesión de los consejos evangélicos. Era un hombre de oración profunda.

Cuando estalló la guerra civil, el convento fue expropiado por la Generalitat, y convertido en una escuela pública. Todos los salesianos se marcharon al ser expulsados, pero Alejandro que no tenía donde ir, decidió quedarse en su trabajo de hortelano, hasta que fue apresado junto con el salesiano Eliseo García, fueron ejecutados, durante la guerra civil, en las cuestas de Garraf, Barcelona, y sus cuerpos no se han hallado nunca.
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OTROS SANTOS DEL DÍA:

Santos Severino,Exuperio y Feliciano. M. 170
Martirologio Romano: En la aldea de Braine-sur-la-Vesle cercana a Vienne en Francia, santos Severino, Exuperio y Feliciano, mártires
Mártires en Brennaco, cerca de Vienne, Francia, durante la persecución de Marco Aurelio.

San Máximo de Cesarea. M. 255.
Martirologio Romano: En Cesarea de Capadocia, san Máximo, corepíscopo y mártir
Presbítero que murió mártir en Roma, durante la persecución de Valeriano. Otros autores dicen que fue corepíscopo que murió mártir en Cesarea de Capadocia.

San Barlaám. M. 304.
Martirologio Romano: En Antioquía, de Siria, san Barlaám, mártir, el cual, aunque rústico e ignorante, pero fortalecido por la sabiduría de Cristo, con una invicta constancia en la fe rechazó el fuego y el incienso que le ponían en las manos para que sacrificara a los ídolos, y, por la ferocidad del tirano, obtuvo la palma del martirio

Labrador cristiano de Cesarea de Capadocia, hoy ciudad turca de Kayseri. Mártir en Antioquía de Siria, al ponerle incienso en la mano derecha para que adorase a los ídolos, intentaron obligarle, pero él se opuso tan tajantemente que nada le hizo ofrecer incienso. Fue loado por san Ambrosio, san Juan Crisóstomo y san Basilio de Capadocia.

San Anastasio II. Papa (496-498).
Sucedió a san Gelasio I en el Papado. Durante su gobierno se convirtió Clodoveo, rey de los francos. A causa de su actitud conciliante hacia el cisma acaciano de Constantinopla, fue objetivo de la malignidad de los intransigentes, y como resultado su memoria quedó empañada durante siglos; esto llevó que Dante le colocara en el Infierno en la “Divina Comedia” (11,8). En muchos calendarios aparece el 8 de Septiembre.

San Eudón
Martirologio Romano:
En la región de Le Puy, en Aquitania, san Eudón, abad
Fue abad fundador del monasterio benedictino de Corméry-en-Velay (Saint-Chaffre); antes de ser abad estuvo en la abadía de Lerins para instruirse en la observancia monástica.

San Simón. s. X.
Martirologio Romano: En el monte Mercurio, en Calabria, san Simón, eremita
Santo calabrés venerado en Oriente. Fue abad de un monasterio desconocido de Calabria que fue enviado a África para liberar a algunos monjes, capturados por los árabes. Por uno de estos presos, Simón supo que a toda costa querían que renegasen de su fe cristiana; ante su rechazo, los sarracenos los flagelaban, pero de repente el brazo del que tenía el látigo se paralizó. Compadecido, nuestro santo, le curó, obteniendo con este milagro, del jefe árabe, la liberación de todos los monjes. De regreso en Calabria, Simón llevó vida eremítica.

Jaime Benfatti Beato. M. 1338.
Martirologio Romano: En Mantua, de la Lombardía, beato Jaime Benfatti, obispo, de la Orden de Predicadores, que además de apaciguar las disensiones en la ciudad, alivió al pueblo asolado por la peste y el hambre

Natural de Mantua, de noble familia. Dominico. Se doctoró en Teología en la universidad de París. Consejero del cardenal Nicolás Boccasino (luego papa el beato Benedicto XI), que lo hizo obispo de Mantua. Su episcopado duró 28 años y estuvo entregado a la caridad hacia los más deprimidos, especialmente los apestados, de manera que se mereció el título de "padre de los pobres". Estuvo presente en la coronación del emperador Enrique VII en Milán y en el Concilio de Vienne.

NUESTRA SEÑORA DE LA DIVINA PROVIDENCIA. Patrona de Puerto Rico

Nuestra Señora de la Divina Providencia es una advocación mariana de la Iglesia católica que se originó en Italia en el siglo XIII. Actualmente es la Patrona de Puerto Rico. Su imagen se encuentra en una capilla en la Catedral Metropolitana de San Juan en la capital puertorriqueña.

HISTORIA:
La advocación y culto a Nuestra Señora de la Divina Providencia se originó en Italia en el siglo XIII.

La imagen original venerada por los Siervos de María y otras órdenes religiosas italianas, es un óleo en el que aparece la Virgen con el Divino Niño dormido plácidamente en sus brazos. El título "de la Divina Providencia", se debe a san Felipe Benicio, quinto superior de los Siervos de María, quien al invocar la protección de la Virgen un día en que sus frailes no tenían alimentos, encontró a la puerta del convento dos cestas repletas de alimentos sin que se pudiese conocer su procedencia.

Fue una devoción muy difundida y popular que posteriormente pasó a España donde se levantó un santuario en Tarragona.

En la mitad del siglo XIX fue nombrado obispo de Puerto Rico, Monseñor Gil Esteve y Tomás, llevó consigo a Puerto Rico esta devoción que conociera en sus años de seminarista

En las manos de la Divina Providencia tuvo que poner toda su diócesis este prelado, pues encontró a la catedral prácticamente en ruinas y la economía de la diócesis en peores condiciones. La confianza del obispo y su trabajo dieron fruto rápidamente y antes de los cinco años ya había podido reconstruir el templo catedralicio, en el que se estableció el culto y la devoción a la Virgen de la Providencia.

En poco tiempo logro conseguir con ayuda de los fieles recursos para adquirir en Barcelona la Sagrada imagen de la Virgen, le levantó un altar y estableció su culto el día 2 de enero, que quedó designado como su fiesta anual.

IMAGEN:
La imagen mandada a hacer por Don Gil Esteve fue tallada en Barcelona (España) según el gusto de la época. Es una imagen sentada, "de ropaje", (es decir, hecha para ser vestida), y estuvo expuesta al culto en la catedral durante 67 años, hasta que en 1920 fue sustituida por otra talla, toda de madera, que es la imagen de Nuestra Señora de la Divina Providencia más familiar y conocida por las comunidades puertorriqueñas.

María se inclina sobre el Niño, que en total actitud de confianza duerme plácidamente en su regazo. Las manos de la Virgen se unen en oración mientras sostiene suavemente la mano izquierda del Divino Infante. El conjunto sugiere ternura, abandono, devoción y paz.

RECONOCIMIENTOS:
La isla de Puerto Rico (llamada por los indígenas "Borinquén"), fue descubierta el 19 de noviembre de 1493, cuando Colón desembarco en ella durante su segundo viaje. Por tal motivo dicha fecha fue elegida para su solemnidad en 1969, cuando S. S. Pablo VI declaró a Nuestra Señora Madre de la Divina Providencia, como patrona principal de la isla de Puerto Rico, en el decreto del Papa se indicaba que la fecha de la Virgen debía trasladarse del dos de enero (aniversario de la llegada de la imagen a la isla), al 19 de noviembre.Se quiso unir así los dos grandes afectos de los puertorriqueños; el amor por su preciosa isla y el amor por la Madre de Dios.

La talla más antigua, que data del 1853, fue la elegida para ser coronada solemnemente durante la reunión del Consejo Episcopal Latino Americano celebrada en San Juan de Puerto Rico el 5 de noviembre de 1976. La víspera del acontecimiento esta imagen fue vilmente quemada en la Parroquia de Santa Teresita de Santurce. Esta imagen de la Divina Providencia fue restaurada en 2009 en Sevilla (España), cuando se conmemoró el 25 aniversario de la visita papal a Puerto Rico. El 22 de agosto de 2012 esta imagen fue de nuevo coronada canónicamente. Esta figura de la Virgen en su momento será trasladada al Santuario Nacional de Nuestra Señora Madre de la Divina Providencia, que se está construyendo actualmente en el barrio Cupey Alto, en San Juan.
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