para niños
Han elegido los nombres de José, María, Julián y Mariano. Años más tarde, él mismo unirá los dos primeros nombres como muestra de amor a la Virgen y San José. |
Al día siguiente, el médico pregunta a qué hora a muerto el niño pero sus padres le sorprenden diciendo que está totalmente sano. Al poco tiempo doña Dolores cumple su promesa y acuden con su hijo a dar gracias a la Virgen de Torreciudad. |
Por la mañana se levanta deprisa ofreciendo a Jesús ese esfuerzo y se pone de rodillas delante del cuadro de la Virgen para ofrecerle el día que lo comienza rezando el Oh, Señora mía. Al acostarse reza con su padre 3 Avemarías. Y a veces, reza con su familia un misterio del Rosario dedicado a la Virgen. |
El día 17 de mayo de 1992 tuvo lugar en Roma la ceremonia de Beatificación presidida por el Papa Juan Pablo II. Y el 6 de octubre de 2002, la Canonización, en la cual el Papa declaró que Josemaría Escrivá quedaba incorporado al catálogo de los santos. Acudieron al acto más de 300.000 personas de todo el mundo, muchos hijos suyos y otros Cooperadores y amigos de la Obra. San Josemaría no está lejos de nosotros. Muchos acuden a su intercesión para pedirle por sus necesidades: la familia, el trabajo, la salud, etc. Y el Padre concede esos favores que muchas veces son auténticos milagros. Hay una oración muy difundida en la que le pedimos a Dios que nos ayude a ser mejores y que escuche a San Josemaría y nos conceda favores en su nombre. |
Hoy la Obra está presente en los 5 continentes. Hay muchas personas que pertenecen al Opus Dei y otros que cooperan o participan en las labores que dirige la Obra o fieles de la Obra. Entre otras, están los colegios que promueven familias del Opus Dei para conseguir una buena educación para sus hijos. Los que acuden al colegio participan y se benefician del espíritu del Opus Dei, en el que aprendemos a hacer bien el trabajo y a portarnos como buenos hijos de Dios. Los fieles del Opus Dei procuran hacer apostolado con sus amigos y familiares, dando buen ejemplo y procurando que vivan una verdadera vida cristiana. |
Fuente: www.irabia.org