INDICE
San PONCIANO. Papa
Santa RADEGUNDA
San MÁXIMO "el Confesor"
Beatos PATRICIO O’HEALY y CONNOR O’ROURKE. Beatos
San JUAN BERCHMANS
Beato MARCO DE AVIANO CRISTÓFORI
San BENILDO ROMANÇON
Beato SECUNDINO MARÍA ORTEGA GARCÍA y 19 compañeros
Beato JACOB GAPP
OTROS SANTOS DEL DÍA
SAN HIPÓLlTO, Mártir>
No queráis amar al mundo, ni las cosas
mundanas. Si alguno ama al mundo,
no habita en él la caridad del Padre.(1 Juan, 2, 15).
No queráis amar al mundo, ni las cosas
mundanas. Si alguno ama al mundo,
no habita en él la caridad del Padre.(1 Juan, 2, 15).
El sacerdote romano Hipólito, presbítero de la Iglesia romana y teólogo de renombre, se había constituido como cabeza de una comunidad disidente. Durante la persecución de Maximino, fue deportado a Cerdeña con el Papa Ponciano, donde se reconcilió con la Iglesia. Sometido a trabajos forzados, murió mártir del clima malsano, hacia el año 238.
SAN CASIANO DE IMOLA
San Casiano, maestro de escuela, sufrió el más cruel suplicio. Le ataron las manos atrás del cuerpo y lo entregaron a los niños, a quienes enseñaba, para que lo mataran a estiletazos. Tanto más prolongado y doloroso fue su suplicio cuanto menos fuerza tenían sus verdugos, y más gloriosa fue así su victoria.
Casiano era un maestro severo y eficiente. Enseñaba a sus niños los rudimentos de la gramática, al mismo tiempo que un arte especial: el de la taquigrafía, ese arte de condensar en breves signos las palabras. Es acusado de cristiano. Y los perseguidores tienen la maligna ocurrencia de ponerle en manos de los mismos niños, sus discípulos, para que muera atormentado por ellos, y que los instrumentos del martirio sean los mismos de que antes se valían para aprender.
El poeta Aurelio Prudencio, relata así el martirio de San Casiano: "Unos le arrojan las frágiles tablillas y las rompen en su cabeza; la madera salta, dejándole herida la frente. Le golpean las sangrientas mejillas con las enceradas tabletas, y la pequeña página se humedece en sangre con el golpe. Otros blanden sus punzones... Por unas partes es taladrado el mártir de Jesucristo, por otras es desgarrado; unos hincan hasta lo recóndito de las entrañas, otros se entretienen en desgarrar la piel. Todos los miembros, incluso las manos, recibieron mil pinchazos, y mil gotas de sangre fluyen al momento de cada miembro. Más cruel era el verduguito que se entretenía en surcar a flor de carne que el que hincaba hasta el fondo de las entrañas".
MEDITACIÓN SOBRE TRES PELIGROS
QUE SE ENCUENTRAN EN EL MUNDO
I. Las máximas del mundo son tan contrarias a las de Jesucristo, que no hay que asombrarse de ver en él al vicio honrado y a la virtud despreciada. Dice Jesucristo que hay que despreciar las riquezas, el mundo pretende que hay que valerse de todo para adquirirlas; recomienda el Señor que se perdone a los enemigos, el mundo declara que un hombre que se precie de serlo no debe sufrir una afrenta sin vengarse: como si no fuese honorable obedecer a Jesu cristo e imitarle. Considera una por una las máximas del mundo, y verás que son el polo opuesto de las máximas de Jesucristo.
II. A máximas peligrosas, une el mundo malos ejemplos. En el mundo, cada uno busca los placeres, los honores, la fortuna; pocos piensan seriamente en su salvación. En el mundo, exhíbese el vicio sin embozo y sin vergüenza, mientras que la virtud se esconde para escapar de las burlas y del odio de los malvados. Quien no imita a los malvados, los ofende. (San Cipriano).
III. En fin, en el mundo, no se obedece ni a la razón ni al Evangelio, no se sigue sino la costumbre cobarde; ésta es la que glorifica al vicio y denigra a la virtud. Cuídate de estos tres peligros, y regula tu vida según el Evangelio y no según los usos del mundo, donde los buenos son tan raros y los malos tan numerosos. Excepto algunos cristianos que huyen del mal, ¿qué es el resto de los hombres, sino la sentina de los vicios? (Sa1viano).
La devoción
Orad por los que se
consagran a la enseñanza.
ORACIÓN
Haced, os lo suplicamos, oh Dios omnipotente, que la augusta solemnidad de vuestros bienaventurados mártires Hipólito y Casiano aumente en nosotros la devoción y el amor de la salvación. Por J. C. N. S. Amén.
San PONCIANO. Papa (230-235) y San HIPÓLITO “Romano”. M. 235. Martirologio Romano: Santos mártires Ponciano, papa, e Hipólito, presbítero, que fueron deportados juntos a Cerdeña, y con igual condena, adornados, al parecer, con la misma corona, fueron trasladados finalmente a Roma, Hipólito, al cementerio de la vía Tiburtina, y el papa Ponciano, al cementerio de Calixto Ponciano era descendiente de una de las mas nobles familias de Roma, la Calpurnia. Sucedió en el pontificado al papa san Urbano I. Gobernó la Iglesia durante el tiempo de tolerancia del emperador Alejandro Severo.
Durante un periodo pudo continuar el vasto plan de gran administrador iniciado por el papa san Calixto I (222). En un sínodo celebrado en Roma se ratificó la condena de Orígenes formulada en Alejandría. Con la sucesión del emperador Maximino Tracio se renovó la persecución contra los cristianos. Ponciano, tuvo que hacer frente al cisma de san Hipólito “Romano” que fueron desterrados a la isla de Cerdeña, sucumbió a las penalidades y vejaciones, pero antes abdicó de sus funciones sabiendo que jamás volvería a su sede. Las fuentes cuentan que antes de morir se reconciliaron Ponciano y san Hipólito, y el antipapa san Hipólitó exhortó a sus seguidores a terminar con el cisma romano. Su cuerpo fue enterrado en las catacumbas de San Calixto de Roma y luego fue trasladado a la iglesia de Santa Práxedes en el Esquilino. Hipólito nació en Roma, e ingresó en el clero de la ciudad; pronto fue conocido por sus doctrinas rigoristas.
Discípulo de san Ireneo. Criticó al papa san Calixto I, llegando hasta hacerse elegir antipapa, durante los pontificados de san Urbano I (223-230) y de san Ponciano. Persiguió duramente a san Calixto I y, sobre todo al papa san Ponciano. Fue el primero que inauguró la serie de antipapas, ya que su rigor ascético, y sobre todo su soberbia le hizo sustituirle en el pontificando provocando así un cisma. Durante la persecución de Maximino, éste desterró a los dos.
Acompañó a Ponciano al destierro en Cerdeña, allí el Papa par evitar que la Iglesia quedara sin cabeza nombró sucesor a san Antero; la virtud de Ponciano conmovió a Hipólito que renunció a todas sus pretensiones y que le llevaron al martirio. En realidad ninguno de los dos murieron mártires aunque se les venere como tal, ya que murieron en Cerdeña en las minas. Antes de morir dice un autor "hermanados así en las durezas del baño penal, los dos confesores se reconciliaron. Hipólito en sus últimos instantes, exhortó expresamente a sus partidarios a unirse a los demás fieles y su cisma no le sobrevivió".
Más tarde, el papa san Fabián hizo trasladar sus restos mortales a Roma, los de Ponciano al cementerio de San Calixto, donde se enterraban los papas entonces, y los de Hipólito al cementerio de la vía Tiburtina. Es uno de los más importantes escritores eclesiásticos de su tiempo, pero a su historia se unieron muchas leyendas: una de ellas lo liga a san Lorenzo y en esta historia aparece también santa Concordia, una mártir autentica, pero de la cual no se sabe nada.
Su memoria se conserva, en cambio la de santa Concordia y compañeros mártires ha sido suprimida del culto.
Según las últimas investigaciones históricas, este Hipólito, mártir romano, no ha de confundirse con otros dos personajes: un obispo, escritor oriental residente en Roma y un escritor cismático, autor de los “Philosophoumena” y de las demás obras enumeradas (tal vez la “Traditio apostólica”, antigua fuente litúrgica romana); también escribió “Sobre el anticristo”, que es una de las mayores disertaciones sobre el anticristo; escribió una “Crónica” que comienza desde la creación del mundo y termina en el año 234; en el 204 escribió un “Comentario a Daniel”, teniendo a la vista la persecución de Septimio Severo.
MEMORIA FACULTATIVA.
Martirologio Romano: En Poitiers, de Aquitania, santa Radegunda, reina de los francos. Cuando todavía vivía su esposo, el rey Clotario, recibió el velo sagrado de religiosa, y en el monasterio de la Santa Cruz de Poitiers, que ella había mandado construir, sirvió a Cristo bajo la Regla de san Cesáreo de Arlés Reina de los francos. Nació en Erfurt, Turingia. Hija del rey pagano de Turingia, Bertario, cuyo asesinato fue vengado por el rey Clodoveo I. Este hizo bautizar a Radegunda cuando tenía dos años, la educó y la casó con Clotario I; a causa de los maltratos que la produjo, entre ellos, el asesinato de su hermano, le obligó a abandonarlo y entrar en un convento, cuando todavía no había muerto su marido, pero que ya la había repudiado.
Según otra tradición Radegunda fue desde niña rehén del rey Clotario I, quien la hizo criar en Athiens y luego en 540, la forzó a casarse con él. Después del asesinato de su hermano huyó del palacio real con la protección del obispo san Medardo de Noyón.
San Medardo le concedió el velo como religiosa, después de que ella se lo pidiera, y según la tradición la consagró diaconisa. Fundó el convento de Santa Cruz en Poitiers, donde vivió los treinta últimos años de su vida; llegando a ser esta abadía un centro de cultura y oración. Radegunda impuso a las religiosas la regla de san Cesáreo de Arles, que se trajo después de un viaje a Arles. Tuvo como discípula a su hija adoptiva santa Inés de Poitiers, a la que nombró abadesa, y como director espiritual a san Venancio Fortunato, al que le pidió que compusiera el “Pangelingua”. Por humildad no quiso aceptar el cargo de abadesa. Los últimos años de su vida hizo tapiar su celda y sólo se comunicó con el mundo a través de una pequeña ventana. A su muerte san Gregorio de Tours presidió sus funerales. Su vida está llena de relatos y milagros fantásticos. Patrona de Poitiers.
Martirologio Romano: En la fortaleza de Schemaris junto a la orilla del río Tzkhenis Dsqali en las montañas del Cáucaso, tránsito de san Máximo el Confesor, abad de Crisópoli cercano a Constantinopla: insigne por la doctrina y celo por la verdad católica, que por haber combatido hasta la extenuación contra la herejía monotelita sufrió del emperador herético Constante la amputación de la mano derecha; junto a dos discípulos ambos de nombre Anastasio, fue después encerrado en una dura cárcel y sufrió numerosas torturas, en la región de Lesghistan, donde rindió el espíritu a Dios
Nació en Constantinopla en el seno de una familia de la nobleza, y fue cortesano en Bizancio, parece que fue el primer secretario del emperador Heraclio; después se hizo monje (c. 613) en Crisópoli (Scutari), el barrio asiático de Constantinopla, de donde fue elegido abad. En el 624 estuvo en el monasterio de de San Jorge en Cícico.
En el 625, con la invasión de los bárbaros del norte, y la temible reacción de los persas, Máximo y su comunidad huyó del monasterio. Estuvo en Creta, Chipre, y África, donde residió en el monasterio de Eucratas, donde residió con san Sofronio, que sería elegido obispo de Jerusalén. En el 632, llegó a Cartago y al año siguiente estuvo en Alejandría, donde obtuvo la conversión de Cosme, diácono monofisita de Alejandría. Se opuso firmemente a las herejías monotelitas, monofisitas y monoenergismo y sostuvo la autoridad del obispo de Roma; en el 645, se opuso al patriarca de Constantinopla, Pirro, que era monotelista, y le hizo volver a la fe de calcedoniana, después de rebatirle todos sus argumentos.
En el 649, huyendo de la invasión islámica, llegó a Roma para participar en el concilio de Letrán, del que fue su máximo inspirador, convocado por el papa san Martín I, para condenar el monotelismo y los decretos del emperador en favor de la herejía; permaneció allí durante algunos años, hasta que en el 655, por orden del emperador monotelita Constante, fue apresado, junto con el papa san Martín y llevados a Constantinopla, donde fueron mutilados y exiliados.
El Papa murió en el 655, exiliado en el Quersoneso.
Máximo fue acompañado de sus dos discípulos, el monje san Anastasio, y el otro san Anastasio, llamado "Apocrisiario" (embajador), después de grandes disputas, no lograron que se uniera a la herejía y con sus discípulos, fue exiliado a Byzya, en Tracia, separándole de sus dos amados discípulos. Como no consiguieran doblegarle para que se uniera a la Iglesia de Constantinopla, renunciado a la primacía de Roma, lo exiliaron a Pérbera, donde se encontraba su amigo el monje Anastasio. En el 658, fue llevado de nuevo a Antioquía, con intención de nuevo doblegarle su obediencia a la primacía de Roma, y defensa de la fe calcedonense, pero no consiguieron nada. Fue ordenado que se le cortase el brazo derecho, a él y a sus dos discípulos, se les arrancó la lengua y fueron desterrados cerca de Batum en Transcaucasia donde murió.
Su gran valor en defensa de la ortodoxia calcedonense le valió el título de "el Confesor". Fue un prolífico escritor teológico y ascético. Escribió una gran cantidad de “Opuscula thológica et polemica”, los “Ambigua”, las “Quaestiones ad Thalassium”, los “Capita de caritate” y el “Liber asceticus”. En el 680, en el Concilio Ecuménico de Constantinopla se rehabilitó la memoria de Máximo así como la fe calcedonense. Su festividad se celebra junto a la de sus dos compañeros.
Martirologio Romano: En Kilmallok en Irlanda, beatos Patricio O'Healy, obispo de Mayo, y Connor O'Rourke, sacerdote, ambos de la Orden de los Hermanos Menores, condenados a muerte y conducidos al patíbulo por no esconder su sacerdocio El rechazo del rey Enrique VIII a la autoridad papal llevó, en el 1534, a la institución de una Iglesia de Estado en Inglaterra e Irlanda. En 1560 el "Acta de Supremacía" colocó a la reina Isabel I como jefe supremo de Iglesia en Inglaterra e Irlanda. Por tanto fue un acto de traición rechazar reconocer al monarca inglés como jefe de la Iglesia y muchos católicos fueron ejecutados por su fe en ambos estados.
Patricio nació en Dromahaire, Manda, Irlanda. Fue franciscano y educado en la Universidad de Alcalá de Henares. Parece que pasó un tiempo en Roma, y quizás fue enviado allí con cartas del rey Felipe II de España que pedía ayuda al papa Gregorio XIII para invadir Irlanda. Fue consagrado obispo de Meath (Mayo), Irlanda en el 1576. Pasó un tiempo en París donde tomó parte de las públicas discusiones en la universidad, entusiasmando a los presente con su maestría en patrística y de las controversias teológicas, así como de la filosofía de Scoto. En el verano de 1579, junto al padre beato Connor O'Rourke zarparon de Bretaña y llegaron a la costa de Kerry. Fueran o no conscientes, fueron vistos como parte de la fuerza de invación, compuesta de españoles e italianos, que, con James Fitzmaurice conde de Desmond, habían tomado tierra en la bahía de Smerwick. Después que el papa san Pío V hubiera excomulgado a la reina Isabel en el 1571, el conde de Desmond había estado en el continente negociando con rel Felipe II y el papa Gregorio XIII para hacer de Irlanda un reino aliado de España con Santiago, hijo ilegítimo del papa, como rey.
Con su cohermano franciscano
Connor O'Rourke, que provenía del monasterio de Breifine, fueron capturados en Askeaton y llevados a Limerick. Sir William Drury, rector del Munster y Juez de Justicia ofrecieron una promoción a Patricio si juraba fidelidad a la nueva iglesia. Ambos rechazaron el ofrecimiento, fueron procesados y condenados por traición. Ante el patíbulo el obispo Patricio exhortó a los católicos a que se mantuviesen firmes en la fe y a los cismáticos a que hicieran penitencia. Mártir en Killmollock, de Irlanda.
Martirologio Romano: En Roma, san Juan Berchmans, religioso de la Compañía de Jesús, que, amado por todos por su piedad sincera, la prudente caridad y la alegría incesante, después de una breve enfermedad marchó serenamente al encuentro de la muerte Nació en Diest de Brabante (Bélgica), en el seno de una modesta familia cristiana. Murió pronto la madre, y al final el padre fue ordenado sacerdote. Nuestro santo inició sus estudios en el seminario de Malinas y, al acabar sus estudios medios, entró, con 17 años, en la Compañía de Jesús donde "apasionado por la gloria de Dios y por Jesucristo, quiere trabajar sin perder la más pequeña parte de su tiempo", y estudió con la intención de ir de misionero a China.
Por ingresar en la Compañía, Juan tuvo la oposición de su padre, pero él se mantuvo inflexible. Fue ordenado sacerdote en Malinas. Su detalle y control de las más mínima acciones, sobrenaturalizando siempre la intención, se ha hecho cita de ideal perfecto: "Mi mayor penitencia ha de ser la vida común", parece ser que le fastidiaba la vida comunitaria; su mayor penitencia era vivir con otros. Cuando tenía que hacer algo lo hacía con todo el amor del mundo bajo la mirada de la Virgen.
"Quiero hacerme santo sin espera alguna; y la devoción a María Santísima es el fundamento de mi vida espiritual. Si amo a María, estoy seguro de mi salvación y de ser fiel a la vocación religiosa". A ella dedicó su “Coronita de las doce estrellas”.
Fue conocido por la comunidad, como el “hermano alegre”, siempre dispuesto a ayudar a todo el mundo, y siempre con una sonrisa. Pululaban por aquel entonces los errores de Bayo, catedrético de Escritura de Lovaina, quien afirmaba, que María había sido concebida en pecado. Los teólogos san Roberto Belarmino y Francisco de Toledo intervinieron para esclarecer la verdad. Es curioso notar que el gran teólogo español Juan de Lugo, atribuye el movimiento en favor de la Inmaculada a las oraciones de Berchmans. En el último año de su vida Juan se había comprometido, firmando con su propia sangre, a "afirmar y defender dondequiera que se encontrase el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María".
Fue el alumno más brillante del Colegio Romano de Roma, y allí pronunció el discurso y controversia en latín con gran altura y sencillez. Semejante discusión también la hizo en el Colegio Griego, y todos los asistentes quedaron impresionados. Seis días después, al sentirse morir dijo: "Mi mayor consuelo en esta hora es el no haber quebrantado nunca, en mi vida religiosa, regla alguna ni orden de los superiores, a sabiendas y advertidamente; y el de no haber cometido nunca un pecado venial". Una de sus frases más celebres será: "Si no me hago santo ahora que soy joven no lo será nunca".
A los cinco años de su noviciado, un resfriado degeneró en una tuberculosis que lo llevará a la muerte en Roma. Si bien su causa se inició el mismo año de su muerte, la beatificación de san Juan Berchmans no tuvo lugar hasta el año de 1865 y su canonización en el de 1888 por el papa León XIII
Martirologio Romano: En Viena en Austria, beato Marco de Aviano (Carlos Domenico) Cristófori, sacerdote de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, que, sabio predicador de la palabra de Dios, en cada lugar trabajó admirablemente por los pobres y los enfermos, solicitando sobre todo a los poderosos del mundo que antepusieran la fe y la paz a cualquier otra empresa o interés
Se llamaba Carlo Domenico Cristófori. Nació en Aviano (Friuli), en el seno de una familia acomodada. Se formó en el colegio de los jesuitas de Gorizia. El clima épico de guerra que se libró entonces entre la República de Venecia y el Imperio tuco, influyó en la vida de Marco, que deseó dar su vida por la fe, y por ello se marchó de Gorizia y se dirigió a Capodistria. Allí agobiado por el hambre y las fatigas del viaje, llamó al convento de los capuchinos.
El superior, además de darle comida, le aconsejó que volviera a casa de sus padres, pero no lo hizo, sino que ingresó en el noviciado de los capuchinos de Conegliano y en 1649 emitió la profesión religiosa con el nombre de Marco de Aviano. Después de estudiar Filosofía y Teología, fue ordenado sacerdote en 1655 en Chioggia. Destacó por su vida de oración y por su fidelidad a la vida común en la humildad y el ocultamiento. En 1664 fue nombrado predicador y se dedicó al apostolado de la palabra por toda Italia. En 1672 fue elegido superior del convento de Belluno, y en 1674 fue nombrado director de la fraternidad de Oderzo.
En 1676, fue enviado a predicar al monasterio de San Prosdócimo, en Padua, donde destacó por sus dones taumatúrgicos. También en Venecia fueron testigos de sus milagros. Sin turbarse por ello siguió con suma sencillez su apostolado de la palabra. La fama de taumaturgo hizo que fuera requerida su presencia, especialmente por reyes y soberanos. En los últimos 20 años de su vida, tuvo que viajar por toda Europa. Mantuvo una relación especial con el emperador Leopoldo I de Austria. Participó en la cruzada anti turca en calidad de legado pontificio y de misionero apostólico. Contribuyó de manera especial en la liberación de Viena del asedio turco en 1683.
De 1683 a 1689 tomó parte en las campañas militares de la defensa y liberación de Buda y de Belgrado, asistiendo espiritualmente a los soldados. En los años siguientes realizó una gran actividad para restablecer la paz en Europa, sobre todo entre Francia y el Imperio. En 1699 emprendió su último viaje hacia la capital del Imperio. Su salud se resintió y murió en Viena, rodeado del Emperador Leopoldo y su mujer y de recibir la bendición apostólica del papa Inocencio XII.
Fue beatificado por SS Juan Pablo II el 27 de abril de 2003.
Martirologio Romano: En el pueblo de Saugues en Puy-en-Vélay, Francia, san Benildo (Pedro) Romançon, del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, que pasó la vida dedicado a la formación de la juventud Se llamaba Pedro Romançon. Nació en Thuret, en el Puy-de-Dôme (Auvernia), en el seno de una familia de campesinos honrados y religiosos. Era muy bajo de estatura, y cuando pidió ingresar en los hermanos de las Escuelas Cristianas, lo rechazaron por ser bajito.
Pero al año siguiente pidió de nuevo ingresar y fue aceptado, con la ayuda del hermano director de Riom en 1820.
Su padre intentó que volviera a su casa, pero él se mantuvo firme en su vocación religiosa. Adopto el nombre masculinizado de Benilde; y durante 20 años fue maestro ejemplar, haciendo con igual dedicación, maestro, cocinero o hortelano. Trabajó en diversas escuelitas modestas de la región de Clermont-Ferrand: Moulin, Limoges, Clermont-Ferrand…
Siempre cumplía con su deber cotidiano sin llamar la atención. En 1839 se le designó como director de la pequeña escuela de Billom, donde trabajó dos años. Su historia más viva fue cuando le nombraron director en Saugues (diócesis de Puy) en 1841, en una escuela en la que tres hermanos enseñaban a 300 niños, y algunos eran ya adultos que querían aprender a leer y escribir. Aquí estuvo 41 años. Su especialidad como pedagogo fueron los niños retrasados, y tenía un método: la paciencia. Sus resultados pedagógicos eran tan clamorosos que alguno veía en ellos el milagro. Aunque algunas veces se sentía totalmente frustrado con sus estudiantes, y decía: “Imagino que los ángeles mismos, si descendieran para ser maestros de escuela, encontrarían difícil controlar su ira”. Cuando no enseñaba, oraba, y cuando no oraba, enseñaba.
Enseñar y orar eran para él, la misma cosa.
Se dejaba conducir, junto con sus niños por un ángel guardián, y las cosas no le salían mal: " Yo no sabía nada, y vos me habéis enseñado". Pío XI le nombró “santo de los Quehaceres Cotidianos” y su proceso de canonización, marcó un antes y un después sobre la santidad. Ya no serán necesarias las virtudes extraordinarias, con fenemenología mística o carismas extraordinarios, sino simplemente hacer bien las cosas cotidianas, dejándose llevar por la voluntad divina. Pío XI dijo de él: “He aquí la gran lección que este humilde siervo de Dios viene a darnos, a saber, que la santidad no consiste en las cosas extraordinarias, sino en las cosas comunes realizadas de modo no común”. En 1896, se inició el proceso en Le Puy, en 1948, se llevó a cabo en Roma la beatificación de Benilde Romançon, y en 1967 tuvo lugar su canonización por SS Pablo VI.
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Beato SECUNDINO MARÍA ORTEGA GARCÍA y 19 compañeros. M. 1936
Martirologio Romano: En Barbastro, cercano a Huesca, en Aragón en España, beatos Secundino María Ortega, sacerdote, y diecinueve compañeros, mártires, que, religiosos de la Congregación de los Misioneros Hijos del Corazón Inmaculado de María, fueron ejecutados por odio a la durante la persecución contra la Iglesia Nació en Santa Cruz de la Salceda (Burgos). En 1928 emitió sus votos como claretiano en Vich.
En 1936 fue ordenado sacerdote en Barbastro. Espíritu diligente y movido, carácter fuerte que sabía controlarse. El 12 de Agosto, dio la absolución sacramental a los 6 claretianos que iban a morir mártires.
Recibió la profesión perpetua antes de morir. Desde el momento que supieron la muerte de sus seis compañeros se prepararon al martirio perdonando a sus asesinos. Consignaron por escrito la "Ofrenda última a la congregación de sus hijos mártires": "... Seis de nuestros compañeros ya son mártires; pronto esperamos serlo nosotros también; pero antes queremos hacer constar que morimos perdonando a los que nos quitan la vida y ofreciéndola por la orientación cristiana del mundo obrero, por el reinado definitivo de la Iglesia católica, por nuestra querida Congregación y por nuestras queridas familias".
Fueron los mártires: Hno.Alfonso Miquel Garriga, Antolín María Calvo y Calvo, Antonio María Dalmau Rosich, Esteban Casadevall Puig, Eusebio Codina Milla, Hilario María Llorente Martín, Javier Luis Bandrés Jiménez, José Brengaret Pujol, José María Ormo Seró, Juan Codinachs Tuneu, Juan Echarri Vique, José Sánchez Munárriz, Hno.Manuel Buil Lalueza, Manuel Torras Sais, Pedro García Bernal, Ramón Novich Rabionet, Salvador Pigem Serra, Teodoro Ruiz de Larrinaga García, Tomás Capdevila Miró. Ninguno desfalleció, ni demostró cobardía.
El P. Luis Masferrere, único sacerdote que quedaba, les dio la absolución. Los que quedaban les vieron subir al camión; les oyeron aclamar a Cristo Rey, y entonar cánticos que expresaban el ideal de la vida misionera.
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Beato JACOB GAPP. (1897-1943)
Martirologio Romano: En Berlín, en el lugar llamado Plötzensee, en Alemania, beato Jacob Gapp, presbítero de la Compañía de María y mártir, que, con firmeza de ánimo, proclamó que los criminales proyectos de un régimen militar enemigo de la dignidad humana y cristiana estaban en total desacuerdo con la doctrina cristiana. Por ello, sometido a persecución, se dirigió a Francia y España en calidad de desterrado, pero, apresado por unos emisarios, murió finalmente decapitado
Nació en Wattens, Austria, en el seno de una familia obrera. Participó como soldado en la I Guerra Mundial, y fue condecorado; derrotado el ejército austriaco fue hecho prisionero durante nueve meses, durante los cuales, se adhirió al comunismo. En 1919 regresó a su casa y su madre sufrió muchísimo al verle su cambio ideológico y rezó por él hasta lograr su conversión.
Fue tal su conversión que decidió hacerse marianista y se presentó así: “Aquí estoy. Soy socialista y quiero ser sacerdote. Si no sirvo dígamelo cuanto antes, y me voy a casa”. De su antiguas ideas le quedó la lucha por la justicia social y un amor muy grande por los pobres. Estudió y trabajó en Graz en un colegio marianista. Durante cuatro años realizó los estudios teológicos en la Universidad Católica de Friburgo de Suiza. Fue ordenado sacerdote en 1930. Volvió a su patria y durante varios años ejerció un intenso apostolado entre la juventud de varios colegios marianistas.
Se destacó en todo momento por una encendida defensa de la incompatibilidad de la fe católica con la ideología nazi. Después del cierre de los colegios marianistas trabajó como profesor de religión en Reutte, pero le denunciaron por decirle a los alumnos que había que amar a los judíos. Sufrió por ello una implacable persecución, que le llevó a refugiarse primero en Francia y después en España, donde fue hospedado en las casas de los marianistas de San Sebastián, Cádiz y Valencia. Fue detenido finalmente en Hendaya por la Gestapo, a consecuencia de una treta.
Sus interrogatorios en la cárcel de Berlín impresionaron tanto al jefe de la Gestapo, Heinrich Himmler, que exclamó: “Alemania ganaría la guerra si tuviéramos un millón de hombres como Gapp, pero nacional-socialista”. Murió guillotinado en la cárcel de Plötzensee de Berlín, tenía 46 años. Beatificado por san Juan Pablo II el 24 de noviembre de 1996.
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OTROS SANTOS DEL DÍA:
Hipólito. M. 236. Soldado romano encargado de vigilar a san Lorenzo en la prisión. Convertido por el heroísmo del diácono, a quien habría sepultado después del martirio, fue atado a la cola de un caballo, o descuartizado por cuatro caballos. Parece que hay que disociarlo de san Hipólito “Romano” y san Hipólito de Porto, que durante mucho tiempo se pensó que era la misma persona. Fue muy venerado en Italia con santos Sixto y Lorenzo.
San Casiano de Todi. M. c. 305. Fue convertido por Ponciano, obispo de Todi, y le sucedió en esta sede; fue martirizado durante la persecución de Maximiano Hercúleo. Se piensa que sea el mismo san Casiano de Imola.
San Casiano de Imola. M. 311.
Martirologio Romano: En Foro Cornelio (hoy Imola), en la provincia de Flaminia, san Casiano, mártir, que, habiéndose negado a adorar a los ídolos, fue entregado a manos de niños, a los que enseñaba como maestro, para que le torturaran con sus punzones hasta la muerte y así resultara tanto más duro el dolor de su martirio, cuanto más débiles eran las manos que le torturaban La leyenda dice que fue el primer obispo de Sabiona, en Alemania, donde fue expulsado por las persecuciones; luego fue obispo de Bressanone, después de Aquileya, e Imola, donde no pudiendo seguir su misión de pastor, se hizo maestro.
Sus alumnos cuando supieron que era cristiano, lo desnudaron y lo ataron a una columna, y con sus estiletes lo fueron martirizando. Como dice el Martirologio: "los golpes, dados de manos demasiado débiles, no hacían otra cosa que prolongar la muerte". Se dice que la ferocidad de sus verdugos llegó al punto de grabar en su carne las letras del alfabeto. Se dice que murió en la persecución de Juliano el Apóstata. Sus Actas no están casi retocadas. Este santo es idéntico al san Casiano que habría sido obispo de Bressanone en el Tiról italiano. Desde el 1969 su culto se ha limitado a los calendarios locales. Patrón de Imola y Bressanone.
San Antíoco de Lyon. M. 500.
Martirologio Romano: En Lyon, de la Galia, san Antíoco, obispo, que, cuando todavía era sólo presbítero, fue a visitar a su obispo san Justo, que moraba por entonces en el desierto de Egipto Cuando san Justo, obispo de Lyon, se unió a los ermitaños de Egipto, el cura Antíoco fue enviado a buscarlo para obligarlo a regresar a su sede. Sus esfuerzos fueron vanos, y a su regreso a Lyon fue elegido obispo de esta ciudad.
San Vigberto. M. c. 738/47.
Martirologio Romano: En Fritzlar, en Hesse, de Austrasia, san Vigberto, presbítero y abad, al que san Bonifacio encomendó el cuidado del monasterio del lugar Natural de Inglaterra. Despreciando el mundo desde su juventud, abrazó la vida religiosa, y san Bonifacio le invitó a compartir con él los trabajos de la evangelización de Germanía y le nombró abad del monasterio de Fritzlar (a unos cinco kilómetros de Cassel). Uno de los discípulos que tuvo allí fue san Sturmio. Más tarde, Vigberto fue enviado a Ohrdruf de Turingia, donde fundó varios monasterios y dio gran ejemplo de observancia monástica.
Cuando tenía que viajar, no dirigía a nadie la palabra en el camino y regresaba a su monasterio tan pronto como podía. Su biógrafo alaba mucho las virtudes y milagros de san Vigberto, pero nos habla poco de su vida. Antes de su muerte, San Bonifacio le dio permiso de volver a Fritzlar, donde podía prepararse más apaciblemente para el fin. El santo no mitigó sus penitencias ni siquiera durante la última enfermedad. Murió hacia el año 738. El año 780, san Lulo transladó su cuerpo al monasterio de Hersfeld. No hay que confundir a este Vigberto con el discípulo de san Egberto del mismo nombre, que fue a evangelizar a los frisios a fines del siglo VII.
Santa Irene de Hungría.M. 1134. (Iglesia ortodoxa). Hija de san Ladislao, rey de Hungría, se casó en 1005 con el emperador Juan II Comneno. Sobresalió por su piedad y gran caridad con los pobres, y costeó la construcción del monasterio llamado Pantócrator en Constantinopla, donde fue sepultada. Tiene culto litúrgico. La Iglesia ortodoxa la venera como santa.
San Narsés Klajetsi. (1102-1173).
Fue conocido como "el Gracioso" por su bondad y estilo literario. Hijo del príncipe Pahlawouni Apirat, último vástago de su familia. Formandose literaria y teológicamente en un monasterio de Cilicia, de donde salió para ser ordenado sacerdote (1135) por su hermano mayor, Gregorio, que desde el 1113 era el katholikós (patriarca).
Consagrado obispo auxiliar de su hermano y encargado de la cancillería, aprovechó las facilidades que le ofrecía el cargo para fomentar la unión de aquella iglesia con la griega. Fue obispo de los armenios católicos de Rom Klaj (castillo romano) en el 1166, y durante toda su vida consiguió mantener la unidad y plena comunión con el obispo de Roma; trabajó con ahínco para la unión de la iglesia griega con la armenia, pero murió sin conseguirlo. Fue un excelente poeta.
Gertrudis de Turingia.Beata. (1227-1297).
Martirologio Romano: En el monasterio de Altenberg, en la región de Wetzlar, en Alemania, beata Gertrudis, abadesa de la Orden Premostratense, que, siendo todavía una niña, fue ofrecida a Dios por su madre santa Isabel, reina de Hungría, en este lugar Hija del beato Luis IV, landgrave de Hesse y de santa Isabel de Hungría. Todavía niña fue confiada por su madre a las monjas premostratenses de Altenberg en Wetzlar, en Alemania.
En 1248 fue elegida abadesa del monasterio; fue elegida cuando era todavía muy joven y gobernó la comunidad durante medio siglo. Durante su gobierno fue construida una iglesia dedicada a María y a san Miguel y junto a ella fue erecta una casa para dar hospitalidad a los pobres y viandantes. En 1270 introdujo en Altenberg la fiesta del Santísimo Sacramento. Se distinguió por su espíritu de penitencia y su don de profecía.
Guillermo Freeman. Beato. (c.1555 - 1595).
Martirologio Romano: En Warwick, en Inglaterra, beato Guillermo Freeman, presbítero y mártir, que, condenado a muerte durante el reinado de Isabel I tan solo por el hecho de ser sacerdote, frente al patíbulo entonó el himno Te Deum y, con ánimo decidido, se adelantó al lugar del martirio Nació en Manthorpe, York. Estudió en Magdalen College de Oxford, doctorándose en Letras en 1580. Estuvo una temporada en Londres, donde asistió al martirio del beato Eduardo Stransham, su fortaleza de ánimo le impactó de tal modo que se convirtió al catolicismo.
Fue ordenado sacerdote en Reims en el 1587, fue enviado a la misión inglesa en 1589. Para disimular su presencia tomó el apellido Mason y logró durante dos años escapar de una insistente persecución trabajando en los condados de Worcestershire y Warwickshire; descubierto en la casa donde se alojaba fue encarcelado donde lo encadenaros varias veces, pero no podían juzgarlo porque no había pruebas de que fuera sacerdote. Entonces un tal Gregory se prestó a fingirse deseoso de sacramentos y de esta manera fue descubierto. Fue juzgado y condenado por traición por interés particular del arzobispo de Canterbury, al negarse a reconocer la supremacía religiosa de la reina. Cuando le comunicaron la sentencia entonó el Te Deum. Extrañó su alegría cuando era llevado al patíbulo y él manifestó que se debía a los motivos de su muerte. Subió al cadalso recitando el Confiteor. Fue ahorcado y descuartizado en Warwick.
José Bonet Nadal. Beato. (1875-1936).
Martirologio Romano: En Barcelona todavía en España, beato José Bonet Nadal, sacerdote de la Sociedad Salesiana y mártir, que llevó hasta el final su lucha por la fe siempre en la misma persecución Nació en Santa María de Montmagastrell, Lérida . Salesiano en 1897, estudió Teologia en Sevilla y fue ordenado sacerdote en 1904. Regresó a la Inspección Tarraconense en 1913. Había desplegado su actividad en Sarriá, Sevilla, Ciudadela y, muchos años, en Rocafort, especialmente al servicio de las vocaciones. Iniciada la guerra civil se refugió con algunos cooperadores hasta que llegaron una patrulla de milicianos; sin dudarlo declaro su condición de sacerdote salesiano. Fue ejecutado aquella misma tarde.
beato Juan Agramunt, Mártir en Barcelona
Martirologio Romano
En la ciudad de Almazora (Castellón), beato Juan Agramunt, presbítero de la Orden de Clérigos Regulares de las Escuelas Pías y mártir, que, en tiempo de persecución, por ser sacerdote fue llevado al glorioso martirio Nació en Almanzora, Castellón, en el seno de una modesta familia. Desde muy niño ingresó en los escolapios. En 1928 emitió la profesión solemne. Sacerdote escolapio.
Sus cualidades pedagógicas, su apostolado sacerdotal, sus dotes para la música y la jovialidad de su carácter, se manifestaron durante los años en que ejerció el ministerio calasancio en los colegios de Gandía, Albacete y Castellón, en este lugar ejerció el cargo de prefecto. Marchó a su pueblo para refugiarse de la persecución religiosa, y no intentó escapar cuando fueron a buscarlo. Murió fusilado en la carretera en Pla de Museros, Castellón, por ser religioso, en la persecución religiosa durante la guerra civil española.
Modesto de Albocácer Modesto García Martí). Beato. M. 1936.
Martirologio Romano: Junto al pueblo de Albocácer en la misma región de España, beato Modesto García Martí, sacerdote de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos y mártir, que durante la persecución contra la fe coronó con el martirio el precepto evangélico Nació en Albocásser (Castellón). Profesó en la Orden Capuchina el 3 de enero de 1897, y fue ordenado sacerdote el 19 de diciembre de 1903.
Ejerció el ministerio sacerdotal sobre todo en Colombia, y al regresar a España se dedicó especialmente a dar tandas de ejercicios espirituales y al confesonario. Cuando se tuvo que cerrar el convento de Ollería (Valencia), del que era superior, el P. Modesto se refugió en casa de una hermana suya junto con otro hermano de ambos que era sacerdote, mosén Miguel. El 13 de agosto de 1936, Modesto y Miguel fueron arrestados por unos milicianos armados, que los obligaron a caminar delante de ellos; después de andar cosa de un cuarto de hora, llegados a un lugar solitario, los acribillaron a tiros por la espalda.